En la actualidad, el ritmo acelerado de la vida cotidiana nos desafía a encontrar formas efectivas de organizarnos y optimizar nuestro tiempo. Con el constante flujo de tareas pendientes y los imprevistos diarios, lograr este objetivo puede parecer una tarea titánica. En un mundo donde las jornadas laborales extensas consumen gran parte de nuestro tiempo vital, es crucial buscar estrategias que nos permitan manejar eficientemente nuestras responsabilidades. Existen distintos hábitos que pueden resultar realmente efectivos para mejorar la productividad. - Levantarse temprano Comenzar el día temprano ayuda a que las ideas y el cuerpo se despierten unas horas antes de arrancar con las tareas laborales. Dedicar esas horas a conectar con uno mismo y con los objetivos o responsabilidades que se tienen durante el día es importante para una buena gestión del tiempo. - Meditar o hacer ejercicio Cuando meditamos se reduce el estrés, baja la presión arterial y el dolor muscular. A su vez, el ejercicio mejora el estado de ánimo al liberar endorfinas, aumenta la energía, mejora el rendimiento cognitivo (como la concentración y la memoria) y reduce el estrés. Ambas actividades pueden intercalarse durante la semana para comenzar el día con energías y concentración. - Aprender a decir NO Sobrecargarse de tareas no es productivo, ya que quita la concentración y los espacios de tiempo libre para que el cerebro pueda pensar eficazmente. Por eso, las personas que dicen “sí” a todo suelen estar distraídas y dispersas. Aprender a decir que “no” y priorizar las tareas y responsabilidades realmente esenciales para el progreso laboral o personal es la fórmula mágica para ser más productivo y mejorar el bienestar. - Escribir listas de pendientes Hacer un punteo en el celular o un anotador la noche anterior ayuda a comenzar el día con los objetivos claros y priorizar cuáles son las tareas más importantes a realizar. - Establecer metas cortas No es lo mismo pensar a dónde uno quiere llegar o qué quiere lograr que bajar esas ideas por escrito en un papel o en documento digital. Establecer metas a corto plazo es una de las estrategias que usan las personas para concretar sus objetivos con pequeños pasos diarios y no desviarse del camino con eventualidades. - Llegar temprano La puntualidad es un hábito que demuestra el compromiso personal, evita situaciones de estrés y permite anticiparse a imprevistos y tareas laborales, académicas o recreativas. - Aceptar las críticas constructivas Si los comentarios o sugerencias de otros afectan nuestra autoestima, esto interferirá en el crecimiento y rendimiento laboral o académico. Por eso, tomar las criticas constructivas o los errores como una oportunidad para mejorar el trabajo realizado es indispensable. - Mantener una actitud positiva Rodearse solo de personas pesimistas o negativas no sumará mucho al rendimiento. Es importante conectar con personas optimistas que nutran nuestros conocimientos y energías para ser más productivos y mejorar la calidad de vida. - Aprender nuevas habilidades Existen muy pocos trabajos que no sean a través de tecnología digital. Por eso, aprender a manejar nuevas habilidades o incluso tomar cursos que ayuden a mejorar el rendimiento personal o del equipo laboral puede volvernos más productivos y propiciar nuevas ideas. - Formular preguntas inteligentes Para evitar errores de comunicación o interferencias en las conversaciones es importante generar preguntas inteligentes. Esto no solo ayuda a organizarnos mejor, sino a descifrar si estamos yendo por el camino correcto hacia las metas deseadas.
