La tarde del martes, tanto Rusia como Estados Unidos dieron un giro positivo a la larga conversación telefónica del martes entre Vladimir Putin y Donald Trump, anunciando un cese a los ataques contra la infraestructura energética entre Rusia y Ucrania. Fueron buenas noticias para el presidente estadounidense, quien ha alardeado de su capacidad para negociar un acuerdo entre las naciones en conflicto. Si bien logró presionar a Ucrania para que aceptara un alto el fuego incondicional, expresó su optimismo de que Rusia también deseaba la paz y que pronto lo demostraría. Pero no fue así. No del todo. Trump parece haber logrado al menos un alto el fuego parcial, que incluye ataques a infraestructuras energéticas y la esperanza de que se produzcan más, además de un intercambio de prisioneros. Rápidamente recurrió a las redes sociales para celebrar lo que calificó de una conversación “muy buena y productiva” con su homólogo ruso. Sin embargo, tras el lenguaje florido de la lectura de la llamada telefónica, por parte de Rusia se esconden algunos obstáculos importantes que el presidente estadounidense tendrá que abordar. Rusia exige a Estados Unidos que detenga los envíos de armas a Ucrania y que el país ponga fin a su “conscripción forzada”, negándole así, en la práctica, los recursos humanos y las armas necesarios para continuar las operaciones militares. Cuando la delegación estadounidense se reunió con los ucranianos en Arabia Saudita el la semana pasada, lograron que Kiev aceptara su propuesta de un alto el fuego total “inmediato” de 30 días. Y Estados Unidos afirmó que “la pelota” estaba ahora del lado de Rusia. Una semana después, la Casa Blanca afirmó que “el movimiento hacia la paz” comenzará con “un alto el fuego energético y de infraestructura” antes de iniciar conversaciones para ampliarlo a nuevas medidas de desescalada y un alto el fuego total. Puede que la administración de Trump celebre esto como un avance significativo, pero Ucrania probablemente lo interpretará como una estrategia de Putin para ganar tiempo, mientras añade condiciones y convence a Estados Unidos de ceder. El tiempo dirá si ambas partes están listas para dar otro paso hacia una tregua, que a su vez será un paso hacia un tratado de paz. Para profundizar sobre el tema, platicamos con Rodrigo Álvarez, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Mayor de Chile. 1. ¿Qué motivos tendría Putin para aceptar un verdadero cese al fuego, y qué motivos tendría para rechazarlo? Aceptar un alto al fuego le vendría bien ante los ojos de los rusos, ya que han pasado más de tres años desde el inicio del conflicto. La sociedad rusa es más crítica y vive un desgaste económico y militar. Además, el conflicto marcó un retroceso a la integración global que Rusia había estado viviendo durante las últimas décadas. Entonces hay motivos de sobra para desear ese cese al fuego, pero tratará de obtener más concesiones antes de que llegue una tregua. En términos de por qué no lo desearía, al menos en este momento, Putin seguirá poniendo sobre la mesa temas centrales y condiciones como que Ucrania nunca pueda ser parte de la OTAN, ya que eso significaría unidades militares europeas literalmente en la frontera rusa y en no perder los territorios conquistados hasta ahora, bajo el argumento de que son regiones que decidieron unirse a Rusia y de que ahí viven muchos rusos. Negociaciones sobre esos dos temas parecen estar descartadas. 2. Zelensky parece estar relegado a espectador mientras Estados Unidos y Rusia negocia la paz en Ucrania y la repartición de tierras y bienes ucranianos. ¿Qué lectura das a este tema? Ahí hay varias lecturas. Una es precisamente que Zelensky está muy debilitado políticamente, pero también podemos ver que la Unión Europea también se ve muy debilitada. No hay que olvidar que quienes han estado apoyando a Ucrania son Estados Unidos y la Unión Europea, y luego de esa reunión de hace una semanas en la Casa Blanca, en la cual humillaron a Zelensky y prácticamente lo corrieron, finalmente llevaron al presidente ucraniano a ceder frente a la visión estadounidense para alcanzar un cese al fuego y una paz duradera. La situación actual y los hechos de las últimas semanas dejan ver que Estados Unidos, con Trump, tiene una posición de dominio en términos de cómo se negociarán el cese al fuego y la paz, relegando tanto a Zelensky como a la Unión Europea a un segundo plano. Europa no ha tenido o no ha demostrado tener la fuerza o las cartas para mantener el conflicto sola, y Zelensky está sucumbiendo al poder y a la visión de Trump. 