Las temperaturas en diferentes lugares van en aumento y se espera que esta tendencia continúe en los próximos años, por lo que los habitantes deberán prepararse para enfrentar ese clima y el tipo de ropa que usan podría ser una opción.
El 38 % de los árboles del mundo está en peligro de extinción, según la actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), presentada este lunes en el marco de la COP16 que se lleva a cabo en Cali (Colombia). El informe también alerta que más de 46.000 especies vivas en general están amenazadas de extinción. Los datos se encuentran en la primera Evaluación Mundial de Árboles, incluida a partir de ahora en la Lista Roja, y revelan que al menos 16.425 de las 47.282 especies evaluadas están en peligro de extinción. «Los árboles representan ahora más de una cuarta parte de las especies incluidas en la Lista Roja de la UICN, y el número de árboles amenazados es más del doble del número de todas las aves, mamíferos, reptiles y anfibios amenazados juntos», advierte el informe. La directora general de la UICN, Grethel Aguilar, explicó en una rueda de prensa este lunes que «la pérdida de árboles también pone en peligro otras miles de especies, demostrando cómo de conectada esta la naturaleza», ya que su pérdida es una amenaza para miles de otras plantas, hongos y animales. Problemas para las comunidades La experta resaltó además la importancia que los árboles tienen para las comunidades indígenas. «No solo perdemos los árboles, perdemos la cultura y su significado para muchas comunidades en el mundo», subrayó Aguilar. La investigación señala que la mayor proporción de árboles amenazados se encuentra en las islas y que las especies insulares de los países tropicales son las que corren un riesgo más alto debido a la deforestación para el desarrollo urbano y la agricultura en todas las escalas. Estos árboles también son amenazados por las especies invasoras, las plagas y las enfermedades. En América del Sur, donde se encuentra la mayor diversidad de árboles del mundo, 3.356 de las 13.668 especies evaluadas están en peligro de extinción. En Colombia, por ejemplo, hay 700 especies de árboles en peligro. «Tenemos la obligación de actuar», urgió la responsable de Políticas de Conservación en Botanic Gardens Conservation International, Megan Barstow, quien resaltó la importancia de conocer estos datos para poder tomar acciones urgentes que frenen la amenaza para los árboles. En ese sentido, el trabajo con las comunidades locales es uno de los pilares fundamentales, indicó. Amenazas generalizadas para los seres vivos La Lista Roja de la UICN incluye ahora 166.061 especies, de las cuales 46.337 están amenazadas de extinción. Entre las especies amenazadas reseñadas en el informe, la UICN destaca al erizo europeo occidental, que ha pasado de la categoría de «preocupación menor» a «casi amenazado» ya que se cree que el número de ejemplares ha disminuido en más de la mitad de los países en los que vive, incluidos el Reino Unido, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos, Alemania y Austria. Las crecientes presiones humanas, en particular la degradación de los hábitats rurales por la intensificación agrícola, las carreteras y el desarrollo urbano, están impulsando el declive del erizo europeo occidental.
El trigo es uno de los más importantes alimentos a nivel mundial, pero el cambio climático está poniendo en peligro gran parte de su cultivo, situación que podría representar una crisis para las millones de personas que dependen de ese cereal para alimentarse. PUBLICIDAD Estudios de distintos organismos internacionales prevén que con el cambio climático que afecta al planeta las sequías graves impactarán alrededor del 30% de la superficie global de trigo para 2030, y un 60% para finales de siglo. Como una posible solución a esa problemática surgió el trigo HB4, que posee un gen proveniente del girasol que le permite resistir la falta de agua sin interferir en su crecimiento, lo que ofrece una esperanza en el contexto del cambio climático. “El trigo HB4 contiene un gen proveniente del girasol, el gen HB4, el cual está relacionado con la regulación del estrés hídrico en las plantas”, explicó a Metro Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBIO, asociación que agrupa a compañías desarrolladoras de biotecnología agrícola en Chile. Según explica ChileBio, este trigo es el resultado de una investigación que comenzó hace más de 20 años por parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, en colaboración con Bioceres, una empresa biotecnológica argentina especializada en el desarrollo de soluciones innovadoras para la agricultura. “El trigo HB4 contiene un gen de girasol que le permite tolerar de mejor manera los estreses ambientales que el cultivo puede encontrar en el campo, entre ellos el estrés hídrico”. — Patricia Miranda, directora de asuntos regulatorios de Bioceres Por su parte, Patricia Miranda, directora de asuntos regulatorios de Bioceres, explica que la proteína adicionada al trigo HB4, lo que hace en concreto es adormecer a la planta para que no se dé cuenta de que hay una escasez de agua. Entonces, cuando el agua vuelve, es capaz de retomar todos los mecanismos que le dejan mantener su producción y es por eso que en presencia de un evento de estrés. Las plantas HB4 rinden más que las plantas que no lo tienen. Recientemente el gobierno de Estados Unidos aprobó la comercialización e importación del trigo HB4, uniéndose a Brasil, Argentina, Paraguay, Colombia, Nigeria, Indonesia, Sudáfrica, Tailandia, Nueva Zelanda y Australia. PUBLICIDAD Sobre el futuro de este trigo, Miranda reveló a Metro: “Estamos avanzando en la producción de variedades HB4 aptas para ser cultivadas en distintos ambientes.En una perspectiva más amplia, creemos que el trigo HB4 seguirá sumando organismos regulatorios y países que confirmen su seguridad alimentaria y ambiental”. 