Los turistas, impulsados en parte por la debilidad del yen, que hace que el dinero rinda más en Japón, han estado acudiendo en masa a este país desde 2022, cuando las restricciones de entrada relacionadas con la covid se suavizaron. Algunos funcionarios, entre ellos el primer ministro Fumio Kishida, han expresado su preocupación por el turismo excesivo. En marzo hubo más de tres millones de llegadas internacionales, un récord mensual, y un aumento de más del 10 por ciento en comparación con marzo de 2019. Casi dos terceras partes de los visitantes internacionales proceden de Corea del Sur, Taiwán y China. El año pasado, el gasto de los turistas extranjeros representó alrededor del 9 por ciento del producto interno bruto de Japón. Los lugares más populares de ciudades como Kioto, la antigua capital real de Japón, parecen estar cada vez más fuera de control. Los visitantes se desbordan hacia lugares que antes no solían ser considerados como turísticos, como las pequeñas ciudades cercanas al monte Fuji o el distrito comercial de Kioto Una de las peculiaridades de Japón reside, precisamente, en que cuenta con una de las sociedades más endogámicas del mundo, cuenta solo con 3 millones de extranjeros, y que el turismo es un fenómeno relativamente nuevo. Fue en 2003 cuando el país decidió promover esta actividad por primera vez, en parte debido a la necesidad de diversificar la economía tras la crisis de finales de los 90, en 2006 aprobó la ley que trata de impulsar la industria, y no estableció una agencia específica hasta 2008. Masificación en Kioto. Zigor Aldama En cualquier caso, el gran salto llegó de la mano de los turistas chinos durante la pasada década, cuando se relajaron las restricciones para sus visados. El país vecino provocó un 'boom' que unos exprimieron al máximo y otros rechazaron con vehemencia, porque veían a sus vecinos como personas sucias y vociferantes que lo único que tienen es dinero. Ahora, en la era de los 'influencers' y los rincones fotografiables, el problema está más generalizado. Además, las décadas de estancamiento económico y de precios han hecho que la otrora carísima Japón ahora ofrezca una magnífica relación calidad-precio. Antes venir aquí era prohibitivo para la mayoría de la población mundial. Ahora, nuestros precios son similares a los de países europeos, y en Asia hay mucha más población adinerada, comenta Hiroshi, trabajador de un hotel tradicional -ryokan- de Yokohama. No en vano, incluso en Tokio es fácil encontrar hoteles por menos de cien euros la noche, con el aliciente adicional de que la comida puede ser sustancialmente más económica que en países de Europa. La mala educación de los turistas es una grieta en la delicada armonía de una sociedad regida por estrictas normas sociales. Las multas no son suficientes para contener la voracidad de los visitantes que desean capturar con sus cámaras la esencia de las geishas, llegando incluso a atreverse a tocar sus preciosos kimonos. El respeto y la sensibilidad son más necesarios que nunca entre los habitantes de esta tierra de tradiciones milenarias, quienes piden a gritos una solución. En ese sentido, los líderes locales están al tanto de la creciente insatisfacción de los habitantes ante el gran número de extranjeros que inundan sus calles. Según una encuesta local en Kioto, un sorprendente 80% de los residentes se quejan de que los visitantes resultan molestos. Ante esta situación, las autoridades han tomado la decisión de restringir la entrada de turistas en ciertas áreas de la ciudad, incluyendo el emblemático barrio de Gion, conocido por ser el hogar de las tradicionales maikos y geishas. Incentivar alternativas Por eso, una de las principales iniciativas desarrolladas dentro del Plan para un Turismo Sostenible pasa por subir los precios y desincentivar así los viajes. Al menos, de la población menos pudiente. Por ejemplo, algunas rutas de autobús utilizadas sobre todo por turistas incrementarán sus tarifas, lo mismo que templos y parques naturales, sobre todo en los momentos de mayor afluencia. Lugares como el monte Fuji, antes gratuitos, requerirán una entrada que costará en torno a los doce euros y localidades como Hatsukaichi va a adoptar una tasa turística similar a la de diferentes lugares de Europa para lograr que el turismo deje más dinero en las arcas de la ciudad. Pero no todo es encarecimiento y restricciones. Las autoridades niponas son conscientes de que el turismo puede acarrear un importante impulso económico y, por eso, han decidido alentar su diversificación: o sea, incentivar los viajes a zonas menos conocidas y en temporada baja. Porque, al final, la mayoría de los turistas se