3. ¿De lograrse un cese al fuego integral, completo, en Ucrania, qué tan factible es que se mantenga y que conlleve a una paz duradera en Ucrania? Normalmente, en estos conflictos de alta intensidad, lo que sucede es que previo a todo momento en el cual se va a comenzar el proceso de cese al fuego, hay intercambios intensos de actividad militar. Se tiene una visión de un último empuje o de ganar algo más previo a la tregua, para negociar desde una posición de poder más consolidada. Así que es muy probable que veamos algo así previo a un cese al fuego más completo. Posteriormente, ambas partes evaluarán si lo que han negociado o lo que se les ofrece es una alternativa favorable a sus intereses y a temas que perciban como elementos de seguridad nacional. De dar luz verde a una tregua, los primeros días son los más complejos, ya que podría usarse cualquier excusa con el pretexto de que una de las dos partes violó la tregua. Sería también una etapa de mucha tensión en la medida en que siguen las negociaciones para una extensión del cese al fuego o un plan de paz más completo. Realmente depende y dependerá de ambas partes el lograr un cese al fuego y, eventualmente, un tratado de paz. 4. El cese al fuego entre Israel y Hamás, que los presidentes Joe Biden y Donald Trump ayudaron a negociar, parece haber llegado a su fin. ¿Tendrá un impacto en un posible cese al fuego entre Rusia y Ucrania? Son situaciones muy diferentes, en diferentes continentes. En el caso de Israel, no está luchando contra un estado, sino contra unos terroristas. Desafortunadamente, los bombardeos contra civiles y las muertes de civiles son un colateral en ese conflicto, que en realidad tiene muchas repercusiones colaterales. Sin embargo, lo que sucede en Gaza no debería tener repercusiones con las negociaciones rumbo a un cese al fuego entre Rusia y Ucrania, son dos procesos diferentes en lugares diferentes, con situaciones y variables muy diferentes. No hay que perder de vista que tanto Biden como Trump han logrado neutralizar en gran medida, por así decirlo, al resto de Oriente Medio para no intervenir de forma directa en el conflicto. Cierto, Irán y otros actores han intervenido hasta cierto grado, pero la región pudo haber sido un polvorín a punto de explotar y convertirse en un conflicto regional o global, algo que no ha sucedido. Y creo que si se logra un cese al fuego entre Rusia y Ucrania, desafortunadamente Gaza pasará a segundo plano. Fuente: Publimetro
El optimismo que se vivía en la Franja de Gaza hace poco más de un mes ha sido reemplazado por pesimismo e incluso temor. En ese entonces, tras meses de conversaciones, se logró un alto al fuego de 42 días que está por llegar a su fin. Durante ese periodo, se contemplaban más negociaciones para una segunda etapa de la tregua que parecía inalcanzable durante más de un año. Sin embargo, dichas negociaciones nunca comenzaron. Y desde que entró en efecto el cese al fuego, se han suscitado algunos cambios en Israel. El primer ministro del país hebreo, Benjamin Netanyahu, dice estar animado por el regreso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , y a la vez enfrenta la presión de los miembros de ultraderecha de su propio gabinete para que vuelva a la guerra. En pocas palabras, el cese del fuego en Gaza parece tener más posibilidades de llegar a su fin que de extenderse. Así también lo percibe Sandra Kanety Zavaleta, profesora de ciencias políticas y relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien agrega que el futuro no es muy alentador ni para Gaza ni para Cisjordania, y menos para las posibilidades de un estado palestino. Al menos no por ahora. Y es que Netanyahu dejó claro su tenue compromiso con el cese del fuego cuando viajó a Washington, D.C., para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump este mes y optó por no enviar un equipo negociador a Qatar o Egipto, países que mediaron en el alto el fuego. Además, sustituyó a los jefes de seguridad israelíes, que anteriormente dirigían las negociaciones del alto el fuego, por Ron Dermer, un estrecho aliado político. La semana pasada, los medios de comunicación israelíes fueron informados por un “alto funcionario” que Israel había concedido demasiado a Hamas en conversaciones anteriores. Incluso durante las negociaciones iniciales del alto el fuego estaba claro que Netanyahu se mostraba escéptico