Un estudio reciente realizado por un equipo de investigadores de Estados Unidos ha revelado que incluso breves episodios de ira pueden causar estrés en el revestimiento de los vasos sanguíneos, lo que potencialmente aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular en personas con enfermedades cardiovasculares. La investigación, liderada por Daichi Shimbo, profesor de medicina en la Universidad de Columbia, encontró que la ira provocó cambios significativos en la función de los vasos sanguíneos en un grupo de 280 participantes sanos. Durante una tarea diseñada para evocar ira, se observaron deterioros en la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que limita el flujo sanguíneo, aunque estos efectos desaparecieron después de unos 40 minutos. El estudio, publicado en Journal of the American Heart Association, también destacó que los sentimientos de ansiedad y tristeza no tuvieron el mismo impacto en el revestimiento de los vasos sanguíneos como lo hizo la ira, aunque estas emociones también se han asociado con problemas cardíacos en otros estudios. Los resultados subrayan la importancia de comprender cómo nuestras emociones pueden afectar nuestra salud física. Según Shimbo, comprender los vínculos entre la ira y la disfunción de los vasos sanguíneos podría ayudar a identificar estrategias de intervención efectivas para personas con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Finalmente, esta investigación sugiere que no todas las emociones negativas deben ser consideradas igual cuando se trata de impacto en la salud cardiovascular. Esto destaca la necesidad de una mayor investigación sobre cómo diferentes emociones afectan el cuerpo y cómo podemos aprender a manejarlas de manera efectiva.
Las personas que compensan las horas de sueño perdidas durante la semana durmiendo más los fines de semana podrían estar reduciendo significativamente su riesgo de enfermedades cardíacas, según un nuevo estudio presentado en la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología. Según reportó The Guardian, los investigadores analizaron datos de 90,903 adultos que participaron en el proyecto UK Biobank, descubriendo que aquellos que dormían más durante los fines de semana tenían un 19% menos de probabilidades de desarrollar problemas cardíacos. El estudio se centró en 19,816 personas consideradas privadas de sueño y siguió su salud durante un período de 14 años. Los resultados mostraron que las personas que dormían entre 1.28 y 16.06 horas adicionales los fines de semana presentaban un riesgo significativamente menor de enfermedades cardíacas en comparación con aquellos que dormían menos. Además, un subgrupo que experimentaba privación de sueño a diario mostró una reducción del 20% en el riesgo de enfermedades cardíacas al dormir más horas los fines de semana. El profesor Yanjun Song, autor principal del estudio, destacó que “dormir lo suficiente como compensación está vinculado a un menor riesgo de enfermedades cardíacas”. Aunque dormir hasta tarde los fines de semana no reemplaza una rutina de sueño saludable, el profesor James Leiper, de la Fundación Británica del Corazón, subrayó que estos hallazgos refuerzan la necesidad de dormir al menos siete horas cada noche para mantener un corazón saludable. Este estudio es un recordatorio crucial de la importancia del sueño en nuestro bienestar general y la salud cardíaca.
Un estudio reciente realizado por un equipo de investigadores de Estados Unidos ha revelado que incluso breves episodios de ira pueden causar estrés en el revestimiento de los vasos sanguíneos, lo que potencialmente aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular en personas con enfermedades cardiovasculares. La investigación, liderada por Daichi Shimbo, profesor de medicina en la Universidad de Columbia, encontró que la ira provocó cambios significativos en la función de los vasos sanguíneos en un grupo de 280 participantes sanos. Durante una tarea diseñada para evocar ira, se observaron deterioros en la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que limita el flujo sanguíneo, aunque estos efectos desaparecieron después de unos 40 minutos. El estudio, publicado en Journal of the American Heart Association, también destacó que los sentimientos de ansiedad y tristeza no tuvieron el mismo impacto en el revestimiento de los vasos sanguíneos como lo hizo la ira, aunque estas emociones también se han asociado con problemas cardíacos en otros estudios. Los resultados subrayan la importancia de comprender cómo nuestras emociones pueden afectar nuestra salud física. Según Shimbo, comprender los vínculos entre la ira y la disfunción de los vasos sanguíneos podría ayudar a identificar estrategias de intervención efectivas para personas con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Finalmente, esta investigación sugiere que no todas las emociones negativas deben ser consideradas igual cuando se trata de impacto en la salud cardiovascular. Esto destaca la necesidad de una mayor investigación sobre cómo diferentes emociones afectan el cuerpo y cómo podemos aprender a manejarlas de manera efectiva.
Las personas que compensan las horas de sueño perdidas durante la semana durmiendo más los fines de semana podrían estar reduciendo significativamente su riesgo de enfermedades cardíacas, según un nuevo estudio presentado en la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología. Según reportó The Guardian, los investigadores analizaron datos de 90,903 adultos que participaron en el proyecto UK Biobank, descubriendo que aquellos que dormían más durante los fines de semana tenían un 19% menos de probabilidades de desarrollar problemas cardíacos. El estudio se centró en 19,816 personas consideradas privadas de sueño y siguió su salud durante un período de 14 años. Los resultados mostraron que las personas que dormían entre 1.28 y 16.06 horas adicionales los fines de semana presentaban un riesgo significativamente menor de enfermedades cardíacas en comparación con aquellos que dormían menos. Además, un subgrupo que experimentaba privación de sueño a diario mostró una reducción del 20% en el riesgo de enfermedades cardíacas al dormir más horas los fines de semana. El profesor Yanjun Song, autor principal del estudio, destacó que “dormir lo suficiente como compensación está vinculado a un menor riesgo de enfermedades cardíacas”. Aunque dormir hasta tarde los fines de semana no reemplaza una rutina de sueño saludable, el profesor James Leiper, de la Fundación Británica del Corazón, subrayó que estos hallazgos refuerzan la necesidad de dormir al menos siete horas cada noche para mantener un corazón saludable. Este estudio es un recordatorio crucial de la importancia del sueño en nuestro bienestar general y la salud cardíaca.