30% de la superficie global de trigo se verá afectada por el cambio climático para 2030. ¿Cómo ayuda este trigo frente al cambio climático? Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBIO nos explica: -El trigo HB4 es un ejemplo excelente de cómo la biotecnología agrícola puede ofrecer soluciones frente al cambio climático. -Este trigo ha sido diseñado para resistir condiciones de sequía, un problema cada vez más frecuente debido al cambio climático. -El trigo HB4 contiene un gen proveniente del girasol, el gen HB4, el cual está relacionado con la regulación del estrés hídrico en las plantas. -A diferencia del trigo común, el trigo HB4 puede crecer en lugares donde hay menos agua disponible o en condiciones climáticas más secas. Esto es especialmente útil en áreas donde el cambio climático está haciendo que las lluvias sean más impredecibles, ayudando a mantener la producción de trigo incluso en condiciones difíciles. -Este tipo de innovaciones son clave para garantizar la seguridad alimentaria en regiones vulnerables, donde la sequía puede afectar gravemente la producción de alimentos. Además, su eficiencia en el uso de recursos hídricos contribuye a una agricultura más sostenible y resiliente frente a los desafíos climáticos. 4 preguntas a… Patricia Miranda, directora de asuntos regulatorios de Bioceres P: ¿Cómo surgió la idea de crear este trigo? –Los trabajos que culminaron en la creación de la tecnología HB4 se iniciaron estudiando el girasol, un cultivo naturalmente adaptado para crecer en ambientes áridos. Al encontrar una proteína involucrada en los mecanismos de respuesta del girasol al estrés hídrico, se probó si al trasladar esta proteína a otras plantas, se podía transferir la capacidad de resistir mejor la falta de agua. P: ¿Por qué es más resistente a la sequía? –El trigo HB4 contiene un gen de girasol que le permite tolerar de mejor manera los estreses ambientales que el cultivo puede encontrar en el campo, entre ellos el estrés hídrico (sequía). P: ¿Este trigo puede ser considerado como transgénico o genéticamente modificado en el mercado? ¿Necesita una etiqueta especial en su venta? (Patricia Miranda) Sí, el trigo HB4 es transgénico. La necesidad de etiqueta es un tema exclusivamente relacionado con las normativas de cada país. Así que el trigo HB4 deberá ser etiquetado donde corresponda. En lo que respecta a su uso y sus características, el trigo HB4 es equivalente al trigo convencional. P: ¿Qué hay en el futuro para el trigo HB4? –El trigo HB4 sigue avanzando en cuanto a las aprobaciones regulatorias que permitan su comercialización. Ya cuenta con aprobaciones para consumo humano y/o animal en 10 países (a octubre de 2024), y aprobaciones para su cultivo en muchos países productores de trigo (actualmente ya 4 lo han aprobado). Estamos avanzando en la producción de variedades HB4 aptas para ser cultivadas en distintos ambientes. En una perspectiva más amplia, creemos que el trigo HB4 seguirá sumando organismos regulatorios y países que confirmen su seguridad alimentaria y ambiental.
La capa de hielo de la Antártida es la mayor masa de hielo de la Tierra, y entender cómo responde al cambio climático es clave para predecir el futuro nivel del mar. PUBLICIDAD Investigadores de la Universidad Estatal de Colorado, descubrieron que el levantamiento de la tierra firme –provocado por la elevación del terreno a medida que se derriten los glaciares más pesados – limitaría la contribución de la Antártida a la subida del nivel del mar hasta en un 40% en escenarios de calentamiento bajo, pero la amplificaría en escenarios de calentamiento alto. Poco se sabía de la estructura de la Tierra subyacente a la Antártida hasta que los científicos lanzaron hace más de 15 años un proyecto llamado POLENET, la Red Polar de Observación de la Tierra. Exploraron la Tierra bajo el continente helado hasta profundidades de cientos de kilómetros utilizando sismógrafos de alta sensibilidad, que miden la velocidad a la que viajan las ondas sísmicas a través de la Tierra. También registraron cómo se elevaba la superficie terrestre con receptores GPS especializados. Los científicos dedicaron más de 15 años a recopilar nuevos datos sismológicos y de elevación en la Antártida para elaborar un modelo computacional de última generación que permite predecir las interacciones entre la tierra, el hielo y el nivel global del mar. De acuerdo con la investigación, se trata del primer modelo que incorpora la estructura de la Tierra para predecir el deshielo de la Antártida y calcula la rapidez –y las diferencias– con que subirá el nivel del mar en las costas de todo el mundo. “Con casi 700 millones de personas viviendo en zonas costeras y el coste potencial de la subida del nivel del mar alcanzando billones de dólares a finales de siglo, es crucial comprender el efecto dominó del deshielo antártico”. — Natalya Gómez, autora principal del estudio publicado en Science Advances y profesora asociada de la Universidad McGill. Los autores utilizaron el modelo para simular los resultados futuros de la capa de hielo y el nivel del mar con distintos grados de calentamiento. Los