El 94,3% de los hogares en Chile declara tener acceso propio y pagado a Internet, según datos de la SUBTEL, de los cuales, el 52% dice que lo utiliza como apoyo a la educación propia o de los hijos. Sin embargo, sabemos que los padres de hoy están criando rodeados de información digital de toda índole. De acuerdo con el estudio “Niños Digitales” 2023, el 55% de los menores de edad en Chile tiene cuenta en redes sociales, por lo que cada vez cobra más relevancia la problemática sobre cómo y cuánto influye la exposición a Internet. De hecho, el mismo informe revela que al 47% de los padres le preocupa que represente una amenaza real para sus hijos. Reinaldo Marfull, asesor de Aprendizaje Digital de la red Cognita, que en Chile cuenta con 17 colegios, señala que internet, especialmente en el proceso educativo, “ es un ambiente virtual con una variedad de recursos pedagógicos que pueden acelerar el aprendizaje de estudiantes y profesores”. En ese sentido, el experto menciona no sólo el acceso a información y contenidos organizados y personalizados, sino también la colaboración entre pares sin importar el tiempo o la geografía y el desarrollo de habilidades tecnológicas para una aplicación de prácticas ciberseguras. Sin embargo, también previene respecto de algunas desventajas, como los “ riesgos de seguridad , al exponerse a compartir información privada, contenidos inapropiados o falsos, así como, potencialmente, al ciberbullying”. Además, subraya la importancia de concientizar sobre la calidad de la información, que a veces puede ser deficiente o superficial, y sobre la dependencia al uso de internet, expresada en la participación en redes sociales y al juego en línea. Pantallas según la edad En el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, más conocido como Día de Internet, el asesor de Aprendizaje Digital de Cognita Chile, comparte algunas recomendaciones de UNICEF para contribuir con el desarrollo de la ciudadanía digital responsable en los hijos menores de 18 años, y “ buscar el máximo aprovechamiento de los recursos que Internet provee, disminuyendo riesgos e incrementando beneficios”, puntualiza. • De 0-2 años: en estas edades, lo importante es la estimulación e interacción con el mundo real y el contacto visual. Por eso, se debe restringir al máximo el uso de pantallas. • De 2-4 años: en esta etapa, las niñas y niños aprenden mejor jugando e interactuando con el mundo real. En caso de tener contacto con pantallas, se recomienda máximo 1 hora diaria, nunca a la hora de comer ni 1 hora antes de dormir. • A los 5 años: a partir de esta edad pueden usar pantallas máximo 1 hora al día. Padres y madres deben asegurarse de que todas las pantallas estén fuera de las habitaciones para que sus hijos logren un sueño adecuado. • De 6 a 8 años: durante esta etapa, las niñas, niños y adolescentes aún no diferencian entre el mundo real y el digital, por lo tanto, es importante restringir el acceso a dispositivos de internet y el uso de videojuegos, pues aumenta la posibilidad de desarrollar conductas asociadas a la ciberdependencia. • A los 9 años: a partir de esta edad pueden navegar en Internet con acompañamiento permanente y controles parentales, recordando que todo lo que se divulga es público, permanecerá en el tiempo y no siempre es cierto. Definir claramente sitios, interacciones, contactos y horarios permitidos. • A los 13 años: es la edad permitida para crear perfiles en la mayoría de las redes sociales a excepción de Facebook. • A los 14 años: a esta edad, ya deben estar listos para manejar un celular personal con datos con mayor autonomía y responsabilidad. Sin embargo, es muy importante mantener el monitoreo, especialmente, estar cerca de sus redes sociales.
¿De qué se trata el botón doble fecha de WhatsApp? WhatsApp ha agilizado el proceso que permite reenviar mensajes con la introducción de un nuevo botón de acción que aparece junto a un archivo compartido en un chat para acceder directamente a la lista de conversaciones al pinchar en él. Los usuarios de WhastApp pueden reenviar mensajes y actualizaciones de canales entre chats, aunque con limitaciones para evitar el 'spam'. Para ello, hay que pulsar sobre el mensaje que se quiere compartir y pinchar sobre el ícono que muestra una flecha apuntando a la derecha. WhatsApp: ¿entonces qué hace la doble flecha? Esta acción se ha simplificado ahora con el nuevo botón que ha introducido WhatsApp. Este muestra un nuevo diseño, dos flechas en lugar de una apuntando a la derecha. Además de abrirse en el menú que se despliega al pulsar sobre el mensaje, también aparece junto a un archivo multimedia en el propio chat. Este botón con doble fecha permite compartir ese archivo rápidamente, ya que ahorra al usuario el paso intermedio de seleccionarlo y abre automáticamente la lista de conversaciones, para que elija el destinatario.