sobre una posible segunda fase. Para él, la primera fase siempre fue temporal. Era una forma de llevar a casa a algunos rehenes sin poner fin a la guerra de forma permanente ni tener que hablar de cómo será Gaza una vez que haya terminado la guerra. Si es que algún día termina. La cifra de muertos en Gaza a raíz de los ataques israelíes desde el 7 de octubre de 2023 supera los 48,200, la mayoría de ellos niños y mujeres, de acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud de Gaza. Sin embargo, diferentes organizaciones no gubernamentales estiman que el número real es mucho mayor, en una población de unos 2 millones de habitantes, y que los bombardeos israelíes han reducido gran parte del territorio a escombros. Para profundizar sobre el posible fin del cese al fuego, Sandra Kanety Zavaleta respondió algunas preguntas. 1. Hay incertidumbre porque las negociaciones para la segunda etapa del cese al fuego entre Israel y Hamás debieron haber iniciado hace tres semanas y no han comenzado. La tregua pactada vence este fin de semana. ¿Qué nos dices al respecto? –Hay dos caminos, extender el cese al fuego para negociar una segunda etapa de la tregua o reavivar el conflicto. Lamentablemente, creo que es más factible que pase lo segundo. El regreso del presidente Donald Trump a la Casa Blanca, quien tiene una relación muy cercana con el primer ministro Benjamín Netanyahu, significa que Israel tiene el apoyo incondicional de Estados Unidos sin importar lo que decida hacer o las decisiones que tome. Si a eso le sumamos que Netanyahu nombró a Ron Dermer, un sionista declarado y diplomático israelí muy cercano a Trump, para liderar negociaciones de la segunda etapa del cese al fuego, nos hace pensar que ahora se estén replanteando si se extiende la tregua y si sigue la operación militar en Gaza. Cabe señalar que un segmento importante del gabinete de Netanyahu quiere continuar con la guerra. Ojalá me equivoque, pero creo que es más probable extender el conflicto que extender el cese al fuego 2. ¿Subestimó Hamás la guerra que desencadenaría tras los ataques del 7 de octubre de 2023? En todo conflicto armado es difícil tener la certeza del potencial militar o de la respuesta de la contraparte. Creo que los líderes de Hamás sabían que Israel, como potencia regional, iba a responder con fuerza. Si a eso le sumamos el apoyo económico y militar por parte de Estados Unidos, realmente estamos ante una guerra muy asimétrica que ha convertido a la Franja de Gaza en un territorio casi inhabitable en lo social, sanitario y económico. 3. ¿Qué futuro vez para Gaza, para Cisjordania y para un Estado palestino independiente? –El futuro no es muy alentador. Como Netanyahu ha dicho, Israel no podría tener un mejor aliado en la Casa Blanca, desde donde Trump apoyará cualquier decisión que se tome en Israel, ya sea para volver a la guerra, para continuar con los asentamientos de colonos, para tomar más terreno, etc. Ambos quieren posicionar intereses en la región y contener la influencia de otros países, entre ellos China e Irán. Creo que esta alianza entre los gobiernos actuales de Israel y Estados Unidos no son buenas noticias para los palestinos ni para sus aspiraciones de un país independiente. Justo hace unas horas Israel envió tanques a Cisjordania por primera vez en décadas, lo que no ayudará a lograr una paz duradera ni en Gaza ni en Cisjordania. Por el contrario, se trata de otra escalada y una provocación en un conflicto entre israelíes y palestinos que aleja las posibilidades de una paz a largo plazo. Una de las dos partes no parece tener interés en llegar a un acuerdo de paz. 4. ¿Qué tan factible ves que Estados Unidos logre imponer su voluntad y realmente saque de Gaza a sus dos millones de habitantes? Dudo que eso suceda a corto plazo. Sin embargo, Trump lleva menos de dos meses en el poder, por lo que le quedan casi cuatro años para tratar de lograr los objetivos de su agenda. Pero es difícil imaginar cómo y a dónde se irían dos millones de palestinos que viven en Gaza. Es decir, qué países los recibirían y si serían sacados por la fuerza en caso de no querer dejar el territorio de forma voluntaria. Agregaría que no debemos perder de vista que Israel es quien ocupa ilegal e ilegitimamente un territorio. Es importante señalar esto, si no parecería sencillo y lógico pedir el desplazamiento de dos millones de personas. No hay que olvidar que el conflicto en la región tuvo un origen y no fue hace tres o cinco años, sino hace algunas décadas con la creación de Israel, y que desde hace décadas se han estado violando los derechos humanos de los palestinos y el derecho internacional. Y ahora las acciones recientes de Israel evidencian la crisis del multilateralismo. Fuente: Publimetro