resultados muestran que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero podría ralentizar el deshielo antártico lo suficiente como para permitir que el levantamiento de la Tierra estabilice parcialmente la capa de hielo antártica y evite cierto aumento del nivel del mar en el futuro. “Si la Tierra sólida responde con rapidez, el levantamiento puede ayudar a estabilizar este proceso y reducir así apreciablemente la subida del nivel del mar en las próximas décadas”, explicó a Metro Rick Aster, catedrático de la Universidad Estatal de Colorado y coautor de la investigación. Sin embargo, se advierte en el estudio, las elevadas emisiones de gases de efecto invernadero harían que la capa de hielo se derrita tan rápidamente que la tierra no repuntaría lo suficiente como para frenar el flujo de hielo hacia el océano. De hecho, el levantamiento del lecho rocoso bajo el océano sin hielo encima acabaría expulsando agua de las proximidades de la Antártida y provocando un aumento adicional del nivel del mar en el resto del mundo. PUBLICIDAD Debido a la gravedad y a la estructura y rotación de la Tierra, algunas zonas del mundo experimentarán un aumento del nivel del mar mayor que otras. Las simulaciones de la investigación mostraron que las pequeñas naciones insulares en desarrollo cercanas al ecuador experimentarán la subida del nivel del mar más dramática en todos los escenarios futuros. “Si toda la capa de hielo de la Antártida Occidental se derrumbara, como ocurrió antes de la última Edad de Hielo, estaríamos contemplando una subida del nivel del mar de unos 3,5 metros de media en todo el mundo, sólo en este sector de la Antártida, y eso sí que cambiaría el mundo”, concluye Aster. ¿Hasta qué punto podría ser catastrófico un aumento importante del nivel del mar? -Sólo la pérdida de los grandes glaciares cercanos a la costa en la Antártida Occidental elevaría el nivel del mar unos 0,6 m de media. -Esto se sumaría a la expansión térmica de los océanos y a las contribuciones de otros hielos de la Tierra (Groenlandia, otras partes de la Antártida y Alaska/Canadá, sobre todo). -Este grado de pérdida de hielo de la Antártida Occidental podría producirse en tan sólo unas décadas. 3,5 metros de media subiría el nivel del mar en todo el mundo si toda la capa de hielo de la Antártida Occidental se derrumbara, como ocurrió antes de la última Edad de Hielo 4 preguntas a… Rick Aster, catedrático de la Universidad Estatal de Colorado y coautor de la investigación P: ¿Por qué le pareció importante estudiar la estructura terrestre de la Antártida? La capa de hielo de la Antártida interactúa ampliamente con la Tierra sólida (rocosa) subyacente porque es muy masiva. Cuando la capa de hielo es grande, deprime la tierra que hay debajo y, cuando pierde masa, la tierra se eleva, tanto de forma esencialmente instantánea (lo que llamamos «elástica») como mediante un proceso mucho más lento, a medida que la Tierra sólida subyacente (en particular el manto hasta profundidades de cientos de kilómetros) fluye de vuelta al equilibrio (lo que llamamos «viscosa»; esta respuesta es algo así como un colchón de espuma muy lento que no vuelve inmediatamente a su forma original como cuando te levantas de la cama). El proceso viscoso puede durar desde muchas décadas hasta miles de años, dependiendo de la temperatura y otras propiedades de la Tierra sólida subyacente. P: ¿Qué puede decirnos la estructura terrestre de la Antártida sobre la futura subida del nivel del mar? –Grandes porciones de la Antártida se encuentran por debajo del nivel del mar, sobre todo en la Antártida Occidental (la parte situada en el hemisferio oeste del globo). Una de las principales preocupaciones es que partes de la capa de hielo de la Antártida Occidental puedan colapsar, añadir agua al océano global y elevar el nivel del mar hasta muchos metros durante el próximo siglo debido a esta situación de encallamiento por debajo del nivel del mar. Si la Tierra sólida responde con rapidez, el levantamiento puede ayudar a estabilizar este proceso y reducir así apreciablemente la subida del nivel del mar en las próximas décadas. P: ¿Podría hablarnos del modelo informático de última generación que permite predecir las interacciones entre la tierra, el hielo y el nivel global del mar? –Un avance clave en este estudio fue incorporar mediciones sismológicas y de elevación sobre el terreno para poner en este proceso valores realistas de la Tierra sólida antártica. Resulta que esto marca una gran diferencia porque la Tierra bajo la Antártida Occidental es (afortunadamente) poco viscosa y la respuesta viscosa es, por tanto, relativamente rápida. P: ¿Qué información ha aportado la aplicación de este modelo a la subida del nivel del mar? –Utilizando propiedades más precisas para la Tierra sólida de la Antártida Occidental, y suponiendo que no empujamos el sistema climático demasiado rápido con gases de efecto invernadero, el levantamiento de la Tierra sólida puede frenar la subida del océano global debido a la pérdida de hielo en este sector de la Antártida hasta en unl 40%. Sin embargo, en escenarios de emisiones elevadas, la capa de hielo de la Antártida occidental se derrumbará con demasiada rapidez como para que la elevación pueda frenar el proceso. En este caso, el hielo ya habrá desaparecido cuando el levantamiento haya avanzado, y el levantamiento se limitará a desplazar el agua oceánica de la Antártida en lugar de limitar la pérdida de hielo glaciar (¡empeorando así la situación!).
