26 de octubre de 2022
La inflación, que en los últimos 12 meses lleva un acumulado de 13,7%, ha impactado fuertemente en los bolsillos de las familias en nuestro país. Un estudio realizado por Aramark, empresa experta en servicios de alimentación, en conjunto con Cadem, reveló los efectos del alza de precios en los alimentos: un 66% de los chilenos declara que producto de esto ha dejado de consumir uno o más alimentos. El 50% señaló que ha optado por dejar o reducir considerablemente la compra de carnes rojas.
Sin embargo, la carne no es el único alimento que los chilenos han dejado de lado. Entre los más mencionados le siguen los pescados o mariscos (36%), pasteles, galletas o golosinas (30%); comida rápida (28%). En cuanto a las bebidas, las gaseosas lideran el listado, con un 26%, seguido por las bebidas alcohólicas (22%) y la leche (19%).
“Como empresa tenemos más de 40 años de experiencia alimentando a los chilenos donde trabajan, estudian o se recuperan. Nos interesa conocer más de sus hábitos para poder diariamente aportarles a través de nuestros servicios a una alimentación más sana según sus requerimientos. Es por eso, que por segundo año hacemos este estudio, cuya información es de gran utilidad para seguir avanzando en impulsar vidas más saludables”, dijo Ari Bermann, Vicepresidente de Crecimiento Sostenible de Aramark.
Otros cambios de hábito dado el contexto económico que presentó la investigación son que un 66% dice pedir menos delivery para cuidar el bolsillo, un 50% que busca ahorrar dinero comprando alimentos más baratos o menos saludables y un 36% señala que ha tenido que endeudarse para poder comprar comida.
“El estudio de este año nos mostró además que uno de los principales motivos declarados para no llevar una alimentación saludable sigue siendo los precios de los alimentos, seguido de que son preparaciones difíciles o no son del gusto de todos los integrantes del hogar. No es extraño entonces que los aspectos mayormente considerados a la hora de comprar alimentos sean la relación precio-calidad (87%), precio-cantidad (82%), y en general que sea barato (73%)”, explicó Roberto Izikson, Gerente de Asuntos Públicos y Estudios de CADEM.
Para la nutricionista Evelyn Figueroa de Aramark, “preocupa que algunos nutrientes clave, como las proteínas, puedan estar siendo disminuidos en su consumo. La recomendación es buscar, dentro de las posibilidades de cada presupuesto, alternativas más económicas, como las proteínas de origen vegetal presentes en las legumbres, el pollo o cerdo que, cuidando su preparación y cantidad, son saludables y puedan entregar nutrientes necesarios para una dieta equilibrada”.
Alimentación saludable
En su segunda versión, el estudio Aramark-Cadem reveló que un 65% de los encuestados señaló seguir algún tipo de dieta o patrón de alimentación, siendo el cuidado de la salud la razón principal. Los más populares son evitar la azúcar refinada (31%), la lactosa (25%) y comer alimentos con algo contenido proteico (24%).
Se analizaron también los cambios que en el último año han registrado las costumbres y parámetros que definen la alimentación saludable entre los chilenos. Han disminuido las personas que consideran su dieta como “saludable”, pasando de un 46% en el 2021 a un 40% en el 2022. En contraste, crecen quienes la evalúan como “algo saludable” (43%,+ 4) y “poco o nada saludable” (17%, +2).
La base de la alimentación continúa siendo el pan, el té y café, el agua y los vegetales. Otros alimentos y bebidas que se consumen todas las semanas son arroz, fideos y papas, huevos, pollo o pavo, lácteos y leche.
Ficha técnica
El universo del estudio fueron hombres y mujeres, de 18 años o más, de todos los niveles socioeconómicos, en todas las regiones del país. La muestra consideró 1.000 entrevistas a nivel nacional dentro del panel Cadem Online, realizada a fines de julio de 2022. Los datos fueron ponderados a nivel de sujetos por GSE, Zona, Sexo y Edad, obteniendo una muestra de representación nacional para el universo en estudio.