El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Coyhaique absolvió a los hijos mayores de Nabila Rifo, Luis Torres Rifo y su hermano menor, por el homicidio de Gerardo Bañares, expareja de su madre. Los hechos ocurrieron el 1 de febrero de 2024, cuando ambos jóvenes atacaron a Bañares, de 35 años, quien había sido acusado de ejercer violencia intrafamiliar contra Rifo. El tribunal determinó que el acto se enmarcó en la legítima defensa, argumento central presentado por la defensa de los acusados. Mauricio Martínez, defensor penal público de Luis Torres, declaró en el pasado: Nosotros argumentamos que esto fue una legítima defensa. Luis actuó para proteger su vida y la de su madre, quien ya había denunciado en dos ocasiones a Bañares. En el juicio, se reveló que los hijos de Rifo atacaron a Bañares tras un enfrentamiento que culminó con 30 golpes: 17 realizados con una manopla por Luis Torres y 13 con un bate de béisbol por el menor de los hermanos, entonces 17 años. No obstante, la defensa argumentó que los jóvenes actuaron motivados por el temor y la necesidad de proteger a su madre, quien llevaba meses sufriendo amenazas y agresiones por parte del fallecido. La resolución del tribunal tomó en cuenta las denuncias previas por violencia intrafamiliar, así como el contexto abuso sostenido que vivió Rifo. En ese sentido, la justicia consideró que no se trató de un acto premeditado de violencia, sino una reacción desesperada frente a una amenaza inminente. El caso generó amplio interés público debido al historial violento que ha rodeado la vida Nabila Rifo. En 2016 sufrió un ataque brutal por parte Mauricio Ortega. Este caso estremeció al país convirtiéndose en un símbolo violencia género Chile. Ortega fue condenado inicialmente a 26 años prisión pena posteriormente reducida a 18 años Corte Suprema. Fuente: Publimetro
El Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Coyhaique absolvió a los hijos mayores de Nabila Rifo, Luis Torres Rifo y su hermano menor, por el homicidio de Gerardo Bañares, expareja de su madre. Los hechos ocurrieron el 1 de febrero de 2024, cuando ambos jóvenes atacaron a Bañares, de 35 años, quien había sido acusado de ejercer violencia intrafamiliar contra Rifo. El tribunal determinó que el acto se enmarcó en la legítima defensa, argumento central presentado por la defensa de los acusados. Mauricio Martínez, defensor penal público de Luis Torres, declaró en el pasado: Nosotros argumentamos que esto fue una legítima defensa. Luis actuó para proteger su vida y la de su madre, quien ya había denunciado en dos ocasiones a Bañares. En el juicio, se reveló que los hijos de Rifo atacaron a Bañares tras un enfrentamiento que culminó con 30 golpes: 17 realizados con una manopla por Luis Torres y 13 con un bate de béisbol por el menor de los hermanos, entonces 17 años. No obstante, la defensa argumentó que los jóvenes actuaron motivados por el temor y la necesidad de proteger a su madre, quien llevaba meses sufriendo amenazas y agresiones por parte del fallecido. La resolución del tribunal tomó en cuenta las denuncias previas por violencia intrafamiliar, así como el contexto abuso sostenido que vivió Rifo. En ese sentido, la justicia consideró que no se trató de un acto premeditado de violencia, sino una reacción desesperada frente a una amenaza inminente. El caso generó amplio interés público debido al historial violento que ha rodeado la vida Nabila Rifo. En 2016 sufrió un ataque brutal por parte Mauricio Ortega. Este caso estremeció al país convirtiéndose en un símbolo violencia género Chile. Ortega fue condenado inicialmente a 26 años prisión pena posteriormente reducida a 18 años Corte Suprema. Fuente: Publimetro