Un reciente estudio estableció que, en paralelo a la existencia de los fenómenos El Niño y La Niña, existe un patrón que también estaría influyendo en los climas extremos que vive el mundo. Lo bautizaron como “el nuevo El Niño”. Hace poco recibimos la llegada de un potente fenómeno El Niño. Este fue el responsable de la temporada de lluvias que vivieron algunos países en 2023 y mitad de 2024, como Chile, pero también rompió récords de altas temperaturas alrededor de todo el mundo. El 2023 fue el año más caluroso de la historia y, ahora, se prevé la llegada de su opuesto, el fenómeno La Niña, que promete “equilibrar” el termómetro, pues su efecto suele ser bajar varios grados por sobre la media a la temperatura superficial del mar. Qué es El Niño-Oscilación del Sur y cómo afecta al clima en Chile Estos dos eventos climáticos son parte de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), un fenómeno natural que tiene el poder de cambiar el clima y provocar cambios extremos en él. Sin embargo, todo apunta a que el ENOS no es el único fenómeno entre nosotros que puede afectar al clima del mundo de forma drástica. Un grupo de científicos acaba de encontrar que en el mundo existe un “ nuevo El Niño ”. Esto es lo que se sabe del nuevo fenómeno del clima y cómo podría afectarnos. Qué es el “nuevo El Niño” que descubrió un grupo de científicos Un grupo de investigadores de la Universidad de Reading, en Inglaterra, identificó un nuevo patrón de clima que podría afectar al planeta, al igual que lo hacen el fenómeno La Niña y El Niño. Los científicos lo bautizaron como Southern Hemisphere Circumpolar Wavenumber-4 Pattern (Patrón circumpolar número de onda 4 del hemisferio sur o SST-W4) y, como lo dice su nombre, explicaron que afecta en especial al hemisferio sur del planeta. Según explicaron en Deutsche Welle, este fenómeno comenzaría en las aguas subtropicales cercanas del suroeste del océano Pacífico —cerca de Nueva Zelanda y Australia — y tendría “notables paralelismos” con el fenómeno El Niño. En 2021, los científicos especialistas en clima ya habían identificado que existía un patrón extraño que afectaba las fluctuaciones en la temperatura superficial del mar de esta zona, pero no entendían cómo ni por qué funcionaba así. Ahora, en un estudio que publicaron en la revista Journal of Geophysical Research: Oceans, el grupo de investigación determinó que el SST-W4 tiene un “ impacto considerable ” en los vientos y temperaturas del mar en todo el hemisferio sur (la mayor parte de Sudamérica, Oceanía, una parte de África y Asia). Esto significa que también influye en la temperatura y el clima de todas estas zonas. Pero, a diferencia del fenómeno El Niño que emerge en los trópicos, este patrón se origina en las latitudes medias. ¿ Por qué a los científicos les preocupa este fenómeno climático nuevo y desconocido? “Este descubrimiento significa hallar un nuevo cambio en el clima de la Tierra. Se trata de una nueva demostración de cómo un área relativamente pequeña del océano puede tener efectos de gran alcance en los patrones climáticos y meteorológicos globales”, aseguró en una nota de prensa el científico y autor principal del estudio, Balaji Senapati. El experto, que también es meteorólogo de la Universidad de Reading, describió este hallazgo como “un nuevo interruptor en el clima de la Tierra”. Para ilustrar mejor cómo influye en el clima el SST-W4 (el nuevo “El Niño”), el especialista explicó que este patrón crea cuatro zonas alternas de aire cálido y frío en el hemisferio sur. Se activa por los cambios en las temperaturas del océano en una pequeña región del Pacífico subtropical y es ahí donde comienzan los efectos significativos en el mundo. Según se lee en el estudio, la temporada alta del SST-W4 sería durante el verano austral —es decir, el verano del hemisferio sur que inicia el 21 de diciembre y concluye el 20 de marzo—. Esto quiere decir que los cambios en el clima provocados por este nuevo fenómeno comenzarían entre diciembre y febrero. Además, esto sucedería todos los años. Después de utilizar modelos climáticos capaces de estudiar 300 años, los especialistas detectaron que este patrón se repite anualmente en el hemisferio sur. Un artículo publicado en Science Alert advirtió que este ciclo podría generar “ una intensa inestabilidad climática y fenómenos meteorológicos extremos ”, pero resaltó la importancia de estudiar mejor y conocer a fondo este nuevo fenómeno, para poder predecir a tiempo qué consecuencias puede tener sobre los países afectados y el resto del mundo. La Niña Lo curioso es que este patrón climático, SST-W4, aunque se dice que es un “nuevo fenómeno”, en realidad siempre ha estado ahí, solo que oculto. Los científicos que lo descubrieron admitieron que lleva mucho tiempo influyendo el clima del mundo, solo que nadie lo sabía hasta ahora, que lograron detectarlo. “La comprensión de este nuevo sistema meteorológico podría mejorar enormemente las previsiones meteorológicas y climáticas, especialmente en el hemisferio sur. Podría ayudar a explicar cambios climáticos hasta ahora misteriosos y mejorar nuestra capacidad para predecir fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”, resaltó el investigador Senapati. No obstante, no significa que haya que perder de vista a los fenómenos El Niño y La Niña: este nuevo patrón que cambia el clima se establece de forma independiente respecto a otros fenómenos que también tienen la capacidad de influir en las temperaturas y vientos. Algo extraño está pasando en el mar: la preocupación de los científicos por la situación de los océanos Aún así, faltan nuevos estudios e investigaciones para entender cómo conviven todos estos patrones naturales. Quizás, el SST-W4 podría haber estado potenciando algunos efectos del Niño o La Niña todos estos años, pero todavía es muy temprano para saberlo. Lo que sí, es que los investigadores también llaman al SST-W4 como “el nuevo El Niño” porque, en primera instancia, comparten ciertas características, como cambiar las temperaturas del océano. Sin embargo, todavía no hay certidumbre para afirmar cuáles exactamente son los efectos de este recién descubierto patrón climático.