De acuerdo a lo informado por diferentes agencias internacionales, este miércoles el gobierno de Israel y Hamás llegaron a un acuerdo para poner un alto al fuego en la Franja de Gaza, el que además incluye liberación e intercambio de rehenes. El conflicto armado, que se ha extendido por 15 meses, todavía no cuenta con la oficialización del acuerdo, sin embargo, se dio a conocer que inicialmente contempla un cese a las armas que se extendería por seis semanas. Según lo consensuado, en una primera etapa Hamás liberará a 33 rehenes israelíes, mientras que el gobierno de Benjamin Netanyahu hará lo mismo con un centenar de prisioneros palestinos. Vale destacar que Hamás, organización que lidera la franja de Gaza, informó a la agencia Reuters que su delegación entregó su aprobación al acuerdo, confirmando su disposición para proceder con el cese de hostilidades y el retorno de rehenes. Por otro lado, un funcionario palestino reveló que el grupo armado ya había otorgado una aprobación verbal y estaba a la espera de más detalles para formalizar su aceptación por escrito. Hamás, mediante una declaración pública, sostuvo que “el movimiento ha tratado este asunto con plena responsabilidad y positividad, derivadas de su deber hacia nuestro firme y resistente pueblo de la Franja de Gaza, para detener la agresión sionista contra ellos y poner fin a las masacres y al genocidio al que se enfrentan“. En suma, este pacto fue negociado por mediadores egipcios y qataríes, con el respaldo de Estados Unidos, y llega cerca de la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, este 20 de enero. De hecho, el magnate ya confirmó esta tregua. Finalmente, recordar que la ofensiva israelí en Gaza comenzó después de que militantes de Hamás atravesaron las barreras de seguridad el 7 de octubre de 2023, perpetrando ataques en comunidades israelíes que resultaron, en primera instancia, en la muerte de 1.200 personas y el secuestro de más de 250 rehenes.
La tarde del martes, tanto Rusia como Estados Unidos dieron un giro positivo a la larga conversación telefónica del martes entre Vladimir Putin y Donald Trump, anunciando un cese a los ataques contra la infraestructura energética entre Rusia y Ucrania. Fueron buenas noticias para el presidente estadounidense, quien ha alardeado de su capacidad para negociar un acuerdo entre las naciones en conflicto. Si bien logró presionar a Ucrania para que aceptara un alto el fuego incondicional, expresó su optimismo de que Rusia también deseaba la paz y que pronto lo demostraría. Pero no fue así. No del todo. Trump parece haber logrado al menos un alto el fuego parcial, que incluye ataques a infraestructuras energéticas y la esperanza de que se produzcan más, además de un intercambio de prisioneros. Rápidamente recurrió a las redes sociales para celebrar lo que calificó de una conversación “muy buena y productiva” con su homólogo ruso. Sin embargo, tras el lenguaje florido de la lectura de la llamada telefónica, por parte de Rusia se esconden algunos obstáculos importantes que el presidente estadounidense tendrá que abordar. Rusia exige a Estados Unidos que detenga los envíos de armas a Ucrania y que el país ponga fin a su “conscripción forzada”, negándole así, en la práctica, los recursos humanos y las armas necesarios para continuar las operaciones militares. Cuando la delegación estadounidense se reunió con los ucranianos en Arabia Saudita el la semana pasada, lograron que Kiev aceptara su propuesta de un alto el fuego total “inmediato” de 30 días. Y Estados Unidos afirmó que “la pelota” estaba ahora del lado de Rusia. Una semana después, la Casa Blanca afirmó que “el movimiento hacia la paz” comenzará con “un alto el fuego energético y de infraestructura” antes de iniciar conversaciones para ampliarlo a nuevas medidas de desescalada y un alto el fuego total. Puede que la administración de Trump celebre esto como un avance significativo, pero Ucrania probablemente lo interpretará como una estrategia de Putin para ganar tiempo, mientras añade condiciones y convence a Estados Unidos de ceder. El tiempo dirá si ambas partes están listas para dar otro paso hacia una tregua, que a su vez será un paso hacia un tratado de paz. Para profundizar sobre el tema, platicamos con Rodrigo Álvarez, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Mayor de Chile. 