Es difícil no sentirse abrumado cuando uno se desplaza por las redes sociales, bombardeado por parejas perfectas. Pues bien, detrás de esas sonrisas puede haber otra historia. Un estudio reciente ha revelado que quienes inundan tu timeline con tres o más selfis de pareja a la semana podrían no ser tan felices como aparentan. De hecho, podrían ser un 128 por ciento más infelices que las parejas que mantienen su afecto más discreto. Un nuevo estudio revela detalles curiosos sobre las parejas y sus hábitos en las redes sociales. Los investigadores encuestaron a 2.000 parejas de entre 18 y 50 años para saber cómo utilizan las redes sociales y lo felices que se sienten. Lo que descubrieron fue sorprendente: las parejas que publican regularmente tres o más selfis a la semana podrían no ser tan felices como se piensa. De hecho, se supone que son un 128 % menos felices que las que mantienen un perfil más bajo en Internet. Resulta que solo el 10 por ciento de estas parejas obsesionadas con los selfies dijeron ser “muy felices”. Por otro lado, un 46 % de las parejas que no comparten tanto en las redes sociales dicen sentirse mucho más felices. La investigación indica que los problemas de confianza podrían estar llevando a las parejas infelices a compartir más en las redes sociales. La principal razón por la que las parejas comparten su estado sentimental en Internet es para demostrar que se quieren. Sin embargo, lo que se ve en Internet no capta lo que ocurre antes o después de hacerse la foto. No eres testigo de las discusiones que pueden haber ocurrido justo antes de la foto, ni de las inseguridades que persisten en la relación, como los celos y los problemas de confianza. Muchas personas tienden a mostrar en Internet solo los aspectos positivos de su relación, dando a los demás la impresión de que todo es perfecto. Sin embargo, podría haber problemas ocultos que mantienen en privado. Los millennials de más edad tienden a compartir más muestras públicas de afecto que la Generación Z. Curiosamente, la Generación X, nacida entre 1965 y 1980, muestra incluso un mayor compromiso con las redes sociales que los millennials. Los estudios indican que pasan 40 minutos más a la semana en las plataformas sociales. Esto sugiere un cambio de tendencia en el comportamiento en las redes sociales de los distintos grupos de edad. Las parejas comparten selfies por diferentes motivos Compartir regularmente en las redes sociales, especialmente selfies de pareja, puede mostrar una necesidad de validación y atención. Las parejas infelices pueden postear más a menudo para compensar la insatisfacción de su relación. Ver momentos felices de otras parejas en Internet puede provocar celos y sentimientos de inadecuación. Comparar la propia relación con representaciones idealizadas de otros puede agravar la insatisfacción. Pasar demasiado tiempo en las redes sociales puede reducir las interacciones significativas cara a cara y provocar sentimientos de desconexión y abandono. Las parejas sienten la presión de representar la perfección La búsqueda de la perfección, ya sea en las entrevistas de trabajo o en las redes sociales, puede perjudicar la salud mental, especialmente en los jóvenes y en las parejas que se hacen selfies. Las expectativas poco realistas sobre el aspecto, las posesiones y los logros pueden provocar ansiedad. Esta búsqueda de la perfección no solo afecta a la salud mental, sino que también repercute en el bienestar físico, como han demostrado diversos estudios. El perfeccionismo está relacionado con problemas como la depresión, la ansiedad, los trastornos alimentarios y el deterioro de la salud. Aceptar las imperfecciones y aprender de los errores es vital para crecer personalmente y como pareja, ya que la perfección es imposible de alcanzar.
Es difícil no sentirse abrumado cuando uno se desplaza por las redes sociales, bombardeado por parejas perfectas. Pues bien, detrás de esas sonrisas puede haber otra historia. Un estudio reciente ha revelado que quienes inundan tu timeline con tres o más selfis de pareja a la semana podrían no ser tan felices como aparentan. De hecho, podrían ser un 128 por ciento más infelices que las parejas que mantienen su afecto más discreto. Un nuevo estudio revela detalles curiosos sobre las parejas y sus hábitos en las redes sociales. Los investigadores encuestaron a 2.000 parejas de entre 18 y 50 años para saber cómo utilizan las redes sociales y lo felices que se sienten. Lo que descubrieron fue sorprendente: las parejas que publican regularmente tres o más selfis a la semana podrían no ser tan felices como se piensa. De hecho, se supone que son un 128 % menos felices que las que mantienen un perfil más bajo en Internet. Resulta que solo el 10 por ciento de estas parejas obsesionadas con los selfies dijeron ser “muy felices”. Por otro lado, un 46 % de las parejas que no comparten tanto en las redes sociales dicen sentirse mucho más felices. La investigación indica que los problemas de confianza podrían estar llevando a las parejas infelices a compartir más en las redes sociales. La principal razón por la que las parejas comparten su estado sentimental en Internet es para demostrar que se quieren. Sin embargo, lo que se ve en Internet no capta lo que ocurre antes o después de hacerse la foto. No eres testigo de las discusiones que pueden haber ocurrido justo antes de la foto, ni de las inseguridades que persisten en la relación, como los celos y los problemas de confianza. Muchas personas tienden a mostrar en Internet solo los aspectos positivos de su relación, dando a los demás la impresión de que todo es perfecto. Sin embargo, podría haber problemas ocultos que mantienen en privado. Los millennials de más edad tienden a compartir más muestras públicas de afecto que la Generación Z. Curiosamente, la Generación X, nacida entre 1965 y 1980, muestra incluso un mayor compromiso con las redes sociales que los millennials. Los estudios indican que pasan 40 minutos más a la semana en las plataformas sociales. Esto sugiere un cambio de tendencia en el comportamiento en las redes sociales de los distintos grupos de edad. Las parejas comparten selfies por diferentes motivos Compartir regularmente en las redes sociales, especialmente selfies de pareja, puede mostrar una necesidad de validación y atención. Las parejas infelices pueden postear más a menudo para compensar la insatisfacción de su relación. Ver momentos felices de otras parejas en Internet puede provocar celos y sentimientos de inadecuación. Comparar la propia relación con representaciones idealizadas de otros puede agravar la insatisfacción. Pasar demasiado tiempo en las redes sociales puede reducir las interacciones significativas cara a cara y provocar sentimientos de desconexión y abandono. Las parejas sienten la presión de representar la perfección La búsqueda de la perfección, ya sea en las entrevistas de trabajo o en las redes sociales, puede perjudicar la salud mental, especialmente en los jóvenes y en las parejas que se hacen selfies. Las expectativas poco realistas sobre el aspecto, las posesiones y los logros pueden provocar ansiedad. Esta búsqueda de la perfección no solo afecta a la salud mental, sino que también repercute en el bienestar físico, como han demostrado diversos estudios. El perfeccionismo está relacionado con problemas como la depresión, la ansiedad, los trastornos alimentarios y el deterioro de la salud. Aceptar las imperfecciones y aprender de los errores es vital para crecer personalmente y como pareja, ya que la perfección es imposible de alcanzar.