El sedentarismo es un problema cada vez más común en nuestra sociedad moderna, y sus efectos perjudiciales para la salud son motivo de preocupación creciente entre los expertos médicos. Pasar largas horas sentado frente al ordenador, viendo televisión o utilizando el móvil puede tener consecuencias negativas para nuestro bienestar físico y mental, incluso si realizamos ejercicio con regularidad. En este contexto, un reciente estudio realizado por fisiólogos de la Universidad de Columbia ha arrojado luz sobre una posible solución: levantarse y caminar cinco minutos cada media hora mientras se está sentado podría contrarrestar algunos de los efectos nocivos del sedentarismo. Los investigadores compararon distintas opciones, como caminar un minuto después de 30 minutos de estar sentado, o cinco minutos cada hora, llegando a la conclusión de que la cantidad óptima de movimiento era caminar cinco minutos cada 30 minutos. Durante el estudio, los participantes permanecieron sentados durante ocho horas en una silla ergonómica, levantándose sólo para realizar breves periodos programados de actividad física. Los resultados revelaron que esta rutina redujo significativamente tanto el azúcar en sangre como la presión arterial. Además, tuvo efectos positivos en cuanto a las comidas copiosas al reducir los niveles de azúcar en la sangre. Además del impacto fisiológico, el estudio también evaluó constantemente los niveles de estado de ánimo, fatiga y rendimiento cognitivo. Se observaron mejoras significativas en el estado de ánimo y disminuciones notables en la fatiga con esta rutina. Estos hallazgos son especialmente relevantes dado el aumento del tiempo que pasamos frente a pantallas digitales y dispositivos electrónicos. Incorporar pequeñas pausas activas durante nuestras jornadas laborales o actividades cotidianas podría tener beneficios significativos para nuestra salud general. La importancia de la actividad física “Lo que sabemos ahora es que, para gozar de una salud óptima, hay que moverse con regularidad en el trabajo, además de seguir una rutina diaria de ejercicio ”. Aunque pueda parecer poco práctico, estos hallazgos demuestran que incluso pequeñas paseos a lo largo de toda una jornada laboral pueden reducir significativamente el riesgo de padecer cardiopatías y otras enfermedades crónicas ”. Según los expertos, el sedentarismo puede tener efectos negativos en la salud, como el aumento del riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud crónicos. Combatir este comportamiento implica incorporar hábitos de actividad física regular, como caminar, hacer ejercicio o participar en deportes, lo que puede mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los músculos y mejorar el bienestar general.
La actividad física es una de las mejores formas de mantenerse saludables, sin embargo, al momento de realizar esta actividad, lo importante es hacer paulativamente. Por lo mismo, es que el experto en kinesiología, nos indica de qué forma podemos ir avanzando en mejorar nuestra estado físico, sin exponernos a una lesión.
En medio de la creciente revolución en el ámbito farmacéutico para combatir la obesidad, un equipo de científicos de la Universidad de Florida y San Luis ha dado un paso adelante con un innovador compuesto llamado SLU-PP-332,uno que promete ganar músculos sin la necesidad de ejercitarse. SLU-PP-332 se presenta como un pionero en la categoría de “miméticos del ejercicio”, un tipo de fármacos que engañan a los músculos haciéndoles creer que están experimentando actividad física, con todos los beneficios que esto conlleva. El Dr. Thomas Burris, profesor de farmacología en la Universidad de Florida y uno de los autores del estudio, señala que el compuesto “básicamente dice al músculo esquelético que haga la misma actividad que ocurre durante un entrenamiento de resistencia”. Lo más sorprendente es que SLU-PP-332 no solo se centra en el aumento de la masa muscular sin la necesidad de realizar ejercicio fisico, sino que también ayuda a bajar de peso. Estudio con roedores Según los resultados obtenidos en experimentos con ratones, aquellos tratados con este compuesto mostraron un aumento del 45% en su actividad física en comparación con ratones saludables no tratados y un asombroso 70% más de actividad que los ratones obesos sin tratamiento. Lo que distingue a SLU-PP-332 de otros adelgazantes en el mercado es su enfoque único. Este compuesto desencadena un aumento del gasto energético y una metabolización más rápida de la grasa corporal al activar un grupo de proteínas conocidas como ERRs, que normalmente se activan durante el ejercicio físico. Esto no solo reduce eficazmente la obesidad, sino que también mejora la tolerancia a la glucosa, lo que podría ser beneficioso en el tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. Los ratones obesos tratados con SLU-PP-332 durante un mes mostraron resultados extraordinarios, con una reducción significativa de la grasa y una pérdida del 12% de su peso corporal, todo ello sin modificar su ingesta de alimentos ni aumentar su actividad física. El Dr. Burris, detalla que el compuesto no afecta al apetito ni provoca pérdida de masa muscular, marcando así una mejora significativa en comparación con los tratamientos actuales. Además de sus efectos en la pérdida de peso y el aumento muscular, el equipo de investigadores sugiere que SLU-PP-332 podría tener aplicaciones en el tratamiento de enfermedades crónicas, como fortalecer el músculo cardíaco y tratar la insuficiencia cardíaca. Aunque el tratamiento se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, los científicos son optimistas sobre su potencial. El siguiente paso será mejorar la estructura del compuesto, con el objetivo de convertirlo en una forma de píldora más accesible que las inyecciones actuales. Antes de avanzar a ensayos en humanos, el fármaco se someterá a pruebas exhaustivas en diferentes modelos animales para garantizar su seguridad y eficacia. La investigación fue publicada en la revista Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics .
Empezar el día con ejercicios, es la mejor fórmula para mantener en un excelente nivel la energía durante toda la jornada. Y si a eso le sumamos la música, el ánimo queda genial. Además, se gastan calorías y se amplía un poco el rango para comer cosas que nos gusten, sin (tanta) culpa.
