18 de junio de 2024
La grafología es una técnica que estudia las características psicológicas de las personas a través de su escritura. Se sugiere, para este estudio, prestar cuidadosa atención en las letras “I”, “O” y “T”.
Algunos consideran que el estudio de la grafología puede incluso determinar el estado de salud de una persona. Por ejemplo, una letra con presión variada puede indicar presión arterial alta, mientras que letras erráticamente inclinadas podrían ser un síntoma de esquizofrenia.
Según diversos estudios, si tienes un tamaño de letra grande es probable que seas una persona sociable, valiente y muy segura de ti misma. Por otro lado, si tu letra es mediana, significa que te adaptas fácilmente a las circunstancias y eres abierto al cambio. Por ultimo, si escribes con una letra de tamaño pequeño, tiendes a ser tímido, meticuloso e introvertido.
Si el espacio que incluyes entre las letras es amplio, significa que aprecias tu libertad y que no te gusta sentirte abrumado o rodeado por mucha gente. Si es angosto, no te agrada estar solo y prefieres vivir en compañía.
Las curvas de las letras también son importantes para determinar tu personalidad:
Según la inclinación de las letras
Según la forma de las letras
La letra “I”
Los puntos sobre las íes dicen más de lo que piensas. Si pones el punto muy alto, significa que tiene una gran imaginación. Si incluyes rayas sobre la letra, tienes poca paciencia, eres demasiado duro contigo mismo y te cuesta aprender de los errores.
Por otro lado, si realizas círculos abiertos sobre la letra es probable que seas una persona visionaria; y encima de la letra, significa que eres detallista, organizada y empática.
La cruz de la “T”
Letra “O”
Todas estas características se refieren a la forma que le das a las diferentes letras, su inclinación o el espacio que hay entre ellas, pero existen otros factores significantes a la hora de estudiar los rasgos de la personalidad, y son por ejemplo la presión que ejerces al escribir. Si presionas mucho el lápiz, significa que eres una persona comprometida y que se toma las cosas muy en serio. Por el contrario, si escribes suavemente, quiere decir que eres una persona sensible.