Los desastres naturales que se han registrado en 2024, acompañado de las altas temperaturas en las zonas en donde ya ocurrió el verano, encendieron las alarmas de los científicos de la NASA . La dirección ambiental y climática realizó un amplio informe en el que detallaron las temibles consecuencias a las que se enfrenta nuestra civilización, si no se toman a tiempo los recaudos necesarios. En concreto, la NASA respaldó una de las teorías más famosas de Stephen Hawking. A principios de este siglo, el renombrado físico teórico hizo un reporte acompañado de sus cálculos, con los que vaticinó el fin del mundo. Hawking pintó un cuadro sombrío del futuro de nuestro planeta. Según el científico, el crecimiento exponencial de la población, combinado con un consumo energético insostenible, es capaz de desencadenar un efecto invernadero descontrolado. Este fenómeno elevaría las temperaturas globales a niveles catastróficos, convirtiendo la Tierra en un lugar inhóspito para la vida, aproximadamente para el año 2.600. Hawking era consciente de la gravedad de la situación, pero también era optimista. Creía que la humanidad tenía la capacidad de encontrar soluciones a los problemas que enfrentamos. El informe desalentador de la NASA De acuerdo con un artículo de La Nación, la NASA detalló con peras y manzanas que si la agenda global no cambia de inmediato, estamos destinados a sufrir las consecuencias marcadas por Hawking, hace 23 años. La agencia espacial reconoce que el curso del planeta por el Sistema Solar y los cambios de órbitas juegan un papel importante en los cambios climáticos que ha sufrido la Tierra. Sin embargo, los resultados de diferentes estudios dan que lo que ocurre en la actualidad es producto de la influencia humana en los ecosistemas. “La tendencia de calentamiento actual es diferente porque es claramente el resultado de las actividades humanas desde mediados del siglo XIX y avanza a un ritmo que no se ha visto en muchos milenios recientes. Es innegable que las actividades humanas han producido los gases atmosféricos que han atrapado una mayor parte de la energía del Sol en el sistema de la Tierra. Esta energía adicional ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra, y se han producido cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, el océano, la criósfera y la biosfera”, dijo la NASA en un extracto de su informe.
Los desastres naturales que se han registrado en 2024, acompañado de las altas temperaturas en las zonas en donde ya ocurrió el verano, encendieron las alarmas de los científicos de la NASA . La dirección ambiental y climática realizó un amplio informe en el que detallaron las temibles consecuencias a las que se enfrenta nuestra civilización, si no se toman a tiempo los recaudos necesarios. En concreto, la NASA respaldó una de las teorías más famosas de Stephen Hawking. A principios de este siglo, el renombrado físico teórico hizo un reporte acompañado de sus cálculos, con los que vaticinó el fin del mundo. Hawking pintó un cuadro sombrío del futuro de nuestro planeta. Según el científico, el crecimiento exponencial de la población, combinado con un consumo energético insostenible, es capaz de desencadenar un efecto invernadero descontrolado. Este fenómeno elevaría las temperaturas globales a niveles catastróficos, convirtiendo la Tierra en un lugar inhóspito para la vida, aproximadamente para el año 2.600. Hawking era consciente de la gravedad de la situación, pero también era optimista. Creía que la humanidad tenía la capacidad de encontrar soluciones a los problemas que enfrentamos. El informe desalentador de la NASA De acuerdo con un artículo de La Nación, la NASA detalló con peras y manzanas que si la agenda global no cambia de inmediato, estamos destinados a sufrir las consecuencias marcadas por Hawking, hace 23 años. La agencia espacial reconoce que el curso del planeta por el Sistema Solar y los cambios de órbitas juegan un papel importante en los cambios climáticos que ha sufrido la Tierra. Sin embargo, los resultados de diferentes estudios dan que lo que ocurre en la actualidad es producto de la influencia humana en los ecosistemas. “La tendencia de calentamiento actual es diferente porque es claramente el resultado de las actividades humanas desde mediados del siglo XIX y avanza a un ritmo que no se ha visto en muchos milenios recientes. Es innegable que las actividades humanas han producido los gases atmosféricos que han atrapado una mayor parte de la energía del Sol en el sistema de la Tierra. Esta energía adicional ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra, y se han producido cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, el océano, la criósfera y la biosfera”, dijo la NASA en un extracto de su informe.