La historia real del mapache más famoso de Tik Tok El vídeo de un mapache bailando a ritmo de 'Pedro' ha causado una auténtica sensación, un vídeo viral al que todo el mundo ha sucumbido y que muchos de nosotros somos incapaces de sacarnos de la cabeza. Sin embargo, no todo es tan bonito como parece y este baile esconde una triste historia detrás. Tal y como han comentado numerosos creadores de contenido, este mapache, que responde al nombre de Ginger y que se trata de una hembra, pertenece a un ciudadano ruso cuyo perfil de Tik Tok es @Fleksa30. A través de su cuenta, y desde el 2023, no ha dejado de compartir los mejores momentos junto a su mascota. Su ternura provocó que sus usuarios fuesen subiendo como la espuma hasta convertirse en 2024 en una estrella indiscutible en la plataforma. Pero, a pesar de lo divertidos que resultan sus vídeos, Ginger fue encontrada en en Mariúpol, una ciudad de Ucrania destruida por Rusia. Según los datos de un usuario de Tik Tok que ha tenido la oportunidad de ponerse en contacto con el ciudadano ruso, el animal fue encontrado completamente desorientado por lo que decidió adoptarla y darle una mejor vida lejos de la guerra. En la actualidad, ambos se han convertido en mejores amigos y sus vídeos han pasado a ser lo más vistos de la red acumulando ya más de 700.000 visualizaciones. La canción Fue otro creador de contenido de la misma red social, @naofumi_iwatani1998, quien decidió cambiar la música con la que baila Ginger, generando un video con el Pedro, Pedro, Pedro que ya se conoce en todo el mundo. Con esa adaptación, el video del mapache acumula en su perfil de Tiktok casi 53,5 millones de reproducciones, siete millones de likes y más de 16,5 comentarios. Aunque por el momento no se ha pronunciado sobre por qué eligió esa canción, lo cierto es que ha acabado por popularizar un tema que tiene más de 40 años. Y es que la canción original se publicó en 1980 por una cantante muy conocida en el mundo, Raffaella Carrá, dentro de su álbum, 'Mi spendo tutto'. Se trata de un tema que trata de una mujer que se enamora de un guía turístico llamado Pedro.
Las Redes Sociales afectan a nuestra autoestima y bienestar, así lo demuestran numerosos estudios psicológicos que ven a las redes sociales como un factor de riesgo para la autoestima de las personas. Las publicaciones mostradas en las redes sociales afectan a la percepción de la autoimagen propia, perjudicando nuestro nivel de autoestima. Un factor importante es la frecuencia y tiempo que las personas usan las redes sociales, a mayor uso más influencia tienen. La utilización de las nuevas tecnologías parece idealizar un patrón de mujer y hombre perfectos, una vida perfecta, creada en un perfil social. No muestran una realidad, sólo una apariencia idealizada. Se ha visto que las mujeres presentan mayor afectación, pero también los hombres reaccionan ante publicaciones de cuerpos musculosos y esbeltos, llevándolos a visualizarse con ese cuerpo idealizado, y por ello las redes sociales afectan a nuestra autoestima y bienestar, porque modifican nuestra conducta para conseguirlo. Influencers, ¿realidad o ficción? Es habitual seguir en redes sociales a influencers, marcas o revistas cuyas publicaciones se asemejan más a anuncios publicitarios que al día a día de las personas en general, cuyo fin es la venta de un producto, llegando a nosotros imágenes poco realistas de cómo deberíamos ser nosotros y cómo debería ser nuestro día a día. Un estereotipo de belleza y de estilo de vida que no es fácilmente alcanzable. Esta comparación puede incidir en la aparición de consecuencias emocionales, ya que nos genera frustración, desmotivación, vacío, tristeza e, incluso, rabia, y una baja autoestima. Así mismo, en los casos en los que se vea afectada la percepción de la autoimagen, puede favorecer la aparición de trastornos depresivos y alimentarios. Like=felicidad Por otra parte, cuando somos nosotros los que realizamos publicaciones, ya sean fotos, videos o pensamientos y recibimos “ likes ” o comentarios en nuestro perfil, nos provoca una gratificación inmediata, ya