Ver a las estrellas es una de las actividades más antiguas del mundo, realizada por nuestros ancestros y realizada aún por nosotros en la actualidad. Admirar los millones y millones de puntos brillantes y tintineantes en el cielo nocturno puede llegar a ser hasta hipnótico. La observación estelar está presente en la historia humana desde hace siglos, para la navegación, la exploración, en los inicios de la astronomía, por cuestiones religiosas, entre muchas otras razones que los humanos usan para observar estos bellos astros. Pero, ¿ alguna vez has notado que las estrellas tintinean o parpadean? Y si sí, ¿te has preguntado por qué ocurre esto? Pues hoy la ciencia nos revela la verdad acerca de este hecho. En primera instancia, debemos entender qué es una estrella, ‹‹ una estrella es una esfera de gas en un estado de equilibrio entre gravedad, que tiende a comprimirla, y la presión del gas, que tiende a que se expanda ››. También se menciona que toda esa energía perteneciente a una estrella, la cual nosotros vemos como luz desde nuestra perspectiva terrestre, es gracias a reacciones químicas y termonucleares de sus componentes. Incluso, en ocasiones, esta luz que vemos de una estrella puede variar en colores, desde blanco con azul, rojo con anaranjado, morado con azul, entre otros, lo cual tiene que ver directamente con la temperatura de la superficie de la estrella y su composición química, según National Geographic. Ahora, hay varias razones por la que las estrellas parpadean, según el Dr. Alejandro Farah Simón, parte del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, estas razones pueden varias dependiendo la estrella. Este científico menciona que pueden existir varias razones por el que una estrella parpadea. Por lo general, estas se encuentran a miles de kilómetros de distancia, la luz que nos llega a la Tierra es disminuida por diferentes cuestiones. El primer obstáculo con el que se encuentra la luz de las estrellas es el pasar todas las capas de la atmósfera terrestre, la cual está compuesta por químicos que son capaces de distorsionar, atenuar y reflectar la luz emitida por las estrellas. A esta situación se le puede agregar que en ocasiones hay nubes de por medio, las cuales cubren las estrellas temporalmente. Y si nos vamos más profundo en el cielo, llegamos al espacio exterior, en el cual hay un sinfín de objetos estelares que pasan entre la perspectiva de la Tierra y las estrellas, dando el efecto de que se apagan por unos instantes. Ahora bien, ¿este fenómeno también aplica para los planetas? Para responder a esta pregunta, lo primero a aclarar es que los planetas no suelen tener brillo propio, pues estos solamente reflejan la luz que les llega de la estrella más cercana a estos. Sin embargo, no están exentos al mismo proceso que la luz de las estrellas. Puesto que los planetas, en este caso de nuestro Sistema Solar, están tan relativamente cercanos a la Tierra y la luz del Sol es bastante intensa, las capas de la atmosfera terrestre no son suficientes para darles ese efecto de parpadeo a la luz que reflejan los planetas. En otras palabras, la densa luz que reflejan los planetas, más su cercanía con la Tierra, permite que la luz que nos llega de ellos no parpadee como la de las estrellas, las cuales se encuentran a miles de kilómetros de distancia.
Lisa Kaltenegger, reconocida astrofísica y líder del Instituto Carl Sagan de la Universidad de Cornell, comparte un prometedor vaticinio: con el telescopio espacial James Webb, es posible que, en un futuro muy cercano, posiblemente en un par de años, anunciemos el descubrimiento de vida en otros planetas. Como pionera en la búsqueda de vida extraterrestre, un área que fascina y provoca cuestionamientos sobre nuestra existencia en el cosmos, Kaltenegger ha destacado por su habilidad para detectar bioseñales o signos vitales, como el metano, en las atmósferas de exoplanetas distantes. Estas señales, que también incluyen la presencia de oxígeno, sugieren procesos biológicos que podrían ser similares a los de la Tierra. En ese sentido, la astrofísica, autora del libro Alien Earths : Planet Hunting in the Cosmos (Tierras extraterrestres: a la caza de planetas en el cosmos), recientemente expresó a The Telegraph su convicción, apoyada en el uso del avanzado telescopio James Webb. Este instrumento, un salto cualitativo en la observación del espacio, permite a los científicos analizar con gran precisión la composición atmosférica de planetas lejanos. Según Kaltenegger, estamos en una era dorada de exploración, con miles de mundos al alcance que ahora podemos investigar. Planetas alrededor de Trappist-1 Kaltenegger se muestra especialmente entusiasmada con los planetas alrededor de Trappist-1, una estrella enana roja ubicada a 40 años luz que se presume contiene agua y potencialmente vida. Descubierto en 2017, este sistema tiene varios planetas en la zona habitable, capaces de sostener agua líquida y, posiblemente, formas de vida. El telescopio espacial James Webb está observando estos planetas ahora mismo, afirmó al medio británico. Tenemos la oportunidad de detectar los gases en estos mundos. Y de averiguar si hay biofirmas en ellos en los próximos, digamos, cinco a diez años. Aunque el