Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oakland, California, y publicado en la revista Personality and Individual Differences, afirma que las personas que mantienen una amistad con sus exparejas podrían presentar ciertos rasgos psicopáticos en su personalidad. Este hallazgo ha generado un considerable debate, con opiniones divididas sobre la viabilidad de mantener una amistad con una expareja. Mientras algunos son optimistas y se alegran de establecer una amistad poco después de la ruptura, otros creen que, una vez que se corta el vínculo, el adiós debería ser definitivo. En la investigación, se estudiaron 861 personas, quienes completaron un test de personalidad con diversos tipos de preguntas. Entre las interrogantes se encontraba si mantenían una relación amistosa con alguna de sus exparejas. Los psicólogos descubrieron que los participantes que afirmaban ser «amigos de sus ex» tendían a presentar puntuaciones altas en aspectos como manipulación, estrategia, narcisismo y psicopatía. Aunque la mayoría de las personas se sitúa en algún punto del espectro, lo que caracteriza a un psicópata es una total falta de empatía. Estos individuos no sienten simpatía por los demás y actúan únicamente en función de su propio beneficio o diversión.
Un chileno de 40 años, identificado como Fernando Jiménez Meza, f ue arrestado tras disparar contra su expareja y sus dos hijos, de 14 y 16 años, ocasionándole la muerte al mayor de ellos. El hecho ocurrió el pasado 28 de octubre en Somers, en el condado de Westchester, Nueva York. PUBLICIDAD Según informaron medios estadounidenses como el New York Post, el tiroteo resultó en la muerte del hijo mayor, de 16 años, mientras que los otros dos sobrevivieron al ataque tras ser trasladados de urgencia al Hospital Presbiteriano Hudson Valley. Las autoridades locales explicaron que, tras el incidente, Jiménez Meza intentó huir, lo que desencadenó una persecución policial en el condado de Putnam, donde finalmente fue capturado durante la mañana del martes 29. La policía de Westchester presentó cargos graves en su contra y ha comenzado a investigar cómo el hombre logró reingresar a Estados Unidos después de haber sido deportado años atrás. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Primer Impacto (@primerimpacto) Un historial de deportaciones y reingreso ilegal El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) confirmó que Jiménez Meza fue deportado en 2004 después de haber sido detenido en California. En ese momento, el chileno utilizó un nombre falso, presentándose como Erik Meléndez-Arellano y afirmando ser ciudadano mexicano, lo que le permitió evitar cargos graves y optar por una deportación voluntaria hacia México. Sin embargo, en algún momento posterior, Jiménez Meza regresó a Estados Unidos de manera irregular. En 2018, Jiménez Meza fue arrestado nuevamente, esta vez en Nueva York, por conducir bajo los efectos del alcohol. Tras pagar una multa, fue puesto en libertad, y no se revisó su historial migratorio. Este año, además, fue acusado de agresión en un caso que terminó siendo cerrado.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oakland, California, y publicado en la revista Personality and Individual Differences, afirma que las personas que mantienen una amistad con sus exparejas podrían presentar ciertos rasgos psicopáticos en su personalidad. Este hallazgo ha generado un considerable debate, con opiniones divididas sobre la viabilidad de mantener una amistad con una expareja. Mientras algunos son optimistas y se alegran de establecer una amistad poco después de la ruptura, otros creen que, una vez que se corta el vínculo, el adiós debería ser definitivo. En la investigación, se estudiaron 861 personas, quienes completaron un test de personalidad con diversos tipos de preguntas. Entre las interrogantes se encontraba si mantenían una relación amistosa con alguna de sus exparejas. Los psicólogos descubrieron que los participantes que afirmaban ser «amigos de sus ex» tendían a presentar puntuaciones altas en aspectos como manipulación, estrategia, narcisismo y psicopatía. Aunque la mayoría de las personas se sitúa en algún punto del espectro, lo que caracteriza a un psicópata es una total falta de empatía. Estos individuos no sienten simpatía por los demás y actúan únicamente en función de su propio beneficio o diversión.
Un chileno de 40 años, identificado como Fernando Jiménez Meza, f ue arrestado tras disparar contra su expareja y sus dos hijos, de 14 y 16 años, ocasionándole la muerte al mayor de ellos. El hecho ocurrió el pasado 28 de octubre en Somers, en el condado de Westchester, Nueva York. PUBLICIDAD Según informaron medios estadounidenses como el New York Post, el tiroteo resultó en la muerte del hijo mayor, de 16 años, mientras que los otros dos sobrevivieron al ataque tras ser trasladados de urgencia al Hospital Presbiteriano Hudson Valley. Las autoridades locales explicaron que, tras el incidente, Jiménez Meza intentó huir, lo que desencadenó una persecución policial en el condado de Putnam, donde finalmente fue capturado durante la mañana del martes 29. La policía de Westchester presentó cargos graves en su contra y ha comenzado a investigar cómo el hombre logró reingresar a Estados Unidos después de haber sido deportado años atrás. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Primer Impacto (@primerimpacto) Un historial de deportaciones y reingreso ilegal El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) confirmó que Jiménez Meza fue deportado en 2004 después de haber sido detenido en California. En ese momento, el chileno utilizó un nombre falso, presentándose como Erik Meléndez-Arellano y afirmando ser ciudadano mexicano, lo que le permitió evitar cargos graves y optar por una deportación voluntaria hacia México. Sin embargo, en algún momento posterior, Jiménez Meza regresó a Estados Unidos de manera irregular. En 2018, Jiménez Meza fue arrestado nuevamente, esta vez en Nueva York, por conducir bajo los efectos del alcohol. Tras pagar una multa, fue puesto en libertad, y no se revisó su historial migratorio. Este año, además, fue acusado de agresión en un caso que terminó siendo cerrado.