Lobby de ProCultura a Boric y Karamanos

“Señor director de Investigaciones, no acepte nunca presiones de nadie. Y si es necesario partir por mí, parta de esa manera”. Las palabras son de Gabriel Boric poco después de que explotara una posible arista del Caso Convenios que afectaría a quien era su polola, Irina Karamanos.

De acuerdo a El Mostrador, la PDI detectó cinco movimientos sospechosos de dinero por parte de la ex pareja del Presidente a una cuenta de la cuestionada Fundación ProCultura, durante la campaña presidencial. Además, la remoción del fiscal que llevaba el caso, Carlos Palma (involucrado en el Caso Audios), detuvo las investigaciones. La Fiscalía de Coquimbo indagará la filtración.

Así como Karamanos, también sería muy cercano a Boric quien era director de ProCultura, Alberto Larraín. De acuerdo a la publicación, algunos dineros eran ingresados como abonos, lo que abre la sospecha de que la organización recibía fondos regionales para proyectos que no ejecutaba, sino que tercerizaba a un costo menor, plata que era luego “devuelta”.

Mediante una publicación en X, Karamanos negó “categóricamente haber abonado monto alguno a la Fundación ProCultura, entidad a la que presté servicios desde mayo de 2021 a febrero de 2022 por un monto de 973.500 pesos mensuales. Desmiento rotundamente la insinuación de mi participación en cualquier forma de financiamiento irregular de la política”.

El propio Boric manifestó en entrevista a radio FM Quiero, de Antofagasta, que “tengo la tranquilidad y duermo plenamente tranquilo de que nosotros jamás hicimos ningún tipo de financiamiento irregular de la política. Pero que se investigue”.

“Esa sospecha, a mí no me cabe duda de que va a ser descartada”, añadió el Mandatario, quien también expuso, sobre la oposición, que “cuando alguien se siente pillado, trata de ‘empatar’ para que quede todo en el mismo barro”.

Precisamente, la derecha exigió explicaciones. Diputados del Partido Republicano ingresaron una denuncia a la Fiscalía Nacional por “obstrucción a la justicia en las decisiones que habrían paralizado la investigación”.

Luis Sánchez (Rep.) señaló que “habría un afán de paralizar la investigación del fiscal nacional. Sabemos que él (Boric) habría tenido contactos con Alberto Larraín, con el gobernador de Magallanes o que al menos, estarían usando el nombre del Mandatario para este aumento de fondos para ProCultura”.

El parlamentario se refiere a chats entre Larraín y el gobernador Jorge Files. Un peritaje ordenado por el -removido- fiscal Palma por una causa de fraude al fisco en un convenio entre la Seremi de Vivienda y la Municipalidad de Porvenir, que contrató a ProCultura, encontró un chat en que conversaban sobre acelerar dos proyectos, uno turístico y otro cultural, donde Larraín comenta que “hablé con el presidente electo. La próxima semana tendré reunión con la jefa de gabinete de Cancillería”. Luego se relatan varios mensajes más de cómo avanzaba el supuesto lobby.

La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió a esto y expresó que “más allá de si lo conocía (a Larraín) o no, hasta el momento lo que conocemos es un chat. Si el Ministerio Público considera que tiene que investigarse en profundidad, que se haga”.

Chile Vamos, por su parte, pidió una comisión investigadora únicamente para esta arista. “Es urgente aclarar el destino de los recursos. Tal vez estamos en presencia de lavado de activos”, señaló el diputado Juan Antonio Coloma (UDI), mientras que su par Ximena Ossandon (RN) añadió que “la relación del Presidente con Irina Karamanos abre un área investigativa por la influencia que podría haber tenido el Presidente”.

En el oficialismo, la voz predominante fue de investigar caiga quien caiga, aunque los diputados del FA Gonzalo Winter y Maite Orsini aseguraron la inocencia de Karamanos.