La carrera del actor chileno estadounidense Pedro Pascal ha llegado a un momento cúlmine que sobrepasa su performance artística, siendo protagonista de la nueva campaña de branding de una de las marcas de cerveza más icónicas y, a la vez, de una polémica. Nominado al Emmy y sensación de las redes sociales, ha sido anunciado como el nuevo embajador de la marca de una conocida cerveza, lo que representa, según algunos analistas, una combinación brillante para esta estrella cuyo carácter alegre y atractivo brillan en el anuncio debut de esta etapa de la marca. Al mismo tiempo, sus abogados libran una batalla legal por el uso comercial de su nombre, a raíz del registro que hiciera un productor de pisco de la marca “Pedro Piscal”, hecho que recuerda de algún modo al caso de la “ Miel Gibson ” de hace algunos años. Tras haber registrado David Herrera, cara visible de “Pedro Piscal”, la marca ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI), siendo declarado dueño de Pisco Pedro Piscal para dos clases, los asesores del actor le solicitaron la cesión del dominio web para evitar una posible demanda. No ocurrió lo primero, vino lo segundo y Herrera fue despojado de dos dominios, generando nuevas acciones. Vivir la buena vida Pero a quien es ya una celebridad mundial esta situación no le impide seguir en lo suyo, la actuación, que recientemente llevó al terreno del marketing como embajador de la, también célebre, cerveza Corona. El lanzamiento de esta alianza de la cerveza y el protagonista de The Last of Us da vida, de manera novedosa, al clásico posicionamiento de Corona, que como dice en sus botellas y latas es “La cerveza más fina”. Y lo hace a través de una demostración potente del ethos latino moderno de la marca, que de este modo redefine lo que significa vivir la buena vida Se ve entonces a un curioso Pascal siendo atraído hacia la playa, mientras deambula por una pequeña ciudad y se va dando cuenta de que la playa, más que un simple lugar, es un estado de ánimo. Desarrollada por MullenLowe Los Angeles, la pieza tiene como dupla creativa a Chris Adams y Ross Cavin. La realización audiovisual pertenece a la productora MJZ, donde el director de cine es Craig Gillespie, con la colaboración de Cut + Run en la postproducción.
El actor chileno está viviendo una disputa judicial a raíz de un conflicto que comenzó en 2022. El inicio fue cuando David Herrera, creador de la marca “Pedro Piscal ” hiciera uso del nombre durante una fiesta de fin de año, para posteriormente solicitar su registro en 2023. Como respuesta del chileno con fama internacional, sus abogados solicitaron de manera oficial la cesión de los dominios digitales. La solicitud fue inmediatamente rechazada por el empresario David Herrera, lo que generó una demanda en marzo de este año. El argumento se basó en que el nombre podría causar confusión y aprovecharse de la fama del actor. Una idea casual En un relato de Herrera a un medio de comunicación nacional contó que mientras disfrutaba de una piscola con amigos y familiares, se le ocurrió el nombre. Este fue inmediatamente aprobado por los asistentes a la reunión. Ya en junio de 2023, recurrió el Instituto Nacional de Propiedad Industrial para inscribir su nombre. En el procedimiento legal se le otorgaron los derechos a ese y otros productos derivados. Al poco andar se formó una fuerte alianza con la Pisquera Aba del Valle del Elqui para mejorar la calidad del producto. En medio de la creciente reacción de los consumidores David Herrera recibió un correo de los abogados de Pedro Pascal. En este se le solicitaba la cesión de los dominios digitales de “Pisco Pedro Piscal”, evitando así un proceso judicial. Producto asociado El empresario se negó a la misiva hasta que en marzo del año en curso el equipo de profesionales presentó una demanda para anular el registro de la marca En esta se alegó que violaba principios de competencia leal y ética mercantil. El argumento principal de los representantes de Pascal es que la marca “Pedro Piscal” podría causar confusión entre los consumidores aprovechándose de la fama del actor. La otra parte sostiene que su intención nunca fue engañar al público ni asociar su producto con la figura del chileno y, hasta el momento, se ha mantenido firme en no soltar su proyecto.
