Exfuncionaria denuncia maltrato laboral de Cathy Barriga en Maipú

Un impactante relato entregó la exfuncionaria de la municipalidad de Maipú, Giovanna Nogales, quien fue al matinal de TVN, “Buenos días a todos”, y habló en exclusiva con los animadores María Luisa Godoy y Eduardo Fuentes, quienes quedaron completamente sorprendidos con los hechos que reveló que involucran a la exalcaldesa, Cathy Barriga.

La exjefa de personal de la Municipalidad de Maipú contó que antes que la suspendieran dos chicas que trabajaban en la municipalidad acudieron a ella llorando, y una le dijo que “nunca se había sentido como si tuviera lepra”.

“Lo que pasó fue que una de ellas, amablemente, le lavó la mamadera al niño de Cathy. Ella había salido enfurecida y les dijo que ‘no se atrevieran nunca más a tocar nada de su hijo’. Botó las mamaderas a la basura y les dijo que ‘no las quería ver deambulando por la alcaldía’, porque le lavaron la mamadera”, contó.

Nogales contó que esto se debía a que tenía un prejuicio en contra de la gente que venía del gobierno de Christian Vittori, su antecesor en la alcaldía. “Eran como ‘sucios’ (para ella), pensaba que le podían hacer algo. Sin ir más lejos, ella acusó que la habían acusado de matarla”, agregó.

“Las dejó encerradas en la cocina por tres meses”

Los animadores no podían creer lo que le estaban contando, y María Luisa especuló que quizás pensó que podían envenenar a su hijo, y la exfuncionaria contestó que no sabía qué pudo haber pasado en la cabeza de Cathy Barriga.

Esto no terminó allí, ya que como represalia por haber lavado el biberón de su hijo, la exalcaldesa de Maipú, “dejó a esas funcionarias encerradas en la cocina tres meses. Era una cocina de un metro por dos”, reveló.

Al explicar a qué esto se refería, Giovanna señaló que la Robotina “les dijo que no podían salir de la cocina. Ellas tenían que estar de las ocho y media hasta las cinco y media de la tarde en la cocina, porque si las veía deambular las echaba y que agradecieran que no las echaba, por el momento, y que después les iba a buscar un lugar para irse”.

Ni María Luisa ni Eduardo podían digerir lo que estaban escuchando, por lo que el periodista dijo “es deschavetado. Eso es acoso laboral aquí y en la quebrada del ají, y coquetea con la tortura, casi”.