que estamos siendo aprobados por los demás, y estamos siendo aceptados. Todos tenemos la necesidad de encajar y de ser queridos y cuidados por los demás, y esta sensación de placer, generada por una aprobación externa, provoca que cada vez queramos más, como una especie de adicción. Por lo tanto, las redes sociales están provocando que nuestro bienestar o placer dependa de un agente externo, es decir, nuestra felicidad empieza a no depender de nosotros mismos, si no, de nuestra red social. Entregamos nuestra felicidad a personas que ni siquiera forman parte de nuestro día a día. Este uso indebido de las redes sociales también tiene consecuencias a nivel cognitivo, ya que varios estudios demuestran cómo nuestra capacidad de atención y concentración está disminuyendo desde que el uso de la tecnología se ha instalado tantas horas a lo largo de nuestro día a día. Así mismo, nuestro nivel de paciencia también ha decaído: necesitamos más estímulos, pero más pequeños y rápidos, para no “cansarnos” o aburrirnos. TIPS para utilizar las Redes Sociales Tener un uso productivo y equilibrado de las diferentes redes, en unos horarios previamente “pactados” contigo mismo/a. Usarlas para seguir información que nos aporte un aprendizaje y autoconocimiento. Recordar siempre que en las publicaciones no aparece la verdad completa, sólo exponemos una parte del todo. Dejar de seguir cuentas que afecten a nuestro bienestar. Todo lo que nos genere una comparación y la no aceptación propia. Recordar que las redes sociales son sólo canales de comunicación e interacción. Se debe evitar a toda costa tomarlas como un modelo que influya en nuestro estilo de vida. Aprender a apreciar nuestra realidad, nuestra vida tal y como es, y centrarnos en conseguir nuestros propósitos.
La teórica francesa y crítica de arte, Marion Zilo, escribió el libro “ Faceworld, le visage au XXI siècle” (“Faceworld, el rostro en el siglo XXI”), que trata de las fuentes del narcisismo contemporáneo , del cual la selfie ( autorretrato realizado con la cámara de un celular) es su paroxismo. Y en esta aérea, existe una fecha histórica: la ceremonia de los Premios Oscar en marzo de 2014. Al cierre de esa edición de la gala norteamericana, la presentadora Ellen DeGeneres reunió a un grupo de actrices y actores allí presentes para realizar una 'selfie' . De esa manera, protagonizó uno de los gestos más cotidianos en las redes sociales y lo compartió en twitter. En esa oportunidad, podíamos ver a Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Channing Tatum, Julia Roberts, Bradley Cooper y Angelina Jolie. La propia Ellen DeGeneres redactó el mensaje siguiente: Ojalá el brazo de Bradley (Cooper) fuese más largo. ¡La mejor foto de la historia!, y la viralizó. El Tuit enviado comenzó a correr como la pólvora y rápidamente llegó a alcanzar la impresionante suma de 3 millones de retuits (reenvíos) . No podríamos afirmar si esta fue o no la mejor foto de la historia, como lo autoproclamó la animadora, pero si definitivamente, considerándolo a posteriori, ha sido un hito comunicacional que marcará un antes y un después. Y eso también incluye el mundo político . En efecto, hoy la “celebridad” se ha convertido en un recurso político fundamental . Y eso, porque el campo político ha ganado en heteronomía, es decir que es un “campo laboral” que se ha continuamente abierto a cada vez más actores porque básicamente la dependencia a la opinión pública ha reemplazado la dependencia a las instituciones. Hoy, la opinión pública dicta los pasos de todos los políticos y por eso se habla tanto de “populismo”, porque se “dialoga” directamente con el pueblo, indicándole lo que quiere escuchar, sin importar lo sensato y coherente de lo que se anuncia. Hoy nadie puede negar que hemos asistido a un real declive de las instituciones partidistas, ya que los partidos políticos han dejado de ser el espacio dentro del cual se construyen las candidaturas . Observen simplemente los 4 últimos alcaldes que ha tenido Antofagasta. Es decir, en esta ciudad, hace más de 20 años que no gana un alcalde que provenga