proceso requiere tiempo debido a las interferencias lumínicas de la estrella, ella mantiene la esperanza: Si la vida está en todas partes, puede estar en ese sistema, comentó. Puede que necesitemos examinar 100 sistemas antes de encontrar vida, o quizás 1,000. Pero también podría ser que solo necesitemos observar uno. Si tuviéramos tanta suerte, predijo, ese descubrimiento podría ser dentro de un par de años. Supuestos avistamientos de ovnis Frente a los recientes rumores y supuestos avistamientos de extraterrestres, Kaltenegger desestima las teorías populares sobre ovnis y visitas alienígenas, subrayando la importancia de un enfoque científico riguroso. En este sentido, critica las declaraciones de David Grusch, ex oficial de las Fuerzas Aéreas de EE. UU., quien afirmó haber encontrado evidencia de un programa gubernamental secreto para recuperar ovnis. Al respecto, Kaltenegger señala que su libro fue escrito pensando en fomentar un escepticismo saludable entre el público. Cuando veo eso [testimonios], sinceramente lo que pienso es: 'Oh Dios, ojalá fuera verdad'. Sería mucho más fácil si tuviéramos extraterrestres viniendo aquí. Porque la búsqueda de la composición química, y del gas como biofirma, es difícil, incluso con los telescopios más grandes que tenemos, aseguró. Según declaró a The Telegraph, Kaltenegger espera absolutamente encontrar lo que busca a lo largo de su vida, destacando la incorporación de la inteligencia artificial a su campo, que podría ayudar, por ejemplo, en el reconocimiento de patrones. Además, menciona el desarrollo de un nuevo telescopio espacial: el Observatorio de Mundos Habitables. Pero insiste: creo que la ciencia es una hermosa red de ideas que se extiende a través del tiempo. Incluso si no podemos encontrarlo en mi vida, las ideas que reunimos, las cosas que ponemos en marcha son los peldaños que permitirán a las próximas generaciones hacerlo.
Ver a las estrellas es una de las actividades más antiguas del mundo, realizada por nuestros ancestros y realizada aún por nosotros en la actualidad. Admirar los millones y millones de puntos brillantes y tintineantes en el cielo nocturno puede llegar a ser hasta hipnótico. La observación estelar está presente en la historia humana desde hace siglos, para la navegación, la exploración, en los inicios de la astronomía, por cuestiones religiosas, entre muchas otras razones que los humanos usan para observar estos bellos astros. Pero, ¿ alguna vez has notado que las estrellas tintinean o parpadean? Y si sí, ¿te has preguntado por qué ocurre esto? Pues hoy la ciencia nos revela la verdad acerca de este hecho. En primera instancia, debemos entender qué es una estrella, ‹‹ una estrella es una esfera de gas en un estado de equilibrio entre gravedad, que tiende a comprimirla, y la presión del gas, que tiende a que se expanda ››. También se menciona que toda esa energía perteneciente a una estrella, la cual nosotros vemos como luz desde nuestra perspectiva terrestre, es gracias a reacciones químicas y termonucleares de sus componentes. Incluso, en ocasiones, esta luz que vemos de una estrella puede variar en colores, desde blanco con azul, rojo con anaranjado, morado con azul, entre otros, lo cual tiene que ver directamente con la temperatura de la superficie de la estrella y su composición química, según National Geographic. Ahora, hay varias razones por la que las estrellas parpadean, según el Dr. Alejandro Farah Simón, parte del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, estas razones pueden varias dependiendo la estrella. Este científico menciona que pueden existir varias razones por el que una estrella parpadea. Por lo general, estas se encuentran a miles de kilómetros de distancia, la luz que nos llega a la Tierra es disminuida por diferentes cuestiones. El primer obstáculo con el que se encuentra la luz de las estrellas es el pasar todas las capas de la atmósfera terrestre, la cual está compuesta por químicos que son capaces de distorsionar, atenuar y reflectar la luz emitida por las estrellas. A esta situación se le puede agregar que en ocasiones hay nubes de por medio, las cuales cubren las estrellas temporalmente. Y si nos vamos más profundo en el cielo, llegamos al espacio exterior, en el cual hay un sinfín de objetos estelares que pasan entre la perspectiva de la Tierra y las estrellas, dando el efecto de que se apagan por unos instantes. Ahora bien, ¿este fenómeno también aplica para los planetas? Para responder a esta pregunta, lo primero a aclarar es que los planetas no suelen tener brillo propio, pues estos solamente reflejan la luz que les llega de la estrella más cercana a estos. Sin embargo, no están exentos al mismo proceso que la luz de las estrellas. Puesto que los planetas, en este caso de nuestro Sistema Solar, están tan relativamente cercanos a la Tierra y la luz del Sol es bastante intensa, las capas de la atmosfera terrestre no son suficientes para darles ese efecto de parpadeo a la luz que reflejan los planetas. En otras palabras, la densa luz que reflejan los planetas, más su cercanía con la Tierra, permite que la luz que nos llega de ellos no parpadee como la de las estrellas, las cuales se encuentran a miles de kilómetros de distancia.
