Cada vez son más las personas que desean cuidarse a edades más tempranas para evitar la formación de arrugas en el rostro. Por otro lado, hoy la tendencia de la medicina estética es lograr resultados cada vez más discretos y naturales. En ese sentido el “Baby bótox” apunta precisamente a eso: evitar o postergar arrugas de una manera suave a través de la aplicación de microdosis de toxina botulínica, más conocido como bótox, en la frente, contorno de ojos y entrecejo. “ Lo recomendable es comenzar a usarlo entre los 25 a 30 años, que es el periodo cuando aparecen las primeras líneas de expresión en la cara. Las microdosis de bótox actúan precozmente sobre los músculos y los mantiene controlados, lo que permite postergar estas primeras arrugas ”. Aplicación: Dos a tres veces al año Profesionales advierten que la postergación de las arrugas solo se logrará si la persona es constante con el tratamiento. “ Si te aplicas el baby bótox de vez en cuando, no va a funcionar ”, precisan. La frecuencia recomendada es la misma que se aconseja para el bótox tradicional: dos a un máximo de tres veces al año, cada cuatro meses. Asimismo, el cirujano plástico señala que no hay ninguna época del año especialmente buena para aplicarse el bótox. Se puede colocar en cualquier momento. El procedimiento en sí mismo dura de 5 a 10 minutos y consiste en inyectar con una aguja muy finita y realizar alrededor de 17 pinchazos, aunque esto siempre depende de la técnica. Si bien el Dr. Guridi reconoce que puede molestar un poco, muchas veces el profesional que lo aplica ocupa hielo para disminuir esta molestia. Respecto de las precauciones posteriores al procedimiento, prácticamente no hay ninguna. “La única recomendación que uno da es que eviten hacer deporte para que la toxina botulínica se fije en el músculo y ejerza su efecto en la zona deseada. Pero si a una persona se le olvida y lo hace, lo más probable es que no pase nada”, indica el Dr. Guridi. Duración de los resultados El bótox tradicional dura cinco meses en promedio, aunque a algunas personas les puede durar sólo cuatro meses. En cambio, el baby bótox dura tres meses porque las dosis son mínimas, por lo tanto, el cambio es muy discreto. Asimismo, y al igual que el bótox tradicional, el efecto se ve de dos a tres días de haberse sometido al procedimiento. A medida que pasan los días van a empezar a ver que aumentará su efecto, hasta llegar a su efecto máximo que va a ser dos semanas después de aplicado, el cual se mantiene durante dos a tres meses. Al tercer mes comienza a disminuir. Ojo a la hora de elegir el profesional que aplicará bótox Un resultado bonito y natural depende exclusivamente del médico que lo aplicará y la técnica que utilizará. “ De partida todos los tratamientos son individualizados, no es un esquema que se coloque a todo el mundo igual. El médico tiene que hacer un esquema específico según las necesidades de cada persona e irlo modificando con el tiempo para conseguir el mejor resultado ”, enfatiza. En Chile los profesionales autorizados para aplicar bótox son los médicos y odontólogos. Las que en ninguna circunstancia están autorizadas a aplicar bótox son las cosmetólogas. “ Por ley una cosmetóloga no está autorizada a aplicar productos que atraviesen la dermis ”, aclara el Dr. Rodrigo Guridi. El profesional advierte que un bótox mal aplicado tiene resultados estéticos muy desfavorables. “ Si bien esos efectos desaparecerán con el tiempo, nadie quiere estar cinco meses sin poder levantar las cejas, ni sonreír o con asimetrías en la cara. Por lo tanto, mi consejo es que la persona se asegure bien con quien se lo va a colocar, cuánta experiencia tiene y como quedan los pacientes que se atienden con un determinado profesional ”, finaliza.
Cada vez son más las personas que desean cuidarse a edades más tempranas para evitar la formación de arrugas en el rostro. Por otro lado, hoy la tendencia de la medicina estética es lograr resultados cada vez más discretos y naturales. En ese sentido el “Baby bótox” apunta precisamente a eso: evitar o postergar arrugas de una manera suave a través de la aplicación de microdosis de toxina botulínica, más conocido como bótox, en la frente, contorno de ojos y entrecejo. “ Lo recomendable es comenzar a usarlo entre los 25 a 30 años, que es el periodo cuando aparecen las primeras líneas de expresión en la cara. Las microdosis de bótox actúan precozmente sobre los músculos y los mantiene controlados, lo que permite postergar estas primeras arrugas ”. Aplicación: Dos a tres veces al año Profesionales advierten que la postergación de las arrugas solo se logrará si la persona es constante con el tratamiento. “ Si te aplicas el baby bótox de vez en cuando, no va a funcionar ”, precisan. La frecuencia recomendada es la misma que se aconseja para el bótox tradicional: dos a un máximo de tres veces al año, cada cuatro meses. Asimismo, el cirujano plástico señala que no hay ninguna época del año especialmente buena para aplicarse el bótox. Se puede colocar en cualquier momento. El procedimiento en sí mismo dura de 5 a 10 minutos y consiste en inyectar con una aguja muy finita y realizar alrededor de 17 pinchazos, aunque esto siempre depende de la técnica. Si bien el Dr. Guridi reconoce que puede molestar un poco, muchas veces el profesional que lo aplica ocupa hielo para disminuir esta molestia. Respecto de las precauciones posteriores al procedimiento, prácticamente no hay ninguna. “La única recomendación que uno da es que eviten hacer deporte para que la toxina botulínica se fije en el músculo y ejerza su efecto en la zona deseada. Pero si a una persona se le olvida y lo hace, lo más probable es que no pase nada”, indica el Dr. Guridi. Duración de los resultados El bótox tradicional dura cinco meses en promedio, aunque a algunas personas les puede durar sólo cuatro meses. En cambio, el baby bótox dura tres meses porque las dosis son mínimas, por lo tanto, el cambio es muy discreto. Asimismo, y al igual que el bótox tradicional, el efecto se ve de dos a tres días de haberse sometido al procedimiento. A medida que pasan los días van a empezar a ver que aumentará su efecto, hasta llegar a su efecto máximo que va a ser dos semanas después de aplicado, el cual se mantiene durante dos a tres meses. Al tercer mes comienza a disminuir. Ojo a la hora de elegir el profesional que aplicará bótox Un resultado bonito y natural depende exclusivamente del médico que lo aplicará y la técnica que utilizará. “ De partida todos los tratamientos son individualizados, no es un esquema que se coloque a todo el mundo igual. El médico tiene que hacer un esquema específico según las necesidades de cada persona e irlo modificando con el tiempo para conseguir el mejor resultado ”, enfatiza. En Chile los profesionales autorizados para aplicar bótox son los médicos y odontólogos. Las que en ninguna circunstancia están autorizadas a aplicar bótox son las cosmetólogas. “ Por ley una cosmetóloga no está autorizada a aplicar productos que atraviesen la dermis ”, aclara el Dr. Rodrigo Guridi. El profesional advierte que un bótox mal aplicado tiene resultados estéticos muy desfavorables. “ Si bien esos efectos desaparecerán con el tiempo, nadie quiere estar cinco meses sin poder levantar las cejas, ni sonreír o con asimetrías en la cara. Por lo tanto, mi consejo es que la persona se asegure bien con quien se lo va a colocar, cuánta experiencia tiene y como quedan los pacientes que se atienden con un determinado profesional ”, finaliza.