concentra en un puñado de destinos a lo largo de las rutas más transitadas de los trenes bala. El Gobierno centrará sus esfuerzos de marketing en la promoción de once lugares que ha denominado como 'destinos turísticos modelo' que ofrecen experiencias y paisajes que los visitantes no pueden descubrir en las ciudades. Allí se pondrán en marcha diferentes iniciativas para desarrollar diferentes tipos de turismo, como el rural o el de aventura, que aún son muy residuales en un país eminentemente urbano. Viajar de forma sostenible por Japón hará que te sientas unido a este país. Podrás tener una visión inigualable de las maravillosas costumbres locales a través de vínculos inquebrantables con la naturaleza. Vivir estas experiencias tan auténticas, servirán como base para inspirar nuevas ideas de viaje enriquecedoras. Te espera una opción de viaje sostenible y única en el mundo y una cálida bienvenida, publicita ya la Oficina Nacional de Turismo.
En el último cuarto del siglo XX, cuando las luces del futuro empezaban a llamar a la puerta, el sueño de conducir un vehículo que simplemente funcionara con agua alimentaba las mentes más inquietas. Era un anhelo, casi un espejismo, que se les antojaba a los contemporáneos como un atractivo que quizás se alcanzara en días lejanos. Pues bien, ese futuro ya es el presente y los coches de hidrógeno son una realidad. Hablamos de vehículos que solo emiten vapor de agua por su tubo de escape. No, no es ciencia ficción, Hyundai lleva dos décadas desarrollando esta tecnología materializada en el NEXO, su vehículo más revolucionario. 1. ¿Qué es un coche de hidrógeno? Un coche de hidrógeno es un vehículo que utiliza hidrógeno como fuente de energía. Se trata de un modelo con un motor eléctrico que recibe la energía desde una pila de combustible. Su gran ventaja es que puede tener la misma autonomía que un coche convencional sin necesidad de enchufarse y con cero emisiones contaminantes. 2. ¿Cómo funcionan los vehículos de hidrógeno? El motor eléctrico funciona gracias a una pila de combustible de hidrógeno, que está instalada en la parte delantera del vehículo. El proceso técnico es sencillo. En la pila de combustible se produce una reacción química entre el hidrógeno almacenado en los depósitos del vehículo y el oxígeno que llega del aire del exterior. Esta reacción forma electricidad tanto para el motor eléctrico para mover el coche y vapor de agua, que es lo único que se expulsa por el tubo de escape. Un coche de pila de combustible también cuenta con una batería donde se acumula la electricidad sobrante para que sea utilizada en cualquier momento. El hidrógeno de los coches ¿contamina? Si se produce mediante métodos más sostenibles, como la electrólisis con energía renovable, los vehículos de hidrógeno pueden ser una opción de transporte más limpia, con emisiones limitadas a la generación de hidrógeno. ¿Son seguros los coches de hidrógeno? Sí, los coches de hidrógeno son muy seguros. Los tanques de hidrógeno están diseñados para resistir fuertes impactos y cumplen con estrictas normas de seguridad. Además, el hidrógeno es más liviano que el aire, lo que minimiza el riesgo de acumulación. ¿Cuánto hidrógeno se necesita para un motor? El Hyundai NEXO dispone de tres tanques de hidrógeno situados debajo del asiento posterior. Cada depósito tiene una capacidad de 52,2 litros. Es decir, en total almacenará un máximo 156,6 litros de hidrógeno. El repostaje de este combustible se hace en cinco minutos y con los tres depósitos cargados el NEXO puede recorrer una distancia de 666 kilómetros, según el ciclo de homologación WLTP. Como ves, prácticamente lo mismo que un coche convencional. 3. ¿Cómo se carga un coche de hidrógeno? La carga de un coche de hidrógeno implica conectar la boquilla de llenado del vehículo a la estación de hidrógeno. El hidrógeno se bombea a alta presión al tanque del automóvil, similar al proceso de llenado de gasolina. Tal como adelantábamos, la recarga es rápida, tomando solo unos minutos. 