10 de marzo de 2025
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Chile se registraron 135,529 nacimientos durante el 2024, con un promedio mensual de 11,2 mil, cifra que ha causado preocupación, debido a que en el año 2023 fueron 174.879 y en 2022 se dieron 190.131 nacimientos.
Esta baja escala hasta casi un 50% si se compara con los resultados de 1994 (30 años atrás), cuando se registraron 273.764 nacimientos.
En cuanto a la realidad regional, la matrona y encargada del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Servicio de Salud Coquimbo, Luciana Guamán, dio a conocer que “según las cifras del Reporte Estadístico Mensual (REM) en la Red Asistencial Pública de la Región de Coquimbo, se registraron 7.623 nacimientos en el año 2019, 6.213 en el 2020, 5.676 en 2021, 6.143 en 2022, 6.092 en 2023 y 5.421 nacimientos en el año 2024”.
Referente a las posibles causas en la baja registrada de la natalidad, la experta señaló que este “es un fenómeno de carácter mundial, y frente al cual nuestro país no ha estado exento”.
Guamán también indicó que entre las causales de este fenómeno están “el incremento en la inserción de las mujeres en el mercado laboral, el aumento en el acceso a la continuidad de estudios, una mayor oferta y acceso a métodos anticonceptivos, particularmente aquellos reversibles de larga duración, un mayor ejercicio de la autonomía reproductiva, condiciones laborales y/o sociales poco favorables con la maternidad y crianza”, añadió .
POSIBLES CAUSAS
Al ser consultado por este tema, el sociólogo, académico y coordinador del Área de Formación Integral (AGDDFI) de la Universidad de La Serena (USerena), Mg. Cristian Blanco, respondió que las causas de la baja tasa de natalidad en Chile, son los cambios en la estructura familiar, la urbanización y costo de vida, la educación y empoderamiento femenino, el cambio en valores y prioridades, cambios en las normas culturales y sociales, preocupaciones ambientales y sostenibilidad, condiciones laborales, salud reproductiva y acceso a métodos anticonceptivos, inseguridad social y económica, y la falta de políticas de apoyo familiar.
El sociólogo también afirmó que “la urbanización ha llevado a que muchas personas se muden a las ciudades, donde el costo de vida es generalmente más alto. Además, las nuevas generaciones tienden a valorar más la libertad individual y las experiencias personales sobre la formación de una familia tradicional y algunos sienten que traer más niños al mundo podría agravar problemas como la sobrepoblación y el agotamiento de recursos”.
Acerca de las proyecciones futuras sobre la tasa de natalidad en Chile, el experto reveló que “esta tendencia a la baja podría continuar en las próximas décadas”.
“Si las condiciones socioeconómicas y culturales actuales se mantienen, la tasa de natalidad podría estabilizarse en niveles muy por debajo del umbral de reemplazo (2,1 hijos por mujer), lo que podría tener implicaciones significativas para la estructura poblacional y el sistema de pensiones del país”, advirtió.
Ahondando en esto, Blanco sostuvo que “la necesidad de políticas públicas que fomenten la conciliación entre la vida laboral y familiar, así como el apoyo a la crianza y educación de los hijos, se vuelve crucial para abordar este fenómeno”.
MALA NOTICIA
Con respecto a esto, el ingeniero comercial y académico de USerena, Dr. en Educación, Orlando Robles alertó que “la baja tasa de natalidad es una mala noticia para nuestra sociedad, pues la población envejece sin un pilar sólido que pueda sostener los cuidados que requiere nuestra tercera (mayores de 60) y cuarta edad (mayores de 80 años)”.
Según Robles, esto se debe a que “la baja natalidad impacta directamente en toda viabilidad de políticas de pensiones enfocadas a sistemas de reparto donde la población joven aporta a las/los jubilados/as. En este sentido, deberíamos pensar en cómo fortalecemos la capitalización individual y formalidad en el mercado laboral”.
En cuanto a las causas de este fenómeno, el economista explicó que “el cuidado de los niños es cada vez más complejo, ya que el rol de la mujer se ha ido trasladando a una participación mucho más horizontal a la de hombres en la sociedad, y aún existen brechas de género respecto a los cuidados niñas y niños que complejizan la maternidad y la paternidad”.
Pese a esto, el economista recordó que “no podemos desconocer avances en las políticas públicas, como el programa Chile Crece Contigo, que va desde la gestación a 4 años y más”.
SIN HIJOS
Respecto a esto, el ingeniero ambiental, Sebastián Muñoz dijo que “no tendría hijos, porque el costo de la vida es muy alto. La crisis climática acecha y la ultraderecha cada vez toma más poder, lo que restringirá el bienestar de la clase trabajadora”.
El músico Franco Cabrera, relató que su decisión de no tener hijos, se debe a que “es un tema vinculado a la solvencia económica, quizás antes era más asequible, pero hoy es más difícil. Además hay una crisis medioambiental fuerte”.
Por otra parte, la ingeniera en obras civiles, madre de un niño de 7 años, Karina Millán, aseguró que no volvería a ser madre, ya que “si bien he tenido la fortuna de estar presente por condiciones laborales, la verdad es que no podría asegurar poder tener esta misma entrega con un segundo hijo”.
Fuente: DiarioElDia Región