2 de marzo de 2025
En un giro completamente inusual en la industria musical, ha surgido un álbum que no contiene música, sino solo silencio.
“Is This What We Want?” (¿Es esto lo que queremos?), es un disco de protesta que ha generado controversia y reflexión sobre el impacto de la inteligencia artificial en la creación musical.
Las 12 pistas que componen el álbum están completamente vacías, pero cargadas de un mensaje claro y potente: el gobierno británico no debe legalizar el uso de las creaciones de los músicos para beneficio de las empresas de IA sin su consentimiento.
El trasfondo de este lanzamiento está ligado a la actual propuesta por parte del gobierno británico en modificar la legislación de derechos de autor, lo que permitiría a las empresas de IA desarrollar y entrenar sus algoritmos utilizando el trabajo de los músicos sin la necesidad de licencias o pagos.
Esta medida ha sido vista con gran preocupación por artistas, quienes temen que sus obras sean explotadas sin ningún tipo de retribución económica.
En una entrevista con The Guardian, el compositor británico y exejecutivo de IA, Ed Newton-Rex, ha sido una de las voces más críticas de esta propuesta y expresó su descontento ante esta polémica.
“La propuesta del gobierno entregaría gratuitamente el trabajo de toda una vida de los músicos del país a las empresas de IA, dejando que esas empresas exploten el trabajo de los músicos para competir con ellos”.
“Is This What We Want?”
Entre los artistas que forman parte de esta manifestación y álbum se encuentra Paul McCartney, Elton John, Damon Albarn, Kate Bush, Annie Lennox, miembros de Radiohead, Jamiroquai y The Clash, entre lo más destacados.
Curiosamente, el álbum no acredita a ningún artista individual en la creación de las pistas. En su lugar, 1000 artistas son reconocidos como coautores del disco.
El álbum está compuesto por grabaciones de estudios y espacios de actuación vacíos, representando lo que él ve como el “vacío” que dejaría la IA al despojar a los músicos de su autoría y reconocimiento.
Las pistas no contienen melodías, sino solo sonidos ambientales y murmullos lejanos, lo que refleja el efecto de una industria musical donde la voz humana queda opacada por las máquinas.
Lo más curioso de todo, es que la lista de canciones mantiene un mensaje de protesta ante la IA en la música: “El gobierno británico no debe legalizar el robo de música para beneficiar a las empresas de inteligencia artificial”.
Este álbum silencioso no es solo una obra de arte musical, sino una declaración política. Busca poner el foco en las voces de los artistas, quienes podrían ser reemplazados o ignorados en favor de la tecnología.