de un partido político. La irrupción en el juego político de la opinión pública, cada vez más grande y potenciada aún más por el “boom” de las redes sociales (rrss), hace que la opinión pública, “por fuera” de los partidos, sea la única capaz de arbitrar entre los candidatos para definir quién es el favorito para una candidatura. De manera más general, podemos argumentar que el campo político se ha, sin duda alguna, “individualizado” : este ahora pone en competencia a personalidades respaldadas por partidos políticos y ya no más a partidos políticos representados por personalidades. Hemos asistidos a una inversión de las modalidades. Hoy, no es la UDI quien postula a Evelyn Matthei como candidata a la presidencia de Chile, es Evelyn Matthei que está tirando el carro de Chile Vamos, con todos los partidos que lo componen; y no lo hace como militante de la UDI, sino como “Evelyn Matthei”, personaje político “autónomo”, alcaldesa de Providencia. Hoy, las personalidades sobrepasan a los partidos, sino que sería el PDG sin Franco Parisi. O el Partido Republicano sin José Antonio Kast. Así, el estatus político que otorga el concepto de celebridad se ha visto alterado. Hoy, es el principal recurso en la carrera por la elegibilidad y ya no es un atributo accidentalmente asociado al cargo. Para quienes no cuentan con un capital de celebridad previo a una elección, es decir quienes no se benefician de una alta “tasa de conocimiento”, una campaña electoral ya no basta para poder rectificar lo que hoy constituye una tremenda falencia. Para ser competitivo, hay que ser famoso, activo en redes sociales y sacarse numerosas “selfies”. La fase actual de nuestra historia política, la que tolera y enarbolese la personalización de la política a costa; a la diferencia de lo que se solía hacer antes; de exhibir y reivindicar una naturaleza y un comportamiento ejemplar en la área publica, descalifica el discurso institucional. Privilegia más bien la broma / la buena talla, el discurso exaltado y panfletario en vez de una moderación razonada. Hoy, la ejemplaridad en el cargo y en su rol de político es vista como una incapacidad para reducir la distancia que separa a quienes gobiernan de quienes son gobernados. Y eso es un error. Porque llegan al poder gente que es incapaz de gobernar, no teniendo la aptitudes técnicas ni psicológicas para gobernar, ya que tomaron el camino corto para llegar a la cúspide. No vivieron el recorrido iniciático que cada héroe de los cuentos mitológicos y/o clásicos debe vivir para consagrarse justamente como héroe. Es casi una ley humana que hoy en día está “ by passeada ” por la evolución de nuestra sociedad y sus tan importantes “ rrss ”. En 1968, la gran figura del pop-art, Andy Warhol, escribía en el catálogo de una muestra en Estocolmo: « En el futuro, todo el mundo tendrá derecho a sus quince minutos de fama». Andy Warhol había sentido los tiempos que se avecinaban: efectivamente, una época basada en el ego. Irónicamente, podemos pensar que la mejor manera de anestesiar a un pueblo es hacerle creer que cada uno tiene una cierta importancia, que cada individuo que compone la sociedad es único y tendrá derecho a expresar esa singularidad, a hacer valer su tan pertinente opinión, porque todos deben estar informados de los diferentes aspectos de esa singularidad que «me» distingue del resto de la masa. Y eso, a lo menos, durante un cuarto de hora. Muchos esperan hoy tener su breve momento de fama cotidiana. Sus likes por montón en Facebook, sus « corazones » en Instagram (bajo sus selfies con pose de duck face); toneladas de followers y retuiteos para que sus comentarios, chistes y memes ojalá lleguen a ser virales. Hoy, el principal enemigo de todos es, en realidad, el anonimato. Ese que produce la multitud. Lo principal, hoy, es ser famoso. A toda costa. Poco importa las competencias que uno pueda exhibir, los recursos que se van a utilizar para llegar a aquello. Poco importa ser incapaz de dirigir una municipalidad, una región, un país; y que se lleve a la quiebra cualquier proyecto que se establezca. En 2024, eso