11 de noviembre de 2024
El uso de las redes sociales por parte de los adolescentes y sus consecuencias para la salud mental de los mismos está generando un intenso debate a lo largo de los últimos años en varias regiones del mundo. En este sentido, el primer gobierno que ha tomado medidas drásticas para restringir el uso de las redes sociales entre los más jóvenes ha sido el de Australia, ya que el país austral quiere aprobar una ley que prohiba el uso de estas a los menores de 16 años.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, anunció, recientemente, a través de X que el Consejo que él preside ha presentado un proyecto de ley que prohibiría el uso de las redes sociales a todos los adolescentes que tengan menos de 16 años.
Este proyecto de ley llegaría al Parlamento a lo largo de estas próximas semanas y entraría en vigor 12 meses después de ser aprobado por dicho organismo.
Esta normativa establece que la prohibición del uso de redes sociales como Instagram, TikTok, X o YouTube no afectaría a los adolescentes menores de 16 años que ya estén registrados en una de estas plataformas ni a aquellos que cuenten con el consentimiento de sus padres. Asimismo, esta legislación nunca sancionará ni a los usuarios de las redes ni a los padres de estos, ya que la responsabilidad de que se cumpla el límite de edad será de los propietarios de las redes sociales.
En este sentido, la Comisión Australiana de Seguridad Electrónica ha confirmado que se encargará de publicar normativas para que las plataformas de redes sociales puedan establecer ellas mismas "medidas razonables" para restringir el acceso a los menores de 16 años.
A este respecto, Michelle Rowland, ministra de comunicaciones del gobierno australiano ha afirmado que espera que esta medida sea "líder en el mundo, ya que el bienestar de los niños es una responsabilidad colectiva" y ha explicado que, una vez aprobada esta legislación, las redes sociales deben demostrar que "están tomando medidas para prevenir el acceso" de los menores de 16 años a sus plataformas.
Actualmente, la legislación española establece que la edad mínima para acceder a cualquier red social es de 14 años, pero el gobierno de España ya se está planteando aumentar dicho límite de edad hasta los 16 años para intentar proteger a los menores frente a amenazas como el acoso, la coacción o las estafas informáticas.