Un reciente informe ha revelado la alarmante situación de inactividad física entre niños y adolescentes con discapacidad en Chile, otorgando una nota de 3,3 en una escala de 1 a 7 al país. Ante estos preocupantes resultados, las diputadas Carla Morales y Catalina del Real, enviaron oficios a diversas autoridades del área social y deportiva.
Los videojuegos son una forma de divertirse, para otros una verdadera pasión y también están los que los conciben como una forma de trabajar y generar ingresos. Cada 29 de agosto se celebra el “Día Internacional del Gamer”, instancia ideal para conocer los hábitos de quienes juegan en línea. PUBLICIDAD De esos hábitos trató la séptima “Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes”, que este año aportó reveladores datos respecto del comportamiento que los menores del país tienen al momento de usar diferentes plataformas (dispositivos móviles o PC) para jugar en línea. El comportamiento de los gamers chilenos Elaborada por Criteria y ClaroVTR, este sondeo reveló que un 38% de los menores juega todos los días, en tanto que un 30% reconoce hacerlo casi todos los días. El estudio consigna también que los juegos de construcción de mundos son los preferidos (31%), en especial en el segmento entre los 8 y 12 años (40%). Del mismo modo, el teléfono móvil es el dispositivo más utilizado para jugar en línea (69%) y quienes más usan computadores son los adolescentes (53%). En tanto, los más pequeños son, en proporción, quienes más utilizan las tablets (23%). Los hallazgos son datos valiosos que nos permiten entender cómo y a qué juegan, lo que es fundamental para promover prácticas responsables y seguras en el uso de la tecnología — Cyntia Soto Respecto de esos hallazgos, Cyntia Soto, gerenta de Sostenibilidad de ClaroVTR, apuntó que “los datos aportados por nuestra Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes nos permiten conocer los hábitos de juego online de los menores de edad en Chile”. “Los hallazgos son datos valiosos que nos permiten entender cómo y a qué juegan, lo que es fundamental para promover prácticas responsables y seguras en el uso de la tecnología”, agregó. PUBLICIDAD “Este estudio es un paso importante para comprender el impacto de los videojuegos en la vida de los menores y para desarrollar estrategias efectivas que promuevan su bienestar y seguridad en el mundo digital”, puntualizó. Cabe señalar que este estudio comprendió una muestra de mil menores entre niños, niñas y adolescentes, además de otro millar de padres y madres de las principales ciudades de las zonas norte, centro y sur de Chile.
Los niños pequeños, cuando notan que un ser querido está sintiendo tristeza o necesita ayuda, orgánicamente acuden a sostener, acompañar y calmarlo. En términos simples, están siendo solidarios. Y es que poder cuidar, proteger, confiar y pertenecer, son experiencias fundamentales en el desarrollo humano, así como sentirse cuidado, protegido, querido y parte de un grupo social. La solidaridad viene a resaltar justamente esa capacidad que tenemos para ocupar nuestra sensibilidad, fomentando la consciencia humana y movilizándonos hacia la empatía, la ocupación y la ayuda social. En este sentido, la “ educación socio emocional, es fundamental en el desarrollo integral de los estudiantes de todas las edades, intencionado su aplicación en la práctica y cotidianidad ”, explica Adela Gajardo, psicóloga del equipo de Salvaguarda de la red educacional Cognita, que cuenta con 17 colegios en Chile. “Podemos contribuir con una perspectiva que los ayude a identificar y fortalecer las competencias y habilidades que son esenciales para trabajar el valor de la solidaridad. Estas son la autogestión, la conciencia social, las habilidades sociales y resolución de conflictos, la empatía, la colaboración, el aprecio por la diversidad, la interdependencia y la pertenencia”, complementa la especialista. Modelo y ejemplo Sin embargo, por mucho que se trate de inculcar, el ejemplo es fundamental para la educación de cualquier valor, siendo las personas significativas de su entorno a quienes los niños siguen y que los inspiran a ser solidarios. “ En la familia, son los padres, abuelos y tíos; y en el colegio, sus profesores, principalmente ”, comenta la psicóloga de Cognita. Por eso es tan importante comprender que los adultos son un modelo permanente de la solidaridad, donde pueden además intencionar una actitud activa y propositiva al momento de participar y asistir a quienes lo necesiten. “ Los padres pueden ayudar a desarrollar la conciencia social en los niños, que les permitirá sensibilizar, empatizar y aportar desde su lugar, a quienes no presentan las mismas oportunidades ”, dice Adela Gajardo. Así, es principal que los niños reflexionen, aprecien y valoren las actitudes solidarias observadas en su casa y que tengan conciencia de cómo pueden ellos y ellas ayudar a fortalecerlas y hacerlas crecer. Para ello, la psicóloga