1. ¿Qué motivos tendría Putin para aceptar un verdadero cese al fuego, y qué motivos tendría para rechazarlo? Aceptar un alto al fuego le vendría bien ante los ojos de los rusos, ya que han pasado más de tres años desde el inicio del conflicto. La sociedad rusa es más crítica y vive un desgaste económico y militar. Además, el conflicto marcó un retroceso a la integración global que Rusia había estado viviendo durante las últimas décadas. Entonces hay motivos de sobra para desear ese cese al fuego, pero tratará de obtener más concesiones antes de que llegue una tregua. En términos de por qué no lo desearía, al menos en este momento, Putin seguirá poniendo sobre la mesa temas centrales y condiciones como que Ucrania nunca pueda ser parte de la OTAN, ya que eso significaría unidades militares europeas literalmente en la frontera rusa y en no perder los territorios conquistados hasta ahora, bajo el argumento de que son regiones que decidieron unirse a Rusia y de que ahí viven muchos rusos. Negociaciones sobre esos dos temas parecen estar descartadas. 2. Zelensky parece estar relegado a espectador mientras Estados Unidos y Rusia negocia la paz en Ucrania y la repartición de tierras y bienes ucranianos. ¿Qué lectura das a este tema? Ahí hay varias lecturas. Una es precisamente que Zelensky está muy debilitado políticamente, pero también podemos ver que la Unión Europea también se ve muy debilitada. No hay que olvidar que quienes han estado apoyando a Ucrania son Estados Unidos y la Unión Europea, y luego de esa reunión de hace una semanas en la Casa Blanca, en la cual humillaron a Zelensky y prácticamente lo corrieron, finalmente llevaron al presidente ucraniano a ceder frente a la visión estadounidense para alcanzar un cese al fuego y una paz duradera. La situación actual y los hechos de las últimas semanas dejan ver que Estados Unidos, con Trump, tiene una posición de dominio en términos de cómo se negociarán el cese al fuego y la paz, relegando tanto a Zelensky como a la Unión Europea a un segundo plano. Europa no ha tenido o no ha demostrado tener la fuerza o las cartas para mantener el conflicto sola, y Zelensky está sucumbiendo al poder y a la visión de Trump. 3. ¿De lograrse un cese al fuego integral, completo, en Ucrania, qué tan factible es que se mantenga y que conlleve a una paz duradera en Ucrania? Normalmente, en estos conflictos de alta intensidad, lo que sucede es que previo a todo momento en el cual se va a comenzar el proceso de cese al fuego, hay intercambios intensos de actividad militar. Se tiene una visión de un último empuje o de ganar algo más previo a la tregua, para negociar desde una posición de poder más consolidada. Así que es muy probable que veamos algo así previo a un cese al fuego más completo. Posteriormente, ambas partes evaluarán si lo que han negociado o lo que se les ofrece es una alternativa favorable a sus intereses y a temas que perciban como elementos de seguridad nacional. De dar luz verde a una tregua, los primeros días son los más complejos, ya que podría usarse cualquier excusa con el pretexto de que una de las dos partes violó la tregua. Sería también una etapa de mucha tensión en la medida en que siguen las negociaciones para una extensión del cese al fuego o un plan de paz más completo. Realmente depende y dependerá de ambas partes el lograr un cese al fuego y, eventualmente, un tratado de paz. 4. El cese al fuego entre Israel y Hamás, que los presidentes Joe Biden y Donald Trump ayudaron a negociar, parece haber llegado a su fin. ¿Tendrá un impacto en un posible cese al fuego entre Rusia y Ucrania? Son situaciones muy diferentes, en diferentes continentes. En el caso de Israel, no está luchando contra un estado, sino contra unos terroristas. Desafortunadamente, los bombardeos contra civiles y las muertes de civiles son un colateral en ese conflicto, que en realidad tiene muchas repercusiones colaterales. Sin embargo, lo que sucede en Gaza no debería tener repercusiones con las negociaciones rumbo a un cese al fuego entre Rusia y Ucrania, son dos procesos diferentes en lugares diferentes, con situaciones y variables muy diferentes. No hay que perder de vista que tanto Biden como Trump han logrado neutralizar en gran medida, por así decirlo, al resto de Oriente Medio para no intervenir de forma directa en el conflicto. Cierto, Irán y otros actores han intervenido hasta cierto grado, pero la región pudo haber sido un polvorín a punto de explotar y convertirse en un conflicto regional o global, algo que no ha sucedido. Y creo que si se logra un cese al fuego entre Rusia y Ucrania, desafortunadamente Gaza pasará a segundo plano. Fuente: Publimetro