Las temperaturas en diferentes lugares van en aumento y se espera que esta tendencia continúe en los próximos años, por lo que los habitantes deberán prepararse para enfrentar ese clima y el tipo de ropa que usan podría ser una opción.
El 38 % de los árboles del mundo está en peligro de extinción, según la actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), presentada este lunes en el marco de la COP16 que se lleva a cabo en Cali (Colombia). El informe también alerta que más de 46.000 especies vivas en general están amenazadas de extinción. Los datos se encuentran en la primera Evaluación Mundial de Árboles, incluida a partir de ahora en la Lista Roja, y revelan que al menos 16.425 de las 47.282 especies evaluadas están en peligro de extinción. «Los árboles representan ahora más de una cuarta parte de las especies incluidas en la Lista Roja de la UICN, y el número de árboles amenazados es más del doble del número de todas las aves, mamíferos, reptiles y anfibios amenazados juntos», advierte el informe. La directora general de la UICN, Grethel Aguilar, explicó en una rueda de prensa este lunes que «la pérdida de árboles también pone en peligro otras miles de especies, demostrando cómo de conectada esta la naturaleza», ya que su pérdida es una amenaza para miles de otras plantas, hongos y animales. Problemas para las comunidades La experta resaltó además la importancia que los árboles tienen para las comunidades indígenas. «No solo perdemos los árboles, perdemos la cultura y su significado para muchas comunidades en el mundo», subrayó Aguilar. La investigación señala que la mayor proporción de árboles amenazados se encuentra en las islas y que las especies insulares de los países tropicales son las que corren un riesgo más alto debido a la deforestación para el desarrollo urbano y la agricultura en todas las escalas. Estos árboles también son amenazados por las especies invasoras, las plagas y las enfermedades. En América del Sur, donde se encuentra la mayor diversidad de árboles del mundo, 3.356 de las 13.668 especies evaluadas están en peligro de extinción. En Colombia, por ejemplo, hay 700 especies de árboles en peligro. «Tenemos la obligación de actuar», urgió la responsable de Políticas de Conservación en Botanic Gardens Conservation International, Megan Barstow, quien resaltó la importancia de conocer estos datos para poder tomar acciones urgentes que frenen la amenaza para los árboles. En ese sentido, el trabajo con las comunidades locales es uno de los pilares fundamentales, indicó. Amenazas generalizadas para los seres vivos La Lista Roja de la UICN incluye ahora 166.061 especies, de las cuales 46.337 están amenazadas de extinción. Entre las especies amenazadas reseñadas en el informe, la UICN destaca al erizo europeo occidental, que ha pasado de la categoría de «preocupación menor» a «casi amenazado» ya que se cree que el número de ejemplares ha disminuido en más de la mitad de los países en los que vive, incluidos el Reino Unido, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos, Alemania y Austria. Las crecientes presiones humanas, en particular la degradación de los hábitats rurales por la intensificación agrícola, las carreteras y el desarrollo urbano, están impulsando el declive del erizo europeo occidental.
El trigo es uno de los más importantes alimentos a nivel mundial, pero el cambio climático está poniendo en peligro gran parte de su cultivo, situación que podría representar una crisis para las millones de personas que dependen de ese cereal para alimentarse. PUBLICIDAD Estudios de distintos organismos internacionales prevén que con el cambio climático que afecta al planeta las sequías graves impactarán alrededor del 30% de la superficie global de trigo para 2030, y un 60% para finales de siglo. Como una posible solución a esa problemática surgió el trigo HB4, que posee un gen proveniente del girasol que le permite resistir la falta de agua sin interferir en su crecimiento, lo que ofrece una esperanza en el contexto del cambio climático. “El trigo HB4 contiene un gen proveniente del girasol, el gen HB4, el cual está relacionado con la regulación del estrés hídrico en las plantas”, explicó a Metro Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBIO, asociación que agrupa a compañías desarrolladoras de biotecnología agrícola en Chile. Según explica ChileBio, este trigo es el resultado de una investigación que comenzó hace más de 20 años por parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, en colaboración con Bioceres, una empresa biotecnológica argentina especializada en el desarrollo de soluciones innovadoras para la agricultura. “El trigo HB4 contiene un gen de girasol que le permite tolerar de mejor manera los estreses ambientales que el cultivo puede encontrar en el campo, entre ellos el estrés hídrico”. — Patricia Miranda, directora de asuntos regulatorios de Bioceres Por su parte, Patricia Miranda, directora de asuntos regulatorios de Bioceres, explica que la proteína adicionada al trigo HB4, lo que hace en concreto es adormecer a la planta para que no se dé cuenta de que hay una escasez de agua. Entonces, cuando el agua vuelve, es capaz de retomar todos los mecanismos que le dejan mantener su producción y es por eso que en presencia de un evento de estrés. Las plantas HB4 rinden más que las plantas que no lo tienen. Recientemente el gobierno de Estados Unidos aprobó la comercialización e importación del trigo HB4, uniéndose a Brasil, Argentina, Paraguay, Colombia, Nigeria, Indonesia, Sudáfrica, Tailandia, Nueva Zelanda y Australia. PUBLICIDAD Sobre el futuro de este trigo, Miranda reveló a Metro: “Estamos avanzando en la producción de variedades HB4 aptas para ser cultivadas en distintos ambientes.En una perspectiva más amplia, creemos que el trigo HB4 seguirá sumando organismos regulatorios y países que confirmen su seguridad alimentaria y ambiental”. 