propone trabajar con ejemplos y casos tomados de diversos ámbitos de la cotidianeidad como la actualidad, ciencia, artes, deporte, etc. donde ellos reconozcan la presencia o ausencia del valor de la solidaridad o conductas prosociales. Un ejercicio puede ser comentar a los niños que, a raíz de los cortes de luz por el temporal, hubo personas que no fueron afectadas en el suministro de electricidad e invitaron a quienes lo necesitaron para que pudieran cargar sus celulares o facilitaron un cable que les permitiera usar su refrigerador y algunas ampolletas. Asimismo, otra actividad formativa para realizar en familia se da en la película El Rey León, cuenta Adela Gajardo, psicóloga de la red Cognita. “ Cuando Scar enfrenta a Simba; ¿qué podría hacerse para que Scar fuera solidario? ¿Por qué él es así? ¿Podríamos comprenderlo y ayudarlo para que cambiara?” Sin duda una excelente invitación a reflexionar.
La creciente integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) en juguetes destinados al público infantil ha abierto un nuevo frente de preocupaciones para padres y guardianes en cuanto a la seguridad y la privacidad de los menores. Un estudio reciente realizado por Rapid7, una entidad de ciberseguridad, ha puesto de relieve una inquietante realidad, que debe ser de interés de muchos padres de familia: aproximadamente el 80% de los juguetes equipados con inteligencia artificial presentan vulnerabilidades significativas en términos de ciberseguridad. Además, enfatizó que estos juguetes también podrían ser explotados para fines de vigilancia no autorizada por parte de sujetos extraños. Qué peligros presentan estos juguetes con IA Este análisis, que ha abarcado una variada gama de dispositivos de Internet de las Cosas (IoT), incluidos juguetes con IA, muestra que el 90% de los artículos evaluados contienen al menos una falencia de seguridad crítica. El riesgo inherente a estas vulnerabilidades se traduce en la posibilidad de que actores malintencionados puedan acceder a datos sensibles almacenados en los juguetes, o peor aún, tomar control sobre sus funcionalidades de audio y video. Asimismo, un informe complementario proveniente de Consumer Reports ha venido a confirmar estos hallazgos, señalando que el 78% de los juguetes inteligentes analizados poseen puntos débiles que podrían facilitar la exposición de información personal de los niños. Por eso, es necesario estar atento a cualquier amenaza o comportamiento extraño y reconocer cómo proteger a los menores de estas amenazas cibernéticas. Qué dicen los padres sobre este hecho Intrínsecamente vinculado a estas evaluaciones, una encuesta realizada por NortonLifeLock refleja la creciente preocupación entre los padres. El 45% de los encuestados expresó su inquietud sobre el uso indebido potencial de las cámaras y micrófonos integrados en los juguetes inteligentes, los cuales podrían ser empleados para actividades de vigilancia encubierta. Ante este panorama, expertos en ciberseguridad recalcan la importancia de adoptar medidas preventivas para asegurar el uso seguro de estos juguetes, sin renunciar a sus beneficios en términos educativos y de entretenimiento. Cómo prevenir los riesgos de los juguetes que usan IA Para ello, se han compilado una serie de recomendaciones dirigidas a los padres, con el fin de fortalecer la protección de los menores frente a estos riesgos digitales. Entre las principales medidas sugeridas por expertos se encuentran: La realización de investigaciones previas antes de adquirir cualquier juguete inteligente, prestando especial atención a las reseñas sobre su seguridad y privacidad. Es crucial mantener actualizado el software de estos dispositivos, debido a que los fabricantes suelen lanzar parches y actualizaciones para corregir vulnerabilidades conocidas. La configuración de contraseñas robustas y únicas para cada juguete, que impidan conexiones de redes desconocidas y posibles ciberamenazas. La desactivación de funciones no esenciales, como cámaras y micrófonos cuando no estén en uso. Además, se insta a los padres a educar a sus hijos sobre los principios básicos de la seguridad en línea, fomentando un ambiente de diálogo abierto sobre los riesgos potenciales asociados a la tecnología. Estas estrategias, junto con una vigilancia constante de los padres en cuanto a las interacciones de los menores con sus juguetes inteligentes, podrían significar la diferencia entre asegurar una experiencia enriquecedora y segura y exponer a los niños a riesgos cibernéticos innecesarios. Por esto, en un mundo cada vez más conectado, donde la tecnología avanza a pasos sin precedentes, resulta imperativo que la seguridad digital de los más jóvenes se coloque en el centro de la conversación sobre innovación. Solo así será posible garantizar que la adopción de herramientas inteligentes contribuya positivamente al desarrollo y bienestar de los niños, sin comprometer su seguridad o privacidad.
