El Órgano de Control, Ética y Disciplina (CEDB, en inglés) de la UEFA estudió el comportamiento de la afición del Barcelona durante el partido del equipo español contra el AS Mónaco en el Stade Louis II, por fecha de Champions League, para terminar sancionando al club azulgrana. PUBLICIDAD Siguiendo el artículo 14(2) del Reglamento Disciplinario de la UEFA, el órgano optó por ejecutar la medida disciplinaria suspendida impuesta por el Comité de Apelación de la UEFA y el equipo catalán ha accedido a cumplir con la sanción. ¿Por qué castigó la UEFA al Barcelona por el partido contra el AS Monaco? El organismo sancionó al Barcelona por una conducta racista -una pancarta nazi- en parte de su afición y provocando la ejecución de esta sanción que se hará efectiva en el duelo contra el Estrella Roja en Belgrado (Serbia). En la zona de la afición blaugrana del feudo monegasco se vio una bandera con una proclama nazi, jugando con el nombre del técnico alemán del Barça, Hansi Flick, con el lema ‘ Flick Heil’ en alusión al conocido ‘Sieg Heil’ del nazismo. Esta pancarta le costará al FC Barcelona una sanción de 10 mil euros y el no poder vender entradas para su afición para el próximo desplazamiento en la Champions League. “ Se prohíbe al Barcelona la venta de entradas a sus seguidores a domicilio para el próximo (1) partido de competición UEFA de conformidad con el artículo 26, apartado 3, del Reglamento Disciplinario de la UEFA”, apuntó el ente europeo. El club informó poco después de conocerse la sanción que la “acatará y aplicará ” en el partido de la jornada 4 de la Champions League contra el Estrella Roja en Belgrado (Serbia), el 6 de noviembre, y procederá a devolver el importe de la entrada a todos aquellos aficionados y aficionadas que ya la hubieran adquirido. “ El Barcelona rechaza cualquier tipo de apología de la violencia y, como marcan los artículos 3 y 4 de sus Estatutos, velará por la protección y promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos recogida en la Carta Internacional de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas”, aportó la entidad.
Aburrida ya de los constantes mensajes sexistas y permanente acoso en las fotografías que publicaba en sus redes sociales, la árbitro albanesa Emanuela Rusta decidió cerrar sus cuentas oficiales como una forma de pedir mayor reconocimiento a su desempeño profesional. PUBLICIDAD Fue en la previa a un partido de la Champions League femenina, entre Sporting de Lisboa y Real Madrid (triunfo merengue por 2-1), que la jueza europea reveló la radical decisión que tomó en su afán por relevar su carrera deportiva más que su aspecto físico. Angustiada por el acoso Y es que desde que Rusta comenzó a ganar notoriedad pública gracias a su desempeño en las canchas de fútbol, su cuenta oficial de Instagram comenzó a sumar seguidores, gran parte de ellos hombres que en cada fotografía que publicaba la elogiaban por su cuerpo más que por su trabajo arbitral. Algo que, reconoció la albanesa, le provocó más de alguna molestia considerando sus logros deportivos, consigna marca.com. Deberían centrarse más en mi profesionalidad que en el resto de cosas (...) hay que luchar mucho para ser aceptada — Emanuela Rusta “Deberían centrarse más en mi profesionalidad que en el resto de cosas”, reclamó Emanuela, quien aclaró también sentirse “harta de titulares” en los medios de comunicación que destacaban su físico por sobre su desempeño. “Hay que luchar mucho para ser aceptada. Hay que hacer volar en pedazos el techo de cristal. El arbitraje no es una cuestión de género, sino de competencia”, dijo. “Para tomar buenas decisiones es necesario conocer perfectamente las reglas del juego, pero también tener una condición física y una gran capacidad de concentración”, agregó. “La Asociación de Árbitros (albanesa) siempre se ha centrado en la promoción de la mujer, por lo que mi caso no es casualidad ni el final del proceso. Espero que no esté lejos el día en que seamos cuatro mujeres arbitrando un partido de la máxima categoría masculina”, puntualizó. Emanuela Rusta Fuente: Instagram @emanuela_rusta. “Aunque aparentemente es un ambiente predominantemente masculino, me siento respetada y apreciada por el trabajo que realizo en el campo. Siempre que lo consideres una relación profesional, seas correcta, objetiva y dedicada, no falta la ayuda ni de los compañeros ni de la Asociación”, concluyó.