30% de la superficie global de trigo se verá afectada por el cambio climático para 2030. ¿Cómo ayuda este trigo frente al cambio climático? Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBIO nos explica: -El trigo HB4 es un ejemplo excelente de cómo la biotecnología agrícola puede ofrecer soluciones frente al cambio climático. -Este trigo ha sido diseñado para resistir condiciones de sequía, un problema cada vez más frecuente debido al cambio climático. -El trigo HB4 contiene un gen proveniente del girasol, el gen HB4, el cual está relacionado con la regulación del estrés hídrico en las plantas. -A diferencia del trigo común, el trigo HB4 puede crecer en lugares donde hay menos agua disponible o en condiciones climáticas más secas. Esto es especialmente útil en áreas donde el cambio climático está haciendo que las lluvias sean más impredecibles, ayudando a mantener la producción de trigo incluso en condiciones difíciles. -Este tipo de innovaciones son clave para garantizar la seguridad alimentaria en regiones vulnerables, donde la sequía puede afectar gravemente la producción de alimentos. Además, su eficiencia en el uso de recursos hídricos contribuye a una agricultura más sostenible y resiliente frente a los desafíos climáticos. 4 preguntas a… Patricia Miranda, directora de asuntos regulatorios de Bioceres P: ¿Cómo surgió la idea de crear este trigo? –Los trabajos que culminaron en la creación de la tecnología HB4 se iniciaron estudiando el girasol, un cultivo naturalmente adaptado para crecer en ambientes áridos. Al encontrar una proteína involucrada en los mecanismos de respuesta del girasol al estrés hídrico, se probó si al trasladar esta proteína a otras plantas, se podía transferir la capacidad de resistir mejor la falta de agua. P: ¿Por qué es más resistente a la sequía? –El trigo HB4 contiene un gen de girasol que le permite tolerar de mejor manera los estreses ambientales que el cultivo puede encontrar en el campo, entre ellos el estrés hídrico (sequía). P: ¿Este trigo puede ser considerado como transgénico o genéticamente modificado en el mercado? ¿Necesita una etiqueta especial en su venta? (Patricia Miranda) Sí, el trigo HB4 es transgénico. La necesidad de etiqueta es un tema exclusivamente relacionado con las normativas de cada país. Así que el trigo HB4 deberá ser etiquetado donde corresponda. En lo que respecta a su uso y sus características, el trigo HB4 es equivalente al trigo convencional. P: ¿Qué hay en el futuro para el trigo HB4? –El trigo HB4 sigue avanzando en cuanto a las aprobaciones regulatorias que permitan su comercialización. Ya cuenta con aprobaciones para consumo humano y/o animal en 10 países (a octubre de 2024), y aprobaciones para su cultivo en muchos países productores de trigo (actualmente ya 4 lo han aprobado). Estamos avanzando en la producción de variedades HB4 aptas para ser cultivadas en distintos ambientes. En una perspectiva más amplia, creemos que el trigo HB4 seguirá sumando organismos regulatorios y países que confirmen su seguridad alimentaria y ambiental.
La capa de hielo de la Antártida es la mayor masa de hielo de la Tierra, y entender cómo responde al cambio climático es clave para predecir el futuro nivel del mar. PUBLICIDAD Investigadores de la Universidad Estatal de Colorado, descubrieron que el levantamiento de la tierra firme –provocado por la elevación del terreno a medida que se derriten los glaciares más pesados – limitaría la contribución de la Antártida a la subida del nivel del mar hasta en un 40% en escenarios de calentamiento bajo, pero la amplificaría en escenarios de calentamiento alto. Poco se sabía de la estructura de la Tierra subyacente a la Antártida hasta que los científicos lanzaron hace más de 15 años un proyecto llamado POLENET, la Red Polar de Observación de la Tierra. Exploraron la Tierra bajo el continente helado hasta profundidades de cientos de kilómetros utilizando sismógrafos de alta sensibilidad, que miden la velocidad a la que viajan las ondas sísmicas a través de la Tierra. También registraron cómo se elevaba la superficie terrestre con receptores GPS especializados. Los científicos dedicaron más de 15 años a recopilar nuevos datos sismológicos y de elevación en la Antártida para elaborar un modelo computacional de última generación que permite predecir las interacciones entre la tierra, el hielo y el nivel global del mar. De acuerdo con la investigación, se trata del primer modelo que incorpora la estructura de la Tierra para predecir el deshielo de la Antártida y calcula la rapidez –y las diferencias– con que subirá el nivel del mar en las costas de todo el mundo. “Con casi 700 millones de personas viviendo en zonas costeras y el coste potencial de la subida del nivel del mar alcanzando billones de dólares a finales de siglo, es crucial comprender el efecto dominó del deshielo antártico”. — Natalya Gómez, autora principal del estudio publicado en Science Advances y profesora asociada de la Universidad McGill. Los autores utilizaron el modelo para simular los resultados futuros de la capa de hielo y el nivel del mar con distintos grados de calentamiento. Los