Según reveló un estudio auspiciado por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas en los Estados Unidos, el maltrato infantil no solo afecta de manera psicológica sino que físicamente modifica la estructura cortical del cerebro, aumentando la posibilidad de consumo de drogas y de padecer trastornos mentales en la edad adulta. Publicada por el Centro Nacional de Información Biotecnológica, la investigación de referencia realizó resonancias magnéticas a 265 niños (142 de ellos maltratados y 123 no maltratados), observándose marcadas diferencias en la centralidad de diversas regiones corticales. Martin Teicher y su equipo del McLean Hospital, Harvard Medical School y Northeastern University, asociaron el maltrato en los ahora adultos jóvenes con una menor centralidad en las regiones del cerebro involucradas en la regulación emocional y la capacidad de atribuir con precisión pensamientos o intenciones a los demás. Por el contrario, se encontró mayor centralidad en regiones que tienen que ver con la percepción emocional interna, el pensamiento autorreferencial y la autoconciencia. “ Esto puede proporcionar un mecanismo potencial de cómo el maltrato aumenta el riesgo para la psicopatología ”, establecieron los investigadores. A raíz de estos hallazgos, se determinó que el maltrato infantil es un factor altamente estresante que altera las trayectorias del desarrollo cerebral.
Un reciente informe ha revelado la alarmante situación de inactividad física entre niños y adolescentes con discapacidad en Chile, otorgando una nota de 3,3 en una escala de 1 a 7 al país. Ante estos preocupantes resultados, las diputadas Carla Morales y Catalina del Real, enviaron oficios a diversas autoridades del área social y deportiva.
Los videojuegos son una forma de divertirse, para otros una verdadera pasión y también están los que los conciben como una forma de trabajar y generar ingresos. Cada 29 de agosto se celebra el “Día Internacional del Gamer”, instancia ideal para conocer los hábitos de quienes juegan en línea. PUBLICIDAD De esos hábitos trató la séptima “Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes”, que este año aportó reveladores datos respecto del comportamiento que los menores del país tienen al momento de usar diferentes plataformas (dispositivos móviles o PC) para jugar en línea. El comportamiento de los gamers chilenos Elaborada por Criteria y ClaroVTR, este sondeo reveló que un 38% de los menores juega todos los días, en tanto que un 30% reconoce hacerlo casi todos los días. El estudio consigna también que los juegos de construcción de mundos son los preferidos (31%), en especial en el segmento entre los 8 y 12 años (40%). Del mismo modo, el teléfono móvil es el dispositivo más utilizado para jugar en línea (69%) y quienes más usan computadores son los adolescentes (53%). En tanto, los más pequeños son, en proporción, quienes más utilizan las tablets (23%). Los hallazgos son datos valiosos que nos permiten entender cómo y a qué juegan, lo que es fundamental para promover prácticas responsables y seguras en el uso de la tecnología — Cyntia Soto Respecto de esos hallazgos, Cyntia Soto, gerenta de Sostenibilidad de ClaroVTR, apuntó que “los datos aportados por nuestra Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes nos permiten conocer los hábitos de juego online de los menores de edad en Chile”. “Los hallazgos son datos valiosos que nos permiten entender cómo y a qué juegan, lo que es fundamental para promover prácticas responsables y seguras en el uso de la tecnología”, agregó. PUBLICIDAD “Este estudio es un paso importante para comprender el impacto de los videojuegos en la vida de los menores y para desarrollar estrategias efectivas que promuevan su bienestar y seguridad en el mundo digital”, puntualizó. Cabe señalar que este estudio comprendió una muestra de mil menores entre niños, niñas y adolescentes, además de otro millar de padres y madres de las principales ciudades de las zonas norte, centro y sur de Chile.