Merih Demiral se convirtió en el héroe de Turquía al anotar los dos goles que dieron la victoria a su selección por 2-1 ante Austria en los cuartos de final de la Eurocopa. Sin embargo, su celebración le ha traído serias consecuencias. El defensor realizó el saludo de los lobos, un gesto vinculado al movimiento nacionalista de extrema derecha conocido como Lobos Grises en Turquía. Según adelantó el tabloide Bild, la UEFA ha decidido suspender a Demiral por dos partidos debido a su controvertida celebración. Esto significa que el exjugador de la Juventus no podrá participar en el crucial enfrentamiento de cuartos de final contra Países Bajos y, en caso de que Turquía avance, también se perderá la semifinal. Pese a la sanción, Demiral no mostró arrepentimiento por su acción. Tras el partido contra Austria, el defensor expresó su fuerte sentimiento por su país y compartió en sus redes sociales una foto haciendo el polémico gesto, acompañada del mensaje: ¡Qué feliz el que dice ser turco!. La decisión de la UEFA ha generado molestia en Turquía, donde se considera que hubo una diferencia de criterios en la aplicación de sanciones. Como comparación, el inglés Jude Bellingham realizó un gesto obsceno durante el partido de octavos de final entre Inglaterra y Eslovaquia. Aunque fue sancionado por la UEFA, Bellingham solo recibió una multa de 20 mil euros y no se perderá ningún encuentro. Bellingham justificó su acción explicando que se trataba de una broma interna hacia algunos amigos presentes en el estadio y que no tenía ninguna falta de respeto hacia Eslovaquia o su juego.
El Órgano de Control, Ética y Disciplina (CEDB, en inglés) de la UEFA estudió el comportamiento de la afición del Barcelona durante el partido del equipo español contra el AS Mónaco en el Stade Louis II, por fecha de Champions League, para terminar sancionando al club azulgrana. PUBLICIDAD Siguiendo el artículo 14(2) del Reglamento Disciplinario de la UEFA, el órgano optó por ejecutar la medida disciplinaria suspendida impuesta por el Comité de Apelación de la UEFA y el equipo catalán ha accedido a cumplir con la sanción. ¿Por qué castigó la UEFA al Barcelona por el partido contra el AS Monaco? El organismo sancionó al Barcelona por una conducta racista -una pancarta nazi- en parte de su afición y provocando la ejecución de esta sanción que se hará efectiva en el duelo contra el Estrella Roja en Belgrado (Serbia). En la zona de la afición blaugrana del feudo monegasco se vio una bandera con una proclama nazi, jugando con el nombre del técnico alemán del Barça, Hansi Flick, con el lema ‘ Flick Heil’ en alusión al conocido ‘Sieg Heil’ del nazismo. Esta pancarta le costará al FC Barcelona una sanción de 10 mil euros y el no poder vender entradas para su afición para el próximo desplazamiento en la Champions League. “ Se prohíbe al Barcelona la venta de entradas a sus seguidores a domicilio para el próximo (1) partido de competición UEFA de conformidad con el artículo 26, apartado 3, del Reglamento Disciplinario de la UEFA”, apuntó el ente europeo. El club informó poco después de conocerse la sanción que la “acatará y aplicará ” en el partido de la jornada 4 de la Champions League contra el Estrella Roja en Belgrado (Serbia), el 6 de noviembre, y procederá a devolver el importe de la entrada a todos aquellos aficionados y aficionadas que ya la hubieran adquirido. “ El Barcelona rechaza cualquier tipo de apología de la violencia y, como marcan los artículos 3 y 4 de sus Estatutos, velará por la protección y promoción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos recogida en la Carta Internacional de los Derechos Humanos proclamada por las Naciones Unidas”, aportó la entidad.