resultados muestran que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero podría ralentizar el deshielo antártico lo suficiente como para permitir que el levantamiento de la Tierra estabilice parcialmente la capa de hielo antártica y evite cierto aumento del nivel del mar en el futuro. “Si la Tierra sólida responde con rapidez, el levantamiento puede ayudar a estabilizar este proceso y reducir así apreciablemente la subida del nivel del mar en las próximas décadas”, explicó a Metro Rick Aster, catedrático de la Universidad Estatal de Colorado y coautor de la investigación. Sin embargo, se advierte en el estudio, las elevadas emisiones de gases de efecto invernadero harían que la capa de hielo se derrita tan rápidamente que la tierra no repuntaría lo suficiente como para frenar el flujo de hielo hacia el océano. De hecho, el levantamiento del lecho rocoso bajo el océano sin hielo encima acabaría expulsando agua de las proximidades de la Antártida y provocando un aumento adicional del nivel del mar en el resto del mundo. PUBLICIDAD Debido a la gravedad y a la estructura y rotación de la Tierra, algunas zonas del mundo experimentarán un aumento del nivel del mar mayor que otras. Las simulaciones de la investigación mostraron que las pequeñas naciones insulares en desarrollo cercanas al ecuador experimentarán la subida del nivel del mar más dramática en todos los escenarios futuros. “Si toda la capa de hielo de la Antártida Occidental se derrumbara, como ocurrió antes de la última Edad de Hielo, estaríamos contemplando una subida del nivel del mar de unos 3,5 metros de media en todo el mundo, sólo en este sector de la Antártida, y eso sí que cambiaría el mundo”, concluye Aster. ¿Hasta qué punto podría ser catastrófico un aumento importante del nivel del mar? -Sólo la pérdida de los grandes glaciares cercanos a la costa en la Antártida Occidental elevaría el nivel del mar unos 0,6 m de media. -Esto se sumaría a la expansión térmica de los océanos y a las contribuciones de otros hielos de la Tierra (Groenlandia, otras partes de la Antártida y Alaska/Canadá, sobre todo). -Este grado de pérdida de hielo de la Antártida Occidental podría producirse en tan sólo unas décadas. 3,5 metros de media subiría el nivel del mar en todo el mundo si toda la capa de hielo de la Antártida Occidental se derrumbara, como ocurrió antes de la última Edad de Hielo 4 preguntas a… Rick Aster, catedrático de la Universidad Estatal de Colorado y coautor de la investigación P: ¿Por qué le pareció importante estudiar la estructura terrestre de la Antártida? La capa de hielo de la Antártida interactúa ampliamente con la Tierra sólida (rocosa) subyacente porque es muy masiva. Cuando la capa de hielo es grande, deprime la tierra que hay debajo y, cuando pierde masa, la tierra se eleva, tanto de forma esencialmente instantánea (lo que llamamos «elástica») como mediante un proceso mucho más lento, a medida que la Tierra sólida subyacente (en particular el manto hasta profundidades de cientos de kilómetros) fluye de vuelta al equilibrio (lo que llamamos «viscosa»; esta respuesta es algo así como un colchón de espuma muy lento que no vuelve inmediatamente a su forma original como cuando te levantas de la cama). El proceso viscoso puede durar desde muchas décadas hasta miles de años, dependiendo de la temperatura y otras propiedades de la Tierra sólida subyacente. P: ¿Qué puede decirnos la estructura terrestre de la Antártida sobre la futura subida del nivel del mar? –Grandes porciones de la Antártida se encuentran por debajo del nivel del mar, sobre todo en la Antártida Occidental (la parte situada en el hemisferio oeste del globo). Una de las principales preocupaciones es que partes de la capa de hielo de la Antártida Occidental puedan colapsar, añadir agua al océano global y elevar el nivel del mar hasta muchos metros durante el próximo siglo debido a esta situación de encallamiento por debajo del nivel del mar. Si la Tierra sólida responde con rapidez, el levantamiento puede ayudar a estabilizar este proceso y reducir así apreciablemente la subida del nivel del mar en las próximas décadas. P: ¿Podría hablarnos del modelo informático de última generación que permite predecir las interacciones entre la tierra, el hielo y el nivel global del mar? –Un avance clave en este estudio fue incorporar mediciones sismológicas y de elevación sobre el terreno para poner en este proceso valores realistas de la Tierra sólida antártica. Resulta que esto marca una gran diferencia porque la Tierra bajo la Antártida Occidental es (afortunadamente) poco viscosa y la respuesta viscosa es, por tanto, relativamente rápida. P: ¿Qué información ha aportado la aplicación de este modelo a la subida del nivel del mar? –Utilizando propiedades más precisas para la Tierra sólida de la Antártida Occidental, y suponiendo que no empujamos el sistema climático demasiado rápido con gases de efecto invernadero, el levantamiento de la Tierra sólida puede frenar la subida del océano global debido a la pérdida de hielo en este sector de la Antártida hasta en unl 40%. Sin embargo, en escenarios de emisiones elevadas, la capa de hielo de la Antártida occidental se derrumbará con demasiada rapidez como para que la elevación pueda frenar el proceso. En este caso, el hielo ya habrá desaparecido cuando el levantamiento haya avanzado, y el levantamiento se limitará a desplazar el agua oceánica de la Antártida en lugar de limitar la pérdida de hielo glaciar (¡empeorando así la situación!).