Lisa Kaltenegger, reconocida astrofísica y líder del Instituto Carl Sagan de la Universidad de Cornell, comparte un prometedor vaticinio: con el telescopio espacial James Webb, es posible que, en un futuro muy cercano, posiblemente en un par de años, anunciemos el descubrimiento de vida en otros planetas. Como pionera en la búsqueda de vida extraterrestre, un área que fascina y provoca cuestionamientos sobre nuestra existencia en el cosmos, Kaltenegger ha destacado por su habilidad para detectar bioseñales o signos vitales, como el metano, en las atmósferas de exoplanetas distantes. Estas señales, que también incluyen la presencia de oxígeno, sugieren procesos biológicos que podrían ser similares a los de la Tierra. En ese sentido, la astrofísica, autora del libro Alien Earths : Planet Hunting in the Cosmos (Tierras extraterrestres: a la caza de planetas en el cosmos), recientemente expresó a The Telegraph su convicción, apoyada en el uso del avanzado telescopio James Webb. Este instrumento, un salto cualitativo en la observación del espacio, permite a los científicos analizar con gran precisión la composición atmosférica de planetas lejanos. Según Kaltenegger, estamos en una era dorada de exploración, con miles de mundos al alcance que ahora podemos investigar. Planetas alrededor de Trappist-1 Kaltenegger se muestra especialmente entusiasmada con los planetas alrededor de Trappist-1, una estrella enana roja ubicada a 40 años luz que se presume contiene agua y potencialmente vida. Descubierto en 2017, este sistema tiene varios planetas en la zona habitable, capaces de sostener agua líquida y, posiblemente, formas de vida. El telescopio espacial James Webb está observando estos planetas ahora mismo, afirmó al medio británico. Tenemos la oportunidad de detectar los gases en estos mundos. Y de averiguar si hay biofirmas en ellos en los próximos, digamos, cinco a diez años. Aunque el proceso requiere tiempo debido a las interferencias lumínicas de la estrella, ella mantiene la esperanza: Si la vida está en todas partes, puede estar en ese sistema, comentó. Puede que necesitemos examinar 100 sistemas antes de encontrar vida, o quizás 1,000. Pero también podría ser que solo necesitemos observar uno. Si tuviéramos tanta suerte, predijo, ese descubrimiento podría ser dentro de un par de años. Supuestos avistamientos de ovnis Frente a los recientes rumores y supuestos avistamientos de extraterrestres, Kaltenegger desestima las teorías populares sobre ovnis y visitas alienígenas, subrayando la importancia de un enfoque científico riguroso. En este sentido, critica las declaraciones de David Grusch, ex oficial de las Fuerzas Aéreas de EE. UU., quien afirmó haber encontrado evidencia de un programa gubernamental secreto para recuperar ovnis. Al respecto, Kaltenegger señala que su libro fue escrito pensando en fomentar un escepticismo saludable entre el público. Cuando veo eso [testimonios], sinceramente lo que pienso es: 'Oh Dios, ojalá fuera verdad'. Sería mucho más fácil si tuviéramos extraterrestres viniendo aquí. Porque la búsqueda de la composición química, y del gas como biofirma, es difícil, incluso con los telescopios más grandes que tenemos, aseguró. Según declaró a The Telegraph, Kaltenegger espera absolutamente encontrar lo que busca a lo largo de su vida, destacando la incorporación de la inteligencia artificial a su campo, que podría ayudar, por ejemplo, en el reconocimiento de patrones. Además, menciona el desarrollo de un nuevo telescopio espacial: el Observatorio de Mundos Habitables. Pero insiste: creo que la ciencia es una hermosa red de ideas que se extiende a través del tiempo. Incluso si no podemos encontrarlo en mi vida, las ideas que reunimos, las cosas que ponemos en marcha son los peldaños que permitirán a las próximas generaciones hacerlo.