4. Coche de hidrógeno o eléctrico ¿en qué se diferencian? Aunque comparten etiqueta CERO Emisiones, los coches de pila de combustible de hidrógeno y los eléctricos 100 % tienen varias diferencias: Autonomía Un modelo de hidrógeno ofrece una autonomía más extensa que uno eléctrico. Esta autonomía del vehículo de pila de combustible es, incluso, similar a la de un coche de combustión. Baterías Otra diferencia está en sus baterías, las del vehículo de hidrógeno son más pequeñas. Además, estas baterías no hay que enchufarlas, porque se recargan solas. Tiempo de recarga A la hora de comparar estos dos tipos de movilidad, es muy significativo también la diferencia que existe en el tiempo de recarga de ambos. Mientras el automóvil de pila de combustible solo necesita cinco minutos para rellenar completamente sus tanques de hidrógeno en estaciones de recarga a altas presiones, un eléctrico empleará un tiempo sensiblemente mayor si quiere iniciar la marcha con sus baterías al 100%. El coche de hidrógeno y el coche eléctrico también guardan algunas similitudes: Emisiones limpias Lo que sí comparten ambas tecnologías son unas emisiones 100 % limpias. El eléctrico ni siquiera dispone de tubo de escape, no lo necesita. El vehículo de hidrógeno solo expulsa vapor de agua. Modo de conducción similar A la hora de conducir, ambos modelos también muestran muchas similitudes ya que el coche de hidrógeno se comporta como un eléctrico en cuanto a su excelente capacidad de aceleración y posibilita una conducción que ayuda a recargar las baterías. 5. ¿Qué ventajas tienen los coches de hidrógeno con pila de combustible? Si adquieres un coche de hidrógeno supondrá grandes ventajas para el planeta y, ¡también para ti! Estos son los principales beneficios que aporta: Autonomía Los coches de hidrógeno ofrecen una impresionante autonomía. Gracias a la eficiencia de las celdas de combustible, proporcionan rangos extendidos, permitiendo largos trayectos sin comprometer el tiempo de recarga, destacando su practicidad y versatilidad. Sin ir más lejos, el NEXO de Hyundai te ofrece una autonomía de hasta 666 km en uso combinado. Tiempo de recarga de cinco minutos Es cierto que el tiempo de recarga de los coches eléctricos se reduce a medida que la tecnología avanza. Sin embargo, la carga de los coches de hidrógeno sigue siendo mucho más rápida, realizándose en solo cinco minutos, tal como hemos detallado. Emisiones completamente limpias. Los coches de hidrógeno ofrecen emisiones completamente limpias, ya que el único subproducto de la reacción en las celdas de combustible es vapor de agua. Esto contribuye significativamente a la reducción de la contaminación atmosférica y al bienestar ambiental. Purificación el aire de las zonas por las que circula Al emitir solo vapor de agua, los coches de hidrógeno contribuyen a la purificación del aire en las áreas donde circulan, mejorando la calidad del entorno y proporcionando beneficios adicionales para la salud y el medio ambiente local.
Los turistas, impulsados en parte por la debilidad del yen, que hace que el dinero rinda más en Japón, han estado acudiendo en masa a este país desde 2022, cuando las restricciones de entrada relacionadas con la covid se suavizaron. Algunos funcionarios, entre ellos el primer ministro Fumio Kishida, han expresado su preocupación por el turismo excesivo. En marzo hubo más de tres millones de llegadas internacionales, un récord mensual, y un aumento de más del 10 por ciento en comparación con marzo de 2019. Casi dos terceras partes de los visitantes internacionales proceden de Corea del Sur, Taiwán y China. El año pasado, el gasto de los turistas extranjeros representó alrededor del 9 por ciento del producto interno bruto de Japón. Los lugares más populares de ciudades como Kioto, la antigua capital real de Japón, parecen estar cada vez más fuera de control. Los visitantes se desbordan hacia lugares que antes no solían ser considerados como turísticos, como las pequeñas ciudades cercanas al monte Fuji o el distrito comercial de Kioto Una de las peculiaridades de Japón reside, precisamente, en que cuenta con una de las sociedades más endogámicas del mundo, cuenta solo con 3 millones de extranjeros, y que el turismo es un fenómeno relativamente nuevo. Fue en 2003 cuando el país decidió promover esta actividad por primera vez, en parte debido a la necesidad de diversificar la economía tras la crisis de finales de los 90, en 2006 aprobó la ley que trata de impulsar la industria, y no estableció una agencia específica hasta 2008. Masificación en Kioto. Zigor Aldama En cualquier caso, el gran salto llegó de la mano de los turistas chinos durante la pasada década, cuando se relajaron las restricciones para sus visados. El país vecino provocó un 'boom' que unos exprimieron al máximo y otros rechazaron con vehemencia, porque veían a sus vecinos como personas sucias y vociferantes que lo único que tienen es dinero. Ahora, en la era de los 'influencers' y los rincones fotografiables, el problema está más generalizado. Además, las décadas de estancamiento económico y de precios han hecho que la otrora carísima Japón ahora ofrezca una magnífica relación calidad-precio. Antes venir aquí era prohibitivo para la mayoría de la población mundial. Ahora, nuestros precios son similares a los de países europeos, y en