6 de marzo de 2025
El pasado sábado 22 de febrero, Damiana Olivos Baeza, de 28 años, salió de su casa con rumbo desconocido y desapareció sin dejar rastro en Buin, región Metropolitana. Desde aquel día, su familia no ha tenido noticias de ella. La madre de la joven, Angélica Baeza, afirmó que se puso "austera" y buscaba "ayuda espiritual".
En conversación con el programa Contigo en Directo, la mujer indicó que ella salió ese día sábado a las 12 del día a su trabajo y que su hija estaba haciendo cosas en la casa. "Ella me dice: 'en la noche, no me toques (la puerta), porque me vas a despertar y después me desvelo'. Esa fue la última vez vi a mi hija", contó.
En relación al estado de ánimo de Damiana, su madre señaló que había estado con problemas psicológicos, luego de sufrir dos asaltos el año pasado en la comuna de Ñuñoa. "Me da la impresión que tenía mucho nervio, porque venía con problemas psicológicos, estaba con miedo, con pánico. Cuando salía de casa iba al supermercado y volvía muy rápido", afirmó.
Y añadió: "Ella es una niña tranquila, por eso me preocupé cuando no la vi el domingo. Yo me levanté alrededor de las 9:30 de la mañana y ella ya no estaba. A las 2 de la tarde puse una constancia en Carabineros, porque mi hija no acostumbraba a hacer eso, es una chica que no fuma, que no tiene vicios, entonces estoy súper preocupada".
Por otra parte, Angélica señaló en el programa su hija buscaba "ayuda espiritual", tras los dos episodios de asaltos que vivió en 2024."Ella empezó a tomar más tiempo en el dormitorio, empezó a encerrarse, conversaba con gente por el notebook (...) Un día entro y le digo '¿hija, con quién conversas tanto?'. 'Con cualquier de ellos,' recordó que le dijo."
"A lo mejor ella se fue con un fin espiritual y a lo mejor algo está pasando porque no puede ser que la gente desaparezca así (...) Es muy raro todo", aseguró la madre de la joven. Una publicación compartida FUNDACIÓN EXTRAVIADOS BIO BIO (@fundacion_extraviadosbiobio)