En la actualidad, el ritmo acelerado de la vida cotidiana nos desafía a encontrar formas efectivas de organizarnos y optimizar nuestro tiempo. Con el constante flujo de tareas pendientes y los imprevistos diarios, lograr este objetivo puede parecer una tarea titánica. En un mundo donde las jornadas laborales extensas consumen gran parte de nuestro tiempo vital, es crucial buscar estrategias que nos permitan manejar eficientemente nuestras responsabilidades. Existen distintos hábitos que pueden resultar realmente efectivos para mejorar la productividad. - Levantarse temprano Comenzar el día temprano ayuda a que las ideas y el cuerpo se despierten unas horas antes de arrancar con las tareas laborales. Dedicar esas horas a conectar con uno mismo y con los objetivos o responsabilidades que se tienen durante el día es importante para una buena gestión del tiempo. - Meditar o hacer ejercicio Cuando meditamos se reduce el estrés, baja la presión arterial y el dolor muscular. A su vez, el ejercicio mejora el estado de ánimo al liberar endorfinas, aumenta la energía, mejora el rendimiento cognitivo (como la concentración y la memoria) y reduce el estrés. Ambas actividades pueden intercalarse durante la semana para comenzar el día con energías y concentración. - Aprender a decir NO Sobrecargarse de tareas no es productivo, ya que quita la concentración y los espacios de tiempo libre para que el cerebro pueda pensar eficazmente. Por eso, las personas que dicen “sí” a todo suelen estar distraídas y dispersas. Aprender a decir que “no” y priorizar las tareas y responsabilidades realmente esenciales para el progreso laboral o personal es la fórmula mágica para ser más productivo y mejorar el bienestar. - Escribir listas de pendientes Hacer un punteo en el celular o un anotador la noche anterior ayuda a comenzar el día con los objetivos claros y priorizar cuáles son las tareas más importantes a realizar. - Establecer metas cortas No es lo mismo pensar a dónde uno quiere llegar o qué quiere lograr que bajar esas ideas por escrito en un papel o en documento digital. Establecer metas a corto plazo es una de las estrategias que usan las personas para concretar sus objetivos con pequeños pasos diarios y no desviarse del camino con eventualidades. - Llegar temprano La puntualidad es un hábito que demuestra el compromiso personal, evita situaciones de estrés y permite anticiparse a imprevistos y tareas laborales, académicas o recreativas. - Aceptar las críticas constructivas Si los comentarios o sugerencias de otros afectan nuestra autoestima, esto interferirá en el crecimiento y rendimiento laboral o académico. Por eso, tomar las criticas constructivas o los errores como una oportunidad para mejorar el trabajo realizado es indispensable. - Mantener una actitud positiva Rodearse solo de personas pesimistas o negativas no sumará mucho al rendimiento. Es importante conectar con personas optimistas que nutran nuestros conocimientos y energías para ser más productivos y mejorar la calidad de vida. - Aprender nuevas habilidades Existen muy pocos trabajos que no sean a través de tecnología digital. Por eso, aprender a manejar nuevas habilidades o incluso tomar cursos que ayuden a mejorar el rendimiento personal o del equipo laboral puede volvernos más productivos y propiciar nuevas ideas. - Formular preguntas inteligentes Para evitar errores de comunicación o interferencias en las conversaciones es importante generar preguntas inteligentes. Esto no solo ayuda a organizarnos mejor, sino a descifrar si estamos yendo por el camino correcto hacia las metas deseadas.
