19 de abril de 2025
El arzobispo de La Serena, monseñor René Rebolledo, encabezó ayer el tradicional Vía Crucis que cada año se realiza por las céntricas calles de la ciudad, congregando a una numerosa cantidad de fieles que oraron y acompañaron simbólicamente el camino al Calvario de Jesús. En cada una de las 14 estaciones se recordó la pasión y el sufrimiento de Cristo, quien entregó su vida por la salvación del mundo.
La representación del Calvario y de la crucifixión del Hijo de Dios estuvo a cargo de un grupo de jóvenes actores que impresionaron profundamente a los asistentes por el realismo y dramatismo con que interpretaron cada una de las escenas que condujeron a Jesús a ser crucificado junto a dos delincuentes, uno a cada lado.
Durante el recorrido participaron familias con sus hijos, niños, adolescentes y adultos, quienes rezaron el Padre Nuestro y el Ave María en un ambiente de reconocimiento y profundo respeto.
Al término de la actividad, cuyo punto cúlmine fue a un costado de la Catedral de La Serena, monseñor René Rebolledo agradeció la entrega de los actores: “Muchísimas gracias a todos ustedes por este esfuerzo de preparar las estaciones del Vía Crucis. Que esta entrega generosa de cada uno, el Señor la retribuya en bendiciones para ustedes y sus familias”, expresó el líder local de la Iglesia Católica.
Posteriormente, en declaraciones al diario El Día, el arzobispo destacó: “Estamos en Viernes Santo, con esta magnífica representación del Vía Crucis por parte de estos señores y señoras vinculadas a la Ilustre Municipalidad de La Serena. Ha sido muy impactante lo que han presentado, y más aún lo es la realidad misma de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor. Al saludar a todos en este día, les deseo las bendiciones de la Semana Santa. Al contemplar los sufrimientos de Cristo, su dolor entregado por amor a todos nosotros, pensamos también en tantas personas que hoy, en su propia vida, están reviviendo la pasión del Señor”.
En esa misma línea, monseñor Rebolledo llamó a la comunidad, en este fin de semana largo, a concentración en lo verdaderamente esencial: el sentido profundo de estos días santos. “Se llama Semana Santa porque Cristo está en el centro, y todo lo demás es secundario."
Respecto a la decisión de no declarar el Viernes Santo como feriado irrenunciable, la autoridad eclesiástica insistió en la necesidad de tener presente lo prioritario: el misterio de Cristo y la importancia de compartir en familia el tesoro de la fe.
Fuente: DiarioElDia Región