Aburrida ya de los constantes mensajes sexistas y permanente acoso en las fotografías que publicaba en sus redes sociales, la árbitro albanesa Emanuela Rusta decidió cerrar sus cuentas oficiales como una forma de pedir mayor reconocimiento a su desempeño profesional. PUBLICIDAD Fue en la previa a un partido de la Champions League femenina, entre Sporting de Lisboa y Real Madrid (triunfo merengue por 2-1), que la jueza europea reveló la radical decisión que tomó en su afán por relevar su carrera deportiva más que su aspecto físico. Angustiada por el acoso Y es que desde que Rusta comenzó a ganar notoriedad pública gracias a su desempeño en las canchas de fútbol, su cuenta oficial de Instagram comenzó a sumar seguidores, gran parte de ellos hombres que en cada fotografía que publicaba la elogiaban por su cuerpo más que por su trabajo arbitral. Algo que, reconoció la albanesa, le provocó más de alguna molestia considerando sus logros deportivos, consigna marca.com. Deberían centrarse más en mi profesionalidad que en el resto de cosas (...) hay que luchar mucho para ser aceptada — Emanuela Rusta “Deberían centrarse más en mi profesionalidad que en el resto de cosas”, reclamó Emanuela, quien aclaró también sentirse “harta de titulares” en los medios de comunicación que destacaban su físico por sobre su desempeño. “Hay que luchar mucho para ser aceptada. Hay que hacer volar en pedazos el techo de cristal. El arbitraje no es una cuestión de género, sino de competencia”, dijo. “Para tomar buenas decisiones es necesario conocer perfectamente las reglas del juego, pero también tener una condición física y una gran capacidad de concentración”, agregó. “La Asociación de Árbitros (albanesa) siempre se ha centrado en la promoción de la mujer, por lo que mi caso no es casualidad ni el final del proceso. Espero que no esté lejos el día en que seamos cuatro mujeres arbitrando un partido de la máxima categoría masculina”, puntualizó. Emanuela Rusta Fuente: Instagram @emanuela_rusta. “Aunque aparentemente es un ambiente predominantemente masculino, me siento respetada y apreciada por el trabajo que realizo en el campo. Siempre que lo consideres una relación profesional, seas correcta, objetiva y dedicada, no falta la ayuda ni de los compañeros ni de la Asociación”, concluyó.
Merih Demiral se convirtió en el héroe de Turquía al anotar los dos goles que dieron la victoria a su selección por 2-1 ante Austria en los cuartos de final de la Eurocopa. Sin embargo, su celebración le ha traído serias consecuencias. El defensor realizó el saludo de los lobos, un gesto vinculado al movimiento nacionalista de extrema derecha conocido como Lobos Grises en Turquía. Según adelantó el tabloide Bild, la UEFA ha decidido suspender a Demiral por dos partidos debido a su controvertida celebración. Esto significa que el exjugador de la Juventus no podrá participar en el crucial enfrentamiento de cuartos de final contra Países Bajos y, en caso de que Turquía avance, también se perderá la semifinal. Pese a la sanción, Demiral no mostró arrepentimiento por su acción. Tras el partido contra Austria, el defensor expresó su fuerte sentimiento por su país y compartió en sus redes sociales una foto haciendo el polémico gesto, acompañada del mensaje: ¡Qué feliz el que dice ser turco!. La decisión de la UEFA ha generado molestia en Turquía, donde se considera que hubo una diferencia de criterios en la aplicación de sanciones. Como comparación, el inglés Jude Bellingham realizó un gesto obsceno durante el partido de octavos de final entre Inglaterra y Eslovaquia. Aunque fue sancionado por la UEFA, Bellingham solo recibió una multa de 20 mil euros y no se perderá ningún encuentro. Bellingham justificó su acción explicando que se trataba de una broma interna hacia algunos amigos presentes en el estadio y que no tenía ninguna falta de respeto hacia Eslovaquia o su juego.