La carrera del actor chileno estadounidense Pedro Pascal ha llegado a un momento cúlmine que sobrepasa su performance artística, siendo protagonista de la nueva campaña de branding de una de las marcas de cerveza más icónicas y, a la vez, de una polémica. Nominado al Emmy y sensación de las redes sociales, ha sido anunciado como el nuevo embajador de la marca de una conocida cerveza, lo que representa, según algunos analistas, una combinación brillante para esta estrella cuyo carácter alegre y atractivo brillan en el anuncio debut de esta etapa de la marca. Al mismo tiempo, sus abogados libran una batalla legal por el uso comercial de su nombre, a raíz del registro que hiciera un productor de pisco de la marca “Pedro Piscal”, hecho que recuerda de algún modo al caso de la “ Miel Gibson ” de hace algunos años. Tras haber registrado David Herrera, cara visible de “Pedro Piscal”, la marca ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI), siendo declarado dueño de Pisco Pedro Piscal para dos clases, los asesores del actor le solicitaron la cesión del dominio web para evitar una posible demanda. No ocurrió lo primero, vino lo segundo y Herrera fue despojado de dos dominios, generando nuevas acciones. Vivir la buena vida Pero a quien es ya una celebridad mundial esta situación no le impide seguir en lo suyo, la actuación, que recientemente llevó al terreno del marketing como embajador de la, también célebre, cerveza Corona. El lanzamiento de esta alianza de la cerveza y el protagonista de The Last of Us da vida, de manera novedosa, al clásico posicionamiento de Corona, que como dice en sus botellas y latas es “La cerveza más fina”. Y lo hace a través de una demostración potente del ethos latino moderno de la marca, que de este modo redefine lo que significa vivir la buena vida Se ve entonces a un curioso Pascal siendo atraído hacia la playa, mientras deambula por una pequeña ciudad y se va dando cuenta de que la playa, más que un simple lugar, es un estado de ánimo. Desarrollada por MullenLowe Los Angeles, la pieza tiene como dupla creativa a Chris Adams y Ross Cavin. La realización audiovisual pertenece a la productora MJZ, donde el director de cine es Craig Gillespie, con la colaboración de Cut + Run en la postproducción.
El actor chileno está viviendo una disputa judicial a raíz de un conflicto que comenzó en 2022. El inicio fue cuando David Herrera, creador de la marca “Pedro Piscal ” hiciera uso del nombre durante una fiesta de fin de año, para posteriormente solicitar su registro en 2023. Como respuesta del chileno con fama internacional, sus abogados solicitaron de manera oficial la cesión de los dominios digitales. La solicitud fue inmediatamente rechazada por el empresario David Herrera, lo que generó una demanda en marzo de este año. El argumento se basó en que el nombre podría causar confusión y aprovecharse de la fama del actor. Una idea casual En un relato de Herrera a un medio de comunicación nacional contó que mientras disfrutaba de una piscola con amigos y familiares, se le ocurrió el nombre. Este fue inmediatamente aprobado por los asistentes a la reunión. Ya en junio de 2023, recurrió el Instituto Nacional de Propiedad Industrial para inscribir su nombre. En el procedimiento legal se le otorgaron los derechos a ese y otros productos derivados. Al poco andar se formó una fuerte alianza con la Pisquera Aba del Valle del Elqui para mejorar la calidad del producto. En medio de la creciente reacción de los consumidores David Herrera recibió un correo de los abogados de Pedro Pascal. En este se le solicitaba la cesión de los dominios digitales de “Pisco Pedro Piscal”, evitando así un proceso judicial. Producto asociado El empresario se negó a la misiva hasta que en marzo del año en curso el equipo de profesionales presentó una demanda para anular el registro de la marca En esta se alegó que violaba principios de competencia leal y ética mercantil. El argumento principal de los representantes de Pascal es que la marca “Pedro Piscal” podría causar confusión entre los consumidores aprovechándose de la fama del actor. La otra parte sostiene que su intención nunca fue engañar al público ni asociar su producto con la figura del chileno y, hasta el momento, se ha mantenido firme en no soltar su proyecto.