Los niños pequeños, cuando notan que un ser querido está sintiendo tristeza o necesita ayuda, orgánicamente acuden a sostener, acompañar y calmarlo. En términos simples, están siendo solidarios. Y es que poder cuidar, proteger, confiar y pertenecer, son experiencias fundamentales en el desarrollo humano, así como sentirse cuidado, protegido, querido y parte de un grupo social. La solidaridad viene a resaltar justamente esa capacidad que tenemos para ocupar nuestra sensibilidad, fomentando la consciencia humana y movilizándonos hacia la empatía, la ocupación y la ayuda social. En este sentido, la “ educación socio emocional, es fundamental en el desarrollo integral de los estudiantes de todas las edades, intencionado su aplicación en la práctica y cotidianidad ”, explica Adela Gajardo, psicóloga del equipo de Salvaguarda de la red educacional Cognita, que cuenta con 17 colegios en Chile. “Podemos contribuir con una perspectiva que los ayude a identificar y fortalecer las competencias y habilidades que son esenciales para trabajar el valor de la solidaridad. Estas son la autogestión, la conciencia social, las habilidades sociales y resolución de conflictos, la empatía, la colaboración, el aprecio por la diversidad, la interdependencia y la pertenencia”, complementa la especialista. Modelo y ejemplo Sin embargo, por mucho que se trate de inculcar, el ejemplo es fundamental para la educación de cualquier valor, siendo las personas significativas de su entorno a quienes los niños siguen y que los inspiran a ser solidarios. “ En la familia, son los padres, abuelos y tíos; y en el colegio, sus profesores, principalmente ”, comenta la psicóloga de Cognita. Por eso es tan importante comprender que los adultos son un modelo permanente de la solidaridad, donde pueden además intencionar una actitud activa y propositiva al momento de participar y asistir a quienes lo necesiten. “ Los padres pueden ayudar a desarrollar la conciencia social en los niños, que les permitirá sensibilizar, empatizar y aportar desde su lugar, a quienes no presentan las mismas oportunidades ”, dice Adela Gajardo. Así, es principal que los niños reflexionen, aprecien y valoren las actitudes solidarias observadas en su casa y que tengan conciencia de cómo pueden ellos y ellas ayudar a fortalecerlas y hacerlas crecer. Para ello, la psicóloga propone trabajar con ejemplos y casos tomados de diversos ámbitos de la cotidianeidad como la actualidad, ciencia, artes, deporte, etc. donde ellos reconozcan la presencia o ausencia del valor de la solidaridad o conductas prosociales. Un ejercicio puede ser comentar a los niños que, a raíz de los cortes de luz por el temporal, hubo personas que no fueron afectadas en el suministro de electricidad e invitaron a quienes lo necesitaron para que pudieran cargar sus celulares o facilitaron un cable que les permitiera usar su refrigerador y algunas ampolletas. Asimismo, otra actividad formativa para realizar en familia se da en la película El Rey León, cuenta Adela Gajardo, psicóloga de la red Cognita. “ Cuando Scar enfrenta a Simba; ¿qué podría hacerse para que Scar fuera solidario? ¿Por qué él es así? ¿Podríamos comprenderlo y ayudarlo para que cambiara?” Sin duda una excelente invitación a reflexionar.