El optimismo que se vivía en la Franja de Gaza hace poco más de un mes ha sido reemplazado por pesimismo e incluso temor. En ese entonces, tras meses de conversaciones, se logró un alto al fuego de 42 días que está por llegar a su fin. Durante ese periodo, se contemplaban más negociaciones para una segunda etapa de la tregua que parecía inalcanzable durante más de un año. Sin embargo, dichas negociaciones nunca comenzaron. Y desde que entró en efecto el cese al fuego, se han suscitado algunos cambios en Israel. El primer ministro del país hebreo, Benjamin Netanyahu, dice estar animado por el regreso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , y a la vez enfrenta la presión de los miembros de ultraderecha de su propio gabinete para que vuelva a la guerra. En pocas palabras, el cese del fuego en Gaza parece tener más posibilidades de llegar a su fin que de extenderse. Así también lo percibe Sandra Kanety Zavaleta, profesora de ciencias políticas y relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien agrega que el futuro no es muy alentador ni para Gaza ni para Cisjordania, y menos para las posibilidades de un estado palestino. Al menos no por ahora. Y es que Netanyahu dejó claro su tenue compromiso con el cese del fuego cuando viajó a Washington, D.C., para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump este mes y optó por no enviar un equipo negociador a Qatar o Egipto, países que mediaron en el alto el fuego. Además, sustituyó a los jefes de seguridad israelíes, que anteriormente dirigían las negociaciones del alto el fuego, por Ron Dermer, un estrecho aliado político. La semana pasada, los medios de comunicación israelíes fueron informados por un “alto funcionario” que Israel había concedido demasiado a Hamas en conversaciones anteriores. Incluso durante las negociaciones iniciales del alto el fuego estaba claro que Netanyahu se mostraba escéptico sobre una posible segunda fase. Para él, la primera fase siempre fue temporal. Era una forma de llevar a casa a algunos rehenes sin poner fin a la guerra de forma permanente ni tener que hablar de cómo será Gaza una vez que haya terminado la guerra. Si es que algún día termina. La cifra de muertos en Gaza a raíz de los ataques israelíes desde el 7 de octubre de 2023 supera los 48,200, la mayoría de ellos niños y mujeres, de acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud de Gaza. Sin embargo, diferentes organizaciones no gubernamentales estiman que el número real es mucho mayor, en una población de unos 2 millones de habitantes, y que los bombardeos israelíes han reducido gran parte del territorio a escombros. Para profundizar sobre el posible fin del cese al fuego, Sandra Kanety Zavaleta respondió algunas preguntas. 1. Hay incertidumbre porque las negociaciones para la segunda etapa del cese al fuego entre Israel y Hamás debieron haber iniciado hace tres semanas y no han comenzado. La tregua pactada vence este fin de semana. ¿Qué nos dices al respecto? –Hay dos caminos, extender el cese al fuego para negociar una segunda etapa de la tregua o reavivar el conflicto. Lamentablemente, creo que es más factible que pase lo segundo. El regreso del presidente Donald Trump a la Casa Blanca, quien tiene una relación muy cercana con el primer ministro Benjamín Netanyahu, significa que Israel tiene el apoyo incondicional de Estados Unidos sin importar lo que decida hacer o las decisiones que tome. Si a eso le sumamos que Netanyahu nombró a Ron Dermer, un sionista declarado y diplomático israelí muy cercano a Trump, para liderar negociaciones de la segunda etapa del cese al fuego, nos hace pensar que ahora se estén replanteando si se extiende la tregua y si sigue la operación militar en Gaza. Cabe señalar que un segmento importante del gabinete de Netanyahu quiere continuar con la guerra. Ojalá me equivoque, pero creo que es más probable extender el conflicto que extender el cese al fuego 2. ¿Subestimó Hamás la guerra que desencadenaría tras los ataques del 7 de octubre de 2023? En todo conflicto armado es difícil tener la certeza del potencial militar o de la respuesta de la contraparte. Creo que los líderes de Hamás sabían que Israel, como potencia regional, iba a responder con fuerza. Si a eso le sumamos el apoyo económico y militar por parte de Estados Unidos, realmente estamos ante una guerra muy asimétrica que ha convertido a la Franja de Gaza en un territorio casi inhabitable en lo social, sanitario y económico. 