El reciente destape del Caso Cubillos –por la filtración del millonario sueldo que recibía la exministra de Educación, Marcela Cubillos, por la prestación de servicios de docencia en la Universidad San Sebastián– ha fijado la mira en la casa de estudios y en la candidata a la alcaldía de Las Condes. No obstante, otros casos sociopolíticos siguen vigentes y no piensas en ser olvidados.
Específicamente, el Caso Audios nuevamente está en la palestra. En esta ocasión, debido a los nuevos chats filtrados que aludían tanto al exfiscal Carlos Gajardo como al entonces fiscal Pablo Norambuena, quienes fueron los precursores de la investigación por el financiamiento político ilegal de Penta. En el contenido de los mensajes, el penalista Luis Hermosilla y el exfiscal Manuel Guerra coordinaban formas de desprestigiarlos luego de su renuncia por desacuerdos con el Ministerio Público.
Y durante esta jornada de viernes, Gajardo acusó la existencia de una “operación coordinada” entre Guerra y Hermosilla, el exministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, para buscarle una salida al bautizado como Caso Penta.
Estas declaraciones llegan luego de que un reportaje realizado por The Clinic revelara una serie de conversaciones entre Manuel y Luis. En algunos de los chats se aludía a Gajardo y a Norambuena, quienes renunciaron en 2018 al Ministerio Público, debido a desacuerdos en la forma de llevar distintas causas, posterior a que Guerra sellara un acuerdo que le evitó el juicio oral al senador Iván Moreira por el Caso Penta tras el pago de $34 millones, según lo informado por CNN Chile.
Respecto a los dichos del exfiscal Carlos Gajardo, fueron publicados mediante su cuenta de X (exTwitter): “Los chats que se han conocido dan cuenta de una operación coordinada entre el fiscal Manuel Guerra, Andres Chadwick y Luis Hermosilla para sacarnos junto al Fiscal Norambuena del Caso Penta y ponerle punto final a las investigaciones políticas”.
Cabe recordar que The Clinic filtró diversas conversaciones entre Hermosilla y Guerra, algunas cuando ya se veía venir una renuncia de Gajardo y Normabuena, y otras una vez que fue concretada. En los mensajes coordinaban formas de desprestigiarlos y enfrentarlos comunicacionalmente.