Más de 30 sumarios por venta ilegal de productos marinos

“Acá está todo fresco, todo sano”, asegura Juan Vargas, uno de los comerciantes de la caleta de Guayacán de la ciudad de Coquimbo, quienes entienden la importancia de fortalecer todas aquellas medidas para preservar y vender un producto de buena calidad y en óptimas condiciones, y más, teniendo en cuenta la llegada de Semana Santa.

“Trabajamos con todo limpio, con mucho hielo. Acá hay seguridad para comprar, incluso los mismos restaurantes nos compran a nosotros”, agregó el entusiasta vendedor, mientras promocionaba sus productos fuertes para estos días, época del año en la que reciben a cientos de visitantes tanto para comprar pescados y mariscos como también, para consumirlos en el mismo recinto.

De esta forma, nuevamente este reconocido lugar fue elegido por el gobierno para reiterar el llamado a consumir y adquirir productos marinos en lugares autorizados. Ello, en medio de una fiscalización que forma parte de una estrategia de despliegue para resguardar la seguridad pública, vial y alimentaria para turistas y residentes.

En este sentido, el delegado presidencial regional, Galo Luna Penna, insistió “en que se debe comprar siempre en el comercio establecido, donde hay una trazabilidad, donde existen fiscalizaciones que permiten dar confianza a la población para que pueda comprar estos recursos. Además también con eso estamos fomentando la formalidad y respetando el trabajo de los vendedores y vendedoras. Junto a la seremi de Salud nos estamos asegurando que los productos que se extraen, y se están comercializando, cumplan con las normas y los requisitos esperados”.

Por ello, la seremi de Salud mantiene una fuerte presencia en caletas, restaurantes y pescaderías, para constatar las condiciones de preservación y manipulación de los alimentos para evitar la proliferación de enfermedades.

Al respecto, el Dr. Darío Vásquez, seremi de Salud, informó que hasta la fecha ya han efectuado 158 fiscalizaciones, “lo que ha conllevado más de 30 sumarios sanitarios. También hemos hecho controles carreteros, decomisando media tonelada de productos en malas condiciones y, lamentablemente, llevamos 5 brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, con 13 personas afectadas”.

Según Vásquez, “es importante que la población pida, en caso de ser necesario, que se muestre su resolución sanitaria, que permita certificar que es un lugar vigilado y válido para vender alimentos. Los establecimientos ambulantes no están autorizados”, puntualizó.

UN BUEN PRODUCTO

La autoridad sanitaria reiteró que el primer detalle para reconocer la frescura de los alimentos marinos es ver el color de las agallas, que tiene que estar idealmente de un color rojo o rojo brillante, después ver la carnosidad y que ésta no esté rígida, y ver si el ojo se encuentra seco o reseco además de estar brillantes y no hundidos.

También, al momento de abrir un pescado, es importante sentir su aroma. El pescado fresco no tiene olor, por eso se debe diferenciar el olor ambiental del de la carne. 

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Fuente: DiarioElDia Región