3. ¿Qué futuro vez para Gaza, para Cisjordania y para un Estado palestino independiente? –El futuro no es muy alentador. Como Netanyahu ha dicho, Israel no podría tener un mejor aliado en la Casa Blanca, desde donde Trump apoyará cualquier decisión que se tome en Israel, ya sea para volver a la guerra, para continuar con los asentamientos de colonos, para tomar más terreno, etc. Ambos quieren posicionar intereses en la región y contener la influencia de otros países, entre ellos China e Irán. Creo que esta alianza entre los gobiernos actuales de Israel y Estados Unidos no son buenas noticias para los palestinos ni para sus aspiraciones de un país independiente. Justo hace unas horas Israel envió tanques a Cisjordania por primera vez en décadas, lo que no ayudará a lograr una paz duradera ni en Gaza ni en Cisjordania. Por el contrario, se trata de otra escalada y una provocación en un conflicto entre israelíes y palestinos que aleja las posibilidades de una paz a largo plazo. Una de las dos partes no parece tener interés en llegar a un acuerdo de paz. 4. ¿Qué tan factible ves que Estados Unidos logre imponer su voluntad y realmente saque de Gaza a sus dos millones de habitantes? Dudo que eso suceda a corto plazo. Sin embargo, Trump lleva menos de dos meses en el poder, por lo que le quedan casi cuatro años para tratar de lograr los objetivos de su agenda. Pero es difícil imaginar cómo y a dónde se irían dos millones de palestinos que viven en Gaza. Es decir, qué países los recibirían y si serían sacados por la fuerza en caso de no querer dejar el territorio de forma voluntaria. Agregaría que no debemos perder de vista que Israel es quien ocupa ilegal e ilegitimamente un territorio. Es importante señalar esto, si no parecería sencillo y lógico pedir el desplazamiento de dos millones de personas. No hay que olvidar que el conflicto en la región tuvo un origen y no fue hace tres o cinco años, sino hace algunas décadas con la creación de Israel, y que desde hace décadas se han estado violando los derechos humanos de los palestinos y el derecho internacional. Y ahora las acciones recientes de Israel evidencian la crisis del multilateralismo. Fuente: Publimetro
De acuerdo a lo informado por diferentes agencias internacionales, este miércoles el gobierno de Israel y Hamás llegaron a un acuerdo para poner un alto al fuego en la Franja de Gaza, el que además incluye liberación e intercambio de rehenes. El conflicto armado, que se ha extendido por 15 meses, todavía no cuenta con la oficialización del acuerdo, sin embargo, se dio a conocer que inicialmente contempla un cese a las armas que se extendería por seis semanas. Según lo consensuado, en una primera etapa Hamás liberará a 33 rehenes israelíes, mientras que el gobierno de Benjamin Netanyahu hará lo mismo con un centenar de prisioneros palestinos. Vale destacar que Hamás, organización que lidera la franja de Gaza, informó a la agencia Reuters que su delegación entregó su aprobación al acuerdo, confirmando su disposición para proceder con el cese de hostilidades y el retorno de rehenes. Por otro lado, un funcionario palestino reveló que el grupo armado ya había otorgado una aprobación verbal y estaba a la espera de más detalles para formalizar su aceptación por escrito. Hamás, mediante una declaración pública, sostuvo que “el movimiento ha tratado este asunto con plena responsabilidad y positividad, derivadas de su deber hacia nuestro firme y resistente pueblo de la Franja de Gaza, para detener la agresión sionista contra ellos y poner fin a las masacres y al genocidio al que se enfrentan“. En suma, este pacto fue negociado por mediadores egipcios y qataríes, con el respaldo de Estados Unidos, y llega cerca de la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, este 20 de enero. De hecho, el magnate ya confirmó esta tregua. Finalmente, recordar que la ofensiva israelí en Gaza comenzó después de que militantes de Hamás atravesaron las barreras de seguridad el 7 de octubre de 2023, perpetrando ataques en comunidades israelíes que resultaron, en primera instancia, en la muerte de 1.200 personas y el secuestro de más de 250 rehenes.