18 de noviembre de 2024
Aunque pueda parecer el argumento de una película de ciencia ficción, la utilización de inteligencia artificial en política es toda una realidad. Ya en la campaña presidencial de Barack Obama en 2012 se empleó el análisis y predicción de comportamiento cerebral de la audiencia según iban escuchando sus discursos. Y aún más surrealista: actualmente, existe en Dinamarca un partido político liderado por una IA que pretende cautivar al 20 % del electorado indeciso.
La inteligencia artificial es una ciencia muy atractiva para la política por su potencial para extraer información relevante de grandes cantidades de datos, lo que posibilita que los políticos puedan tomar decisiones basadas en evidencias y no en meras intuiciones.
Además, la AI también puede analizar patrones y tendencias en los datos que podrían pasar desapercibidos a los seres humanos, lo que posibilita una mejor comprensión de los problemas políticos e identificar soluciones más efectivas.
Pros y contras de la aplicación de inteligencia artificial en política
Al igual que ocurre en otros campos, también en la política existe la convicción de que la aplicación de inteligencia artificial es un asunto importante y necesario, puesto que, entre otras cosas, permite un conocimiento mucho más profundo del mercado electoral, proporcionando el acercamiento al elector de forma directa y eficaz.
De todas maneras, el uso de inteligencia artificial en política tiene partes muy positivas y otros aspectos que despiertan ciertas suspicacias. Estos serían los pros y los contras de la aplicación de AI en política:
Aspectos positivos de utilizar IA en política
Aspectos negativos de emplear IA en política
Así, aunque puede ser una herramienta valiosa para los políticos, también presenta posibles riesgos y preocupaciones, por lo que es importante que los políticos y las autoridades reguladoras trabajen juntos para garantizar que se utilice de manera responsable y ética. Si se emplea adecuadamente, la IA puede ayudar a incrementar la eficacia de la política y mejorar la conexión con los votantes.