Un reciente estudio estableció que, en paralelo a la existencia de los fenómenos El Niño y La Niña, existe un patrón que también estaría influyendo en los climas extremos que vive el mundo. Lo bautizaron como “el nuevo El Niño”. Hace poco recibimos la llegada de un potente fenómeno El Niño. Este fue el responsable de la temporada de lluvias que vivieron algunos países en 2023 y mitad de 2024, como Chile, pero también rompió récords de altas temperaturas alrededor de todo el mundo. El 2023 fue el año más caluroso de la historia y, ahora, se prevé la llegada de su opuesto, el fenómeno La Niña, que promete “equilibrar” el termómetro, pues su efecto suele ser bajar varios grados por sobre la media a la temperatura superficial del mar. Qué es El Niño-Oscilación del Sur y cómo afecta al clima en Chile Estos dos eventos climáticos son parte de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), un fenómeno natural que tiene el poder de cambiar el clima y provocar cambios extremos en él. Sin embargo, todo apunta a que el ENOS no es el único fenómeno entre nosotros que puede afectar al clima del mundo de forma drástica. Un grupo de científicos acaba de encontrar que en el mundo existe un “ nuevo El Niño ”. Esto es lo que se sabe del nuevo fenómeno del clima y cómo podría afectarnos. Qué es el “nuevo El Niño” que descubrió un grupo de científicos Un grupo de investigadores de la Universidad de Reading, en Inglaterra, identificó un nuevo patrón de clima que podría afectar al planeta, al igual que lo hacen el fenómeno La Niña y El Niño. Los científicos lo bautizaron como Southern Hemisphere Circumpolar Wavenumber-4 Pattern (Patrón circumpolar número de onda 4 del hemisferio sur o SST-W4) y, como lo dice su nombre, explicaron que afecta en especial al hemisferio sur del planeta. Según explicaron en Deutsche Welle, este fenómeno comenzaría en las aguas subtropicales cercanas del suroeste del océano Pacífico —cerca de Nueva Zelanda y Australia — y tendría “notables paralelismos” con el fenómeno El Niño. En 2021, los científicos especialistas en clima ya habían identificado que existía un patrón extraño que afectaba las fluctuaciones en la temperatura superficial del mar de esta zona, pero no entendían cómo ni por qué funcionaba así. Ahora, en un estudio que publicaron en la revista Journal of Geophysical Research: Oceans, el grupo de investigación determinó que el SST-W4 tiene un “ impacto considerable ” en los vientos y temperaturas del mar en todo el hemisferio sur (la mayor parte de Sudamérica, Oceanía, una parte de África y Asia). Esto significa que también influye en la temperatura y el clima de todas estas zonas. Pero, a diferencia del fenómeno El Niño que emerge en los trópicos, este patrón se origina en las latitudes medias. ¿ Por qué a los científicos les preocupa este fenómeno climático nuevo y desconocido? “Este descubrimiento significa hallar un nuevo cambio en el clima de la Tierra. Se trata de una nueva demostración de cómo un área relativamente pequeña del océano puede tener efectos de gran alcance en los patrones climáticos y meteorológicos globales”, aseguró en una nota de prensa el científico y autor principal del estudio, Balaji Senapati. El experto, que también es meteorólogo de la Universidad de Reading, describió este hallazgo como “un nuevo interruptor en el clima de la Tierra”. Para ilustrar mejor cómo influye en el clima el SST-W4 (el nuevo “El Niño”), el especialista explicó que este patrón crea cuatro zonas alternas de aire cálido y frío en el hemisferio sur. Se activa por los cambios en las temperaturas del océano en una pequeña región del Pacífico subtropical y es ahí donde comienzan los efectos significativos en el mundo. Según se lee en el estudio, la temporada alta del SST-W4 sería durante el verano austral —es decir, el verano del hemisferio sur que inicia el 21 de diciembre y concluye el 20 de marzo—. Esto quiere decir que los cambios en el clima provocados por este nuevo fenómeno comenzarían entre diciembre y febrero. Además, esto sucedería todos los años. Después de utilizar modelos climáticos capaces de estudiar 300 años, los especialistas detectaron que este patrón se repite anualmente en el hemisferio sur. Un artículo publicado en Science Alert advirtió que este ciclo podría generar “ una intensa inestabilidad climática y fenómenos meteorológicos extremos ”, pero resaltó la importancia de estudiar mejor y conocer a fondo este nuevo fenómeno, para poder predecir a tiempo qué consecuencias puede tener sobre los países afectados y el resto del mundo. La Niña Lo curioso es que este patrón climático, SST-W4, aunque se dice que es un “nuevo fenómeno”, en realidad siempre ha estado ahí, solo que oculto. Los científicos que lo descubrieron admitieron que lleva mucho tiempo influyendo el clima del mundo, solo que nadie lo sabía hasta ahora, que lograron detectarlo. “La comprensión de este nuevo sistema meteorológico podría mejorar enormemente las previsiones meteorológicas y climáticas, especialmente en el hemisferio sur. Podría ayudar a explicar cambios climáticos hasta ahora misteriosos y mejorar nuestra capacidad para predecir fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”, resaltó el investigador Senapati. No obstante, no significa que haya que perder de vista a los fenómenos El Niño y La Niña: este nuevo patrón que cambia el clima se establece de forma independiente respecto a otros fenómenos que también tienen la capacidad de influir en las temperaturas y vientos. Algo extraño está pasando en el mar: la preocupación de los científicos por la situación de los océanos Aún así, faltan nuevos estudios e investigaciones para entender cómo conviven todos estos patrones naturales. Quizás, el SST-W4 podría haber estado potenciando algunos efectos del Niño o La Niña todos estos años, pero todavía es muy temprano para saberlo. Lo que sí, es que los investigadores también llaman al SST-W4 como “el nuevo El Niño” porque, en primera instancia, comparten ciertas características, como cambiar las temperaturas del océano. Sin embargo, todavía no hay certidumbre para afirmar cuáles exactamente son los efectos de este recién descubierto patrón climático.