3 de marzo de 2025
Vamos preparando las mochilas y los uniformes. Ad portas de un nuevo año escolar, Fundación Presente entregó nueve consejos prácticos para asegurar una vuelta a la rutina sin estrés y con la mejor energía. Estos consejos están pensados para motivar a los estudiantes, fortalecer sus hábitos y enfatizar la importancia de la asistencia escolar diaria, algo clave para el desarrollo académico y personal. Como bien señala Rebeca Molina, directora ejecutiva de la Fundación, "el inicio de clases es una oportunidad para retomar hábitos, fortalecer la asistencia y generar una actitud positiva hacia la escuela. Cada día en la escuela cuenta, y el apoyo de la familia es esencial para evitar faltas innecesarias". Revísalos a continuación:
1. Hablar sobre la vuelta a clases con entusiasmo El regreso a clases puede generar ansiedad en algunos estudiantes, por lo que es importante que en casa se refuercen mensajes positivos. Conversar sobre los aspectos que más disfrutan del colegio, como reencontrarse con amigos, aprender cosas nuevas o participar en actividades extracurriculares, les ayuda a asumir el cambio con mejor disposición.
2. Establecer rutinas antes del primer día Los horarios de sueño y alimentación tienden a desordenarse durante las vacaciones, lo que puede hacer que los primeros días de clases sean difíciles. Para evitarlo, es recomendable comenzar a ajustar los horarios gradualmente una o dos semanas antes del inicio del año escolar. Dormir bien y alimentarse de manera equilibrada ayuda a que los estudiantes tengan más energía y concentración en clases.
3. Organizar el material escolar con tiempo Dejar la compra de útiles, uniformes y mochilas para última hora puede generar estrés innecesario. Revisar con anticipación lo que se necesita y armar todo con tiempo permite comenzar el año con tranquilidad. Además, involucrar a los niños en este proceso les ayuda a sentirse más preparados y responsables con sus materiales.
4. Conocer el trayecto al colegio Si el estudiante cambia de colegio o de ruta este año, es buena idea ensayar el trayecto con anticipación. Caminar juntos al colegio o hacer el recorrido en el medio de transporte que usará ayuda a disminuir la ansiedad y evita imprevistos. Para los más pequeños, este ejercicio refuerza su confianza y seguridad.
5. Motivar a toda la familia El regreso a clases no solo involucra a los niños y adolescentes, sino también a toda la familia. Generar conversaciones en casa sobre el nuevo año escolar y hacer preguntas como qué te gustaría aprender este año o qué es lo que más te emociona de volver ayuda a crear un ambiente motivador y refuerza la importancia de la educación.
6. Fijar metas para el año Definir objetivos claros para el nuevo año escolar ayuda a los estudiantes a mantenerse motivados. Estas metas pueden ser académicas, como mejorar en una asignatura o leer más libros, o personales, como hacer nuevos amigos o participar en actividades extracurriculares. Es clave que sean alcanzables y que se refuercen con pequeños logros a lo largo del año.
7. Revisar salud y bienestar Es importante asegurarse de que los niños y adolescentes cuenten con sus controles médicos y vacunas al día. También es un buen momento para revisar su salud emocional: preguntarles cómo se sienten respecto al regreso a clases y validar sus emociones les ayuda a afrontar este proceso con mayor seguridad.
8. Fomentar la independencia y organización Desde pequeños, es recomendable que los niños participen en la preparación de sus mochilas, uniformes y materiales escolares. Esto fomenta su autonomía y responsabilidad. Para los más grandes, se puede incentivar el uso de agendas o calendarios para organizar sus tareas y actividades, promoviendo una mejor gestión del tiempo.
9. Reforzar la importancia de la asistencia escolar En Chile, 1 de cada 2 estudiantes presenta ausentismo escolar crónico, lo que significa faltar a clases al menos 20 días en el año. Esto tiene un impacto directo en su aprendizaje y desarrollo. Es fundamental que desde el hogar se refuerce la importancia de asistir a clases todos los días y que se eviten faltas innecesarias. Un buen hábito de asistencia se traduce en mayores oportunidades de aprendizaje y mejores resultados académicos.