30 de mayo de 2023
Aunque los gatos son animales muy limpios y se asean diariamente, en ocasiones es necesario bañarlos para garantizar su bienestar. Si el gato está muy sucio o se ha manchado con alguna sustancia dañina, es recomendable bañarlo con un champú específico para pieles sensibles y delicadas.
Es importante cepillar al gato antes del baño para retirar el pelo sobrante y revisar si hay algún tipo de parásito. Para el baño, es recomendable usar una bañera con agua templada y aplicar el champú con una esponja, evitando que entre en contacto con zonas delicadas como los ojos u orejas.
Es fundamental elegir un champú adecuado para su piel y evitar masajear de forma demasiado intensa. Si el gato no se encuentra cómodo, se pueden limpiar solamente las zonas que más lo necesiten para reducir el tiempo.
Después del baño, es importante secar al gato con una toalla suave y con delicadeza. La limpieza de las orejas se debe hacer superficialmente y durante el baño hay que evitar que entre líquido en su oído. Para limpiar sus ojos, se puede utilizar una gasa con un producto específico para el tratamiento de los ojos y evitar el uso de algodones.
Para la limpieza de los dientes, se puede usar un cepillo de dientes con cerdas suaves y algún producto específico para ello.
Si durante el lavado del gato se detecta cualquier anomalía en su pelaje, oídos u ojos, es recomendable acudir al veterinario inmediatamente. Si bañar al gato resulta difícil, se puede buscar un peluquero felino que estará encantado de mantener al gato en perfectas condiciones.