Asia hay mucha más población adinerada, comenta Hiroshi, trabajador de un hotel tradicional -ryokan- de Yokohama. No en vano, incluso en Tokio es fácil encontrar hoteles por menos de cien euros la noche, con el aliciente adicional de que la comida puede ser sustancialmente más económica que en países de Europa. La mala educación de los turistas es una grieta en la delicada armonía de una sociedad regida por estrictas normas sociales. Las multas no son suficientes para contener la voracidad de los visitantes que desean capturar con sus cámaras la esencia de las geishas, llegando incluso a atreverse a tocar sus preciosos kimonos. El respeto y la sensibilidad son más necesarios que nunca entre los habitantes de esta tierra de tradiciones milenarias, quienes piden a gritos una solución. En ese sentido, los líderes locales están al tanto de la creciente insatisfacción de los habitantes ante el gran número de extranjeros que inundan sus calles. Según una encuesta local en Kioto, un sorprendente 80% de los residentes se quejan de que los visitantes resultan molestos. Ante esta situación, las autoridades han tomado la decisión de restringir la entrada de turistas en ciertas áreas de la ciudad, incluyendo el emblemático barrio de Gion, conocido por ser el hogar de las tradicionales maikos y geishas. Incentivar alternativas Por eso, una de las principales iniciativas desarrolladas dentro del Plan para un Turismo Sostenible pasa por subir los precios y desincentivar así los viajes. Al menos, de la población menos pudiente. Por ejemplo, algunas rutas de autobús utilizadas sobre todo por turistas incrementarán sus tarifas, lo mismo que templos y parques naturales, sobre todo en los momentos de mayor afluencia. Lugares como el monte Fuji, antes gratuitos, requerirán una entrada que costará en torno a los doce euros y localidades como Hatsukaichi va a adoptar una tasa turística similar a la de diferentes lugares de Europa para lograr que el turismo deje más dinero en las arcas de la ciudad. Pero no todo es encarecimiento y restricciones. Las autoridades niponas son conscientes de que el turismo puede acarrear un importante impulso económico y, por eso, han decidido alentar su diversificación: o sea, incentivar los viajes a zonas menos conocidas y en temporada baja. Porque, al final, la mayoría de los turistas se concentra en un puñado de destinos a lo largo de las rutas más transitadas de los trenes bala. El Gobierno centrará sus esfuerzos de marketing en la promoción de once lugares que ha denominado como 'destinos turísticos modelo' que ofrecen experiencias y paisajes que los visitantes no pueden descubrir en las ciudades. Allí se pondrán en marcha diferentes iniciativas para desarrollar diferentes tipos de turismo, como el rural o el de aventura, que aún son muy residuales en un país eminentemente urbano. Viajar de forma sostenible por Japón hará que te sientas unido a este país. Podrás tener una visión inigualable de las maravillosas costumbres locales a través de vínculos inquebrantables con la naturaleza. Vivir estas experiencias tan auténticas, servirán como base para inspirar nuevas ideas de viaje enriquecedoras. Te espera una opción de viaje sostenible y única en el mundo y una cálida bienvenida, publicita ya la Oficina Nacional de Turismo.
En el último cuarto del siglo XX, cuando las luces del futuro empezaban a llamar a la puerta, el sueño de conducir un vehículo que simplemente funcionara con agua alimentaba las mentes más inquietas. Era un anhelo, casi un espejismo, que se les antojaba a los contemporáneos como un atractivo que quizás se alcanzara en días lejanos. Pues bien, ese futuro ya es el presente y los coches de hidrógeno son una realidad. Hablamos de vehículos que solo emiten vapor de agua por su tubo de escape. No, no es ciencia ficción, Hyundai lleva dos décadas desarrollando esta tecnología materializada en el NEXO, su vehículo más revolucionario. 1. ¿Qué es un coche de hidrógeno? Un coche de hidrógeno es un vehículo que utiliza hidrógeno como fuente de energía. Se trata de un modelo con un motor eléctrico que recibe la energía desde una pila de combustible. Su gran ventaja es que puede tener la misma autonomía que un coche convencional sin necesidad de enchufarse y con cero emisiones contaminantes. 