La creciente integración de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) en juguetes destinados al público infantil ha abierto un nuevo frente de preocupaciones para padres y guardianes en cuanto a la seguridad y la privacidad de los menores. Un estudio reciente realizado por Rapid7, una entidad de ciberseguridad, ha puesto de relieve una inquietante realidad, que debe ser de interés de muchos padres de familia: aproximadamente el 80% de los juguetes equipados con inteligencia artificial presentan vulnerabilidades significativas en términos de ciberseguridad. Además, enfatizó que estos juguetes también podrían ser explotados para fines de vigilancia no autorizada por parte de sujetos extraños. Qué peligros presentan estos juguetes con IA Este análisis, que ha abarcado una variada gama de dispositivos de Internet de las Cosas (IoT), incluidos juguetes con IA, muestra que el 90% de los artículos evaluados contienen al menos una falencia de seguridad crítica. El riesgo inherente a estas vulnerabilidades se traduce en la posibilidad de que actores malintencionados puedan acceder a datos sensibles almacenados en los juguetes, o peor aún, tomar control sobre sus funcionalidades de audio y video. Asimismo, un informe complementario proveniente de Consumer Reports ha venido a confirmar estos hallazgos, señalando que el 78% de los juguetes inteligentes analizados poseen puntos débiles que podrían facilitar la exposición de información personal de los niños. Por eso, es necesario estar atento a cualquier amenaza o comportamiento extraño y reconocer cómo proteger a los menores de estas amenazas cibernéticas. Qué dicen los padres sobre este hecho Intrínsecamente vinculado a estas evaluaciones, una encuesta realizada por NortonLifeLock refleja la creciente preocupación entre los padres. El 45% de los encuestados expresó su inquietud sobre el uso indebido potencial de las cámaras y micrófonos integrados en los juguetes inteligentes, los cuales podrían ser empleados para actividades de vigilancia encubierta. Ante este panorama, expertos en ciberseguridad recalcan la importancia de adoptar medidas preventivas para asegurar el uso seguro de estos juguetes, sin renunciar a sus beneficios en términos educativos y de entretenimiento. Cómo prevenir los riesgos de los juguetes que usan IA Para ello, se han compilado una serie de recomendaciones dirigidas a los padres, con el fin de fortalecer la protección de los menores frente a estos riesgos digitales. Entre las principales medidas sugeridas por expertos se encuentran: La realización de investigaciones previas antes de adquirir cualquier juguete inteligente, prestando especial atención a las reseñas sobre su seguridad y privacidad. Es crucial mantener actualizado el software de estos dispositivos, debido a que los fabricantes suelen lanzar parches y actualizaciones para corregir vulnerabilidades conocidas. La configuración de contraseñas robustas y únicas para cada juguete, que impidan conexiones de redes desconocidas y posibles ciberamenazas. La desactivación de funciones no esenciales, como cámaras y micrófonos cuando no estén en uso. Además, se insta a los padres a educar a sus hijos sobre los principios básicos de la seguridad en línea, fomentando un ambiente de diálogo abierto sobre los riesgos potenciales asociados a la tecnología. Estas estrategias, junto con una vigilancia constante de los padres en cuanto a las interacciones de los menores con sus juguetes inteligentes, podrían significar la diferencia entre asegurar una experiencia enriquecedora y segura y exponer a los niños a riesgos cibernéticos innecesarios. Por esto, en un mundo cada vez más conectado, donde la tecnología avanza a pasos sin precedentes, resulta imperativo que la seguridad digital de los más jóvenes se coloque en el centro de la conversación sobre innovación. Solo así será posible garantizar que la adopción de herramientas inteligentes contribuya positivamente al desarrollo y bienestar de los niños, sin comprometer su seguridad o privacidad.
Según reveló un estudio auspiciado por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas en los Estados Unidos, el maltrato infantil no solo afecta de manera psicológica sino que físicamente modifica la estructura cortical del cerebro, aumentando la posibilidad de consumo de drogas y de padecer trastornos mentales en la edad adulta. Publicada por el Centro Nacional de Información Biotecnológica, la investigación de referencia realizó resonancias magnéticas a 265 niños (142 de ellos maltratados y 123 no maltratados), observándose marcadas diferencias en la centralidad de diversas regiones corticales. Martin Teicher y su equipo del McLean Hospital, Harvard Medical School y Northeastern University, asociaron el maltrato en los ahora adultos jóvenes con una menor centralidad en las regiones del cerebro involucradas en la regulación emocional y la capacidad de atribuir con precisión pensamientos o intenciones a los demás. Por el contrario, se encontró mayor centralidad en regiones que tienen que ver con la percepción emocional interna, el pensamiento autorreferencial y la autoconciencia. “ Esto puede proporcionar un mecanismo potencial de cómo el maltrato aumenta el riesgo para la psicopatología ”, establecieron los investigadores. A raíz de estos hallazgos, se determinó que el maltrato infantil es un factor altamente estresante que altera las trayectorias del desarrollo cerebral.