Un nuevo estudio realizado en 342 mujeres de mediana edad ha revelado que el consumo de grandes cantidades de azúcar añadida puede tener un efecto hiperactivo en el reloj biológico del cuerpo, incluso si el resto de la dieta es saludable. Esta investigación, publicada en JAMA Network Open, sugiere que aquellas personas que consumen altos niveles de azúcar añadida presentan células con un aspecto más envejecido. Barbara Laraia, científica de alimentos de la Universidad de California Berkeley, afirmó que reducir 10 gramos de azúcar añadida al día podría equivaler a retroceder el reloj biológico en 2.4 meses si se mantiene esta reducción a lo largo del tiempo. La dieta y la edad Las alteraciones epigenéticas, que son cambios químicos temporales en el ADN, pueden desactivar genes y modificar la expresión genética del cuerpo. Estas alteraciones se conocen como reloj epigenético y son útiles para estimar la edad biológica real de una persona. Se sabe que la dieta, el estilo de vida, la genética y las enfermedades afectan la velocidad del reloj epigenético, pero este estudio es uno de los primeros en examinar específicamente el papel del azúcar. Los resultados indican que el azúcar añadida puede acelerar los cambios epigenéticos relacionados con el envejecimiento más rápido que los alimentos saludables pueden revertirlos, independientemente de la presencia de nutrientes saludables. Las participantes que seguían una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes tenían células con una edad epigenética más joven. Aquellas que seguían la dieta mediterránea mostraban los relojes epigenéticos más lentos. Sin embargo, cuanto más azúcar añadida consumía una persona, más vieja parecía su ADN salival para los científicos, incluso si su dieta era rica en alimentos que mantienen y reparan el ADN. Esto era cierto incluso considerando factores como la educación, el estilo de vida y la salud actual de las participantes. En promedio, las mujeres del estudio consumían un poco más de 60 gramos de azúcar al día, aunque algunas consumían más de 300 gramos al día. La Asociación Americana del Corazón recomienda limitar los azúcares añadidos a unos 25 gramos para las mujeres y 36 gramos para los hombres. Más estudios Los hallazgos sugieren que el azúcar añadida puede acelerar significativamente el envejecimiento celular, aunque es importante señalar que este estudio se basa en registros de alimentos recopilados en tres días no consecutivos y una muestra de saliva. Estudios previos han sugerido que las células pueden parecer epigenéticamente más jóvenes o más viejas dependiendo de la hora del día en que se tomó la muestra de ADN, por lo que se necesitan estudios a más largo plazo y en ambos sexos antes de sacar conclusiones definitivas. Elissa Epel, científica del comportamiento de la Universidad de California San Francisco, explica que «ahora sabemos que el envejecimiento epigenético acelerado está relacionado con la ingesta excesiva de azúcar, y probablemente esta sea una de las muchas maneras en que el consumo excesivo de azúcar limita la longevidad saludable».
Un nuevo estudio realizado en 342 mujeres de mediana edad ha revelado que el consumo de grandes cantidades de azúcar añadida puede tener un efecto hiperactivo en el reloj biológico del cuerpo, incluso si el resto de la dieta es saludable. Esta investigación, publicada en JAMA Network Open, sugiere que aquellas personas que consumen altos niveles de azúcar añadida presentan células con un aspecto más envejecido. Barbara Laraia, científica de alimentos de la Universidad de California Berkeley, afirmó que reducir 10 gramos de azúcar añadida al día podría equivaler a retroceder el reloj biológico en 2.4 meses si se mantiene esta reducción a lo largo del tiempo. La dieta y la edad Las alteraciones epigenéticas, que son cambios químicos temporales en el ADN, pueden desactivar genes y modificar la expresión genética del cuerpo. Estas alteraciones se conocen como reloj epigenético y son útiles para estimar la edad biológica real de una persona. Se sabe que la dieta, el estilo de vida, la genética y las enfermedades afectan la velocidad del reloj epigenético, pero este estudio es uno de los primeros en examinar específicamente el papel del azúcar. Los resultados indican que el azúcar añadida puede acelerar los cambios epigenéticos relacionados con el envejecimiento más rápido que los alimentos saludables pueden revertirlos, independientemente de la presencia de nutrientes saludables. Las participantes que seguían una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes tenían células con una edad epigenética más joven. Aquellas que seguían la dieta mediterránea mostraban los relojes epigenéticos más lentos. Sin embargo, cuanto más azúcar añadida consumía una persona, más vieja parecía su ADN salival para los científicos, incluso si su dieta era rica en alimentos que mantienen y reparan el ADN. Esto era cierto incluso considerando factores como la educación, el estilo de vida y la salud actual de las participantes. En promedio, las mujeres del estudio consumían un poco más de 60 gramos de azúcar al día, aunque algunas consumían más de 300 gramos al día. La Asociación Americana del Corazón recomienda limitar los azúcares añadidos a unos 25 gramos para las mujeres y 36 gramos para los hombres. Más estudios Los hallazgos sugieren que el azúcar añadida puede acelerar significativamente el envejecimiento celular, aunque es importante señalar que este estudio se basa en registros de alimentos recopilados en tres días no consecutivos y una muestra de saliva. Estudios previos han sugerido que las células pueden parecer epigenéticamente más jóvenes o más viejas dependiendo de la hora del día en que se tomó la muestra de ADN, por lo que se necesitan estudios a más largo plazo y en ambos sexos antes de sacar conclusiones definitivas. Elissa Epel, científica del comportamiento de la Universidad de California San Francisco, explica que «ahora sabemos que el envejecimiento epigenético acelerado está relacionado con la ingesta excesiva de azúcar, y probablemente esta sea una de las muchas maneras en que el consumo excesivo de azúcar limita la longevidad saludable».