2. ¿Cómo funcionan los vehículos de hidrógeno? El motor eléctrico funciona gracias a una pila de combustible de hidrógeno, que está instalada en la parte delantera del vehículo. El proceso técnico es sencillo. En la pila de combustible se produce una reacción química entre el hidrógeno almacenado en los depósitos del vehículo y el oxígeno que llega del aire del exterior. Esta reacción forma electricidad tanto para el motor eléctrico para mover el coche y vapor de agua, que es lo único que se expulsa por el tubo de escape. Un coche de pila de combustible también cuenta con una batería donde se acumula la electricidad sobrante para que sea utilizada en cualquier momento. El hidrógeno de los coches ¿contamina? Si se produce mediante métodos más sostenibles, como la electrólisis con energía renovable, los vehículos de hidrógeno pueden ser una opción de transporte más limpia, con emisiones limitadas a la generación de hidrógeno. ¿Son seguros los coches de hidrógeno? Sí, los coches de hidrógeno son muy seguros. Los tanques de hidrógeno están diseñados para resistir fuertes impactos y cumplen con estrictas normas de seguridad. Además, el hidrógeno es más liviano que el aire, lo que minimiza el riesgo de acumulación. ¿Cuánto hidrógeno se necesita para un motor? El Hyundai NEXO dispone de tres tanques de hidrógeno situados debajo del asiento posterior. Cada depósito tiene una capacidad de 52,2 litros. Es decir, en total almacenará un máximo 156,6 litros de hidrógeno. El repostaje de este combustible se hace en cinco minutos y con los tres depósitos cargados el NEXO puede recorrer una distancia de 666 kilómetros, según el ciclo de homologación WLTP. Como ves, prácticamente lo mismo que un coche convencional. 3. ¿Cómo se carga un coche de hidrógeno? La carga de un coche de hidrógeno implica conectar la boquilla de llenado del vehículo a la estación de hidrógeno. El hidrógeno se bombea a alta presión al tanque del automóvil, similar al proceso de llenado de gasolina. Tal como adelantábamos, la recarga es rápida, tomando solo unos minutos. 4. Coche de hidrógeno o eléctrico ¿en qué se diferencian? Aunque comparten etiqueta CERO Emisiones, los coches de pila de combustible de hidrógeno y los eléctricos 100 % tienen varias diferencias: Autonomía Un modelo de hidrógeno ofrece una autonomía más extensa que uno eléctrico. Esta autonomía del vehículo de pila de combustible es, incluso, similar a la de un coche de combustión. Baterías Otra diferencia está en sus baterías, las del vehículo de hidrógeno son más pequeñas. Además, estas baterías no hay que enchufarlas, porque se recargan solas. Tiempo de recarga A la hora de comparar estos dos tipos de movilidad, es muy significativo también la diferencia que existe en el tiempo de recarga de ambos. Mientras el automóvil de pila de combustible solo necesita cinco minutos para rellenar completamente sus tanques de hidrógeno en estaciones de recarga a altas presiones, un eléctrico empleará un tiempo sensiblemente mayor si quiere iniciar la marcha con sus baterías al 100%. El coche de hidrógeno y el coche eléctrico también guardan algunas similitudes: Emisiones limpias Lo que sí comparten ambas tecnologías son unas emisiones 100 % limpias. El eléctrico ni siquiera dispone de tubo de escape, no lo necesita. El vehículo de hidrógeno solo expulsa vapor de agua. Modo de conducción similar A la hora de conducir, ambos modelos también muestran muchas similitudes ya que el coche de hidrógeno se comporta como un eléctrico en cuanto a su excelente capacidad de aceleración y posibilita una conducción que ayuda a recargar las baterías. 5. ¿Qué ventajas tienen los coches de hidrógeno con pila de combustible? Si adquieres un coche de hidrógeno supondrá grandes ventajas para el planeta y, ¡también para ti! Estos son los principales beneficios que aporta: Autonomía Los coches de hidrógeno ofrecen una impresionante autonomía. Gracias a la eficiencia de las celdas de combustible, proporcionan rangos extendidos, permitiendo largos trayectos sin comprometer el tiempo de recarga, destacando su practicidad y versatilidad. Sin ir más lejos, el NEXO de Hyundai te ofrece una autonomía de hasta 666 km en uso combinado. Tiempo de recarga de cinco minutos Es cierto que el tiempo de recarga de los coches eléctricos se reduce a medida que la tecnología avanza. Sin embargo, la carga de los coches de hidrógeno sigue siendo mucho más rápida, realizándose en solo cinco minutos, tal como hemos detallado. Emisiones completamente limpias. Los coches de hidrógeno ofrecen emisiones completamente limpias, ya que el único subproducto de la reacción en las celdas de combustible es vapor de agua. Esto contribuye significativamente a la reducción de la contaminación atmosférica y al bienestar ambiental. Purificación el aire de las zonas por las que circula Al emitir solo vapor de agua, los coches de hidrógeno contribuyen a la purificación del aire en las áreas donde circulan, mejorando la calidad del entorno y proporcionando beneficios adicionales para la salud y el medio ambiente local.