14 de abril de 2025
Cuatro prendas componen el nuevo uniforme que utilizarán desde mayo los 36 reos más peligrosos del sistema penitenciario chileno, que actualmente se encuentran en el Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas), anteriormente conocido como la ex Cárcel de Alta Seguridad de Santiago. Así lo informa La Tercera.
Esta medida busca implementar un control más efectivo sobre la población penal y fue analizada por las autoridades de gobierno desde principios de año, tomando impulso en el ministerio de Justicia, liderado por Jaime Gajardo.
El cronograma establecido por el gobierno indica que la implementación del uniforme comenzará en mayo, tras la adquisición de un primer lote de prendas a través de una compra reservada.
Este anuncio ha sido recibido dentro de Gendarmería como una “revolución” en el manejo de la seguridad en las cárceles. Los internos que se encuentran en máxima seguridad vestirán un pantalón azul y una camiseta de manga larga color naranjo. Además, recibirán un polerón y una parka de los mismos colores.
Características del nuevo uniforme
Las prendas han sido diseñadas con un material específico: tela ignífuga, lo que significa que son resistentes al fuego y a altas temperaturas. Este tipo de material protege a los reos de posibles quemaduras, ya que no son inflamables.
Sin embargo, el ministerio de Justicia no ha revelado el costo de estos uniformes ni la cantidad que se comprará, argumentando que la seguridad de la población penal exige mantener esa información en reserva.
El objetivo de esta medida es evaluar su efectividad en el Repas antes de extender su uso a otros módulos de máxima seguridad en los distintos penales del país. Gajardo enfatizó que la implementación de uniformes es una estrategia observada en modelos penitenciarios internacionales, que contribuye a mantener el orden interno en las cárceles.
Esto se logra al controlar mejor los elementos que ingresan a los recintos, dado que los internos no podrán recibir vestimenta personal, reduciendo así la posibilidad de que obtengan insumos prohibidos. El ministro recalcó que el objetivo principal de estas acciones es “la completa desarticulación de las bandas ligadas al crimen organizado”.
En este contexto, Gajardo comentó: “Estamos implementando una serie de acciones para fortalecer el control de Gendarmería en las unidades penales, con especial énfasis en aquellos internos vinculados a grupos de crimen organizado y de mayor compromiso delictual”. Además, el ministro destacó que esta medida no solo se enfoca en la seguridad física, sino que también busca intervenir en aspectos culturales dentro de los recintos.
“Con esto vamos a intervenir un aspecto propio de la cultura carcelaria y la delincuencia, que tiene que ver con la ostentación y las jerarquías asociadas”, añadió. “Como lo hemos señalado en reiteradas ocasiones, no cederemos un centímetro ante el crimen organizado”, enfatizó.
La implementación del nuevo uniforme también incluye un trabajo interno con los reos del Repas, donde las autoridades han informado sobre los cambios normativos y las responsabilidades que conlleva esta etapa. Para ello, el pasado 3 de abril se presentó a Contraloría un decreto que modifica el reglamento de establecimientos penitenciarios, ya que actualmente se permite a los internos usar ropa de su elección.
Este plan tiene como finalidad mejorar los mecanismos de identificación de los reclusos, facilitando así la custodia general de la población y previniendo posibles fugas dentro de los recintos. Además, se busca evitar el intercambio de prendas que podría generar conflictos entre los internos, mejorando así la gestión general de los reclusos.
El nuevo artículo 45 del decreto supremo establece que, en los establecimientos destinados a la custodia de personas que requieren mayores niveles de seguridad, la Administración Penitenciaria podrá ordenar el uso de vestuario provisto por ella, teniendo que ser digno y apropiado para el clima.