Los animales de compañía son un miembro más de nuestras familias. En el momento en el que decidimos incorporar uno a nuestra vida, somos responsables de su bienestar físico y emocional. No solo debemos procurarle agua, un alimento adaptado a sus necesidades, ejercicio, juego, un lugar de descanso, atención veterinaria… También un entorno seguro que le prevenga de posibles accidentes.
Es imposible evitar al 100% que nuestro perro pueda sufrir un contratiempo, pero en nuestra mano está en reducir las probabilidades al mínimo posible. Uno de los más comunes en perros es su extravío, tal y como podemos comprobar cada día con carteles de perros que se buscan en calles y redes sociales.
En la mayoría de los casos, la pérdida del can se ha producido por algún descuido de su familia humana: pasear con él sin llevarlo atado en zonas no acotadas, una correa o collar defectuoso o inapropiado, un mal cerramiento en el jardín… Errores que podemos evitar y que nos ahorrarán el dolor de perder a nuestro perro.
A continuación, podremos leer algunos consejos para disminuir los riesgos de que nuestro perro huya. Pero el mejor consejo que podemos darte es que siempre supervises a tu perro y que no te distraigas mirando el móvil o hablando con los amigos del parque mientras tu perro ande suelto.
Los animales de compañía son un miembro más de nuestras familias. En el momento en el que decidimos incorporar uno a nuestra vida, somos responsables de su bienestar físico y emocional. No solo debemos procurarle agua, un alimento adaptado a sus necesidades, ejercicio, juego, un lugar de descanso, atención veterinaria… También un entorno seguro que le prevenga de posibles accidentes.
Es imposible evitar al 100% que nuestro perro pueda sufrir un contratiempo, pero en nuestra mano está en reducir las probabilidades al mínimo posible. Uno de los más comunes en perros es su extravío, tal y como podemos comprobar cada día con carteles de perros que se buscan en calles y redes sociales.
En la mayoría de los casos, la pérdida del can se ha producido por algún descuido de su familia humana: pasear con él sin llevarlo atado en zonas no acotadas, una correa o collar defectuoso o inapropiado, un mal cerramiento en el jardín… Errores que podemos evitar y que nos ahorrarán el dolor de perder a nuestro perro.
A continuación, podremos leer algunos consejos para disminuir los riesgos de que nuestro perro huya. Pero el mejor consejo que podemos darte es que siempre supervises a tu perro y que no te distraigas mirando el móvil o hablando con los amigos del parque mientras tu perro ande suelto.
- Sistemas de retención adecuados
Una correa y collar o arnés de calidad y adecuado al tamaño de nuestro perro son dos elementos valiosísimos para evitar su extravío. También es importante que revisemos su integridad antes de cada paseo y los reemplacemos si observamos su deterioro.
También, si viajamos con él, procuremos que lo hagan siempre con sistemas homologados, como cinturones de seguridad o trasportines, que nos garantizarán una alta seguridad para nuestra mascota.
Además, hoy en día podemos encontrar sistemas GPS, collares reflectantes o luces led para no perder de vista a nuestro perro incluso de noche.
Asimismo, si nuestro perro es escapista, debemos poner especial atención a usar sistemas de retención adecuados, incluso de doble anclaje. - Identifícalo
Tener identificado a nuestro perro, no nos asegurará que no se pueda perder. Pero sí que lo recuperaremos con mayor facilidad en caso de extravío.
El microchip es, además de obligatorio en toda España, es un método de identificación seguro, indoloro y duradero.
Pero, además, podemos complementarlo con otros elementos que facilitarán su identificación por cualquier viandante, sin necesidad de lector de microchip y acceso al registro, como chapas identificativas e incluso arneses y collares a los que podemos poner con nuestro teléfono o un código QR que nos llevará a una información de contacto más detallada. - Revisa tu hogar
Es común que algunos perros se pierdan al escapar de sus propias viviendas. No sólo tenemos que prestar especial cuidado al entrar y salir para que nuestro perro se cuele y salga por la puerta. Es frecuente el “escape” de perros cuando en el hogar se reciben visitas o tenemos trabajadores circunstanciales en ella, por ejemplo, cuando estamos haciendo algún arreglo o reforma.
Por otro lado, sin contamos con jardín, intentemos no dejar al perro en él sin supervisión y revisemos concienzuda y periódicamente todo el perímetro para descartar posibles problemas en los cerramientos. Y recuerda que son expertos en espeleólogos y escaladores, por lo que habrá vigilar que no puedan escapar escarbando o subiendo por el vallado. - Edúcalo y sociabilízalo
Enseñar a nuestro perro a acudir a la llamada, a no separarse de nosotros, la orden de quieto… pueden salvarnos de más de un susto.
También deben ser sociabilizados correctamente para a reaccionar adecuadamente ante estímulos auditivos y olfativos que le pueden hacer perder el control: el rastro de una presa, el ruido de un petardo… - Esterilízalo
Hasta el perro más educado y tranquilo, puede perder el sentido ante el olor de una posible pareja y escapar en su búsqueda. Y no solo les sucede a los machos, también una hembra en celo tendrá más predisposición a fugarse motivada por su instinto reproductor.
Con la esterilización, estaremos no solo contribuyendo a no traer más perros a un mundo en el que miles de ellos esperan un hogar en centros de protección animal, también será un “plus extra” para evitar la pérdida de tu peludo.