El sedentarismo es un problema cada vez más común en nuestra sociedad moderna, y sus efectos perjudiciales para la salud son motivo de preocupación creciente entre los expertos médicos. Pasar largas horas sentado frente al ordenador, viendo televisión o utilizando el móvil puede tener consecuencias negativas para nuestro bienestar físico y mental, incluso si realizamos ejercicio con regularidad. En este contexto, un reciente estudio realizado por fisiólogos de la Universidad de Columbia ha arrojado luz sobre una posible solución: levantarse y caminar cinco minutos cada media hora mientras se está sentado podría contrarrestar algunos de los efectos nocivos del sedentarismo. Los investigadores compararon distintas opciones, como caminar un minuto después de 30 minutos de estar sentado, o cinco minutos cada hora, llegando a la conclusión de que la cantidad óptima de movimiento era caminar cinco minutos cada 30 minutos. Durante el estudio, los participantes permanecieron sentados durante ocho horas en una silla ergonómica, levantándose sólo para realizar breves periodos programados de actividad física. Los resultados revelaron que esta rutina redujo significativamente tanto el azúcar en sangre como la presión arterial. Además, tuvo efectos positivos en cuanto a las comidas copiosas al reducir los niveles de azúcar en la sangre. Además del impacto fisiológico, el estudio también evaluó constantemente los niveles de estado de ánimo, fatiga y rendimiento cognitivo. Se observaron mejoras significativas en el estado de ánimo y disminuciones notables en la fatiga con esta rutina. Estos hallazgos son especialmente relevantes dado el aumento del tiempo que pasamos frente a pantallas digitales y dispositivos electrónicos. Incorporar pequeñas pausas activas durante nuestras jornadas laborales o actividades cotidianas podría tener beneficios significativos para nuestra salud general. La importancia de la actividad física “Lo que sabemos ahora es que, para gozar de una salud óptima, hay que moverse con regularidad en el trabajo, además de seguir una rutina diaria de ejercicio ”. Aunque pueda parecer poco práctico, estos hallazgos demuestran que incluso pequeñas paseos a lo largo de toda una jornada laboral pueden reducir significativamente el riesgo de padecer cardiopatías y otras enfermedades crónicas ”. Según los expertos, el sedentarismo puede tener efectos negativos en la salud, como el aumento del riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud crónicos. Combatir este comportamiento implica incorporar hábitos de actividad física regular, como caminar, hacer ejercicio o participar en deportes, lo que puede mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los músculos y mejorar el bienestar general.
La actividad física es una de las mejores formas de mantenerse saludables, sin embargo, al momento de realizar esta actividad, lo importante es hacer paulativamente. Por lo mismo, es que el experto en kinesiología, nos indica de qué forma podemos ir avanzando en mejorar nuestra estado físico, sin exponernos a una lesión.
En medio de la creciente revolución en el ámbito farmacéutico para combatir la obesidad, un equipo de científicos de la Universidad de Florida y San Luis ha dado un paso adelante con un innovador compuesto llamado SLU-PP-332,uno que promete ganar músculos sin la necesidad de ejercitarse. SLU-PP-332 se presenta como un pionero en la categoría de “miméticos del ejercicio”, un tipo de fármacos que engañan a los músculos haciéndoles creer que están experimentando actividad física, con todos los beneficios que esto conlleva. El Dr. Thomas Burris, profesor de farmacología en la Universidad de Florida y uno de los autores del estudio, señala que el compuesto “básicamente dice al músculo esquelético que haga la misma actividad que ocurre durante un entrenamiento de resistencia”. Lo más sorprendente es que SLU-PP-332 no solo se centra en el aumento de la masa muscular sin la necesidad de realizar ejercicio fisico, sino que también ayuda a bajar de peso. Estudio con roedores Según los resultados obtenidos en experimentos con ratones, aquellos tratados con este compuesto mostraron un aumento del 45% en su actividad física en comparación con ratones saludables no tratados y un asombroso 70% más de actividad que los ratones obesos sin tratamiento. Lo que distingue a SLU-PP-332 de otros adelgazantes en el mercado es su enfoque único. Este compuesto desencadena un aumento del gasto energético y una metabolización más rápida de la grasa corporal al activar un grupo de proteínas conocidas como ERRs, que normalmente se activan durante el ejercicio físico. Esto no solo reduce eficazmente la obesidad, sino que también mejora la tolerancia a la glucosa, lo que podría ser beneficioso en el tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. Los ratones obesos tratados con SLU-PP-332 durante un mes mostraron resultados extraordinarios, con una reducción significativa de la grasa y una pérdida del 12% de su peso corporal, todo ello sin modificar su ingesta de alimentos ni aumentar su actividad física. El Dr. Burris, detalla que el compuesto no afecta al apetito ni provoca pérdida de masa muscular, marcando así una mejora significativa en comparación con los tratamientos actuales. Además de sus efectos en la pérdida de peso y el aumento muscular, el equipo de investigadores sugiere que SLU-PP-332 podría tener aplicaciones en el tratamiento de enfermedades crónicas, como fortalecer el músculo cardíaco y tratar la insuficiencia cardíaca. Aunque el tratamiento se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, los científicos son optimistas sobre su potencial. El siguiente paso será mejorar la estructura del compuesto, con el objetivo de convertirlo en una forma de píldora más accesible que las inyecciones actuales. Antes de avanzar a ensayos en humanos, el fármaco se someterá a pruebas exhaustivas en diferentes modelos animales para garantizar su seguridad y eficacia. La investigación fue publicada en la revista Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics .
Empezar el día con ejercicios, es la mejor fórmula para mantener en un excelente nivel la energía durante toda la jornada. Y si a eso le sumamos la música, el ánimo queda genial. Además, se gastan calorías y se amplía un poco el rango para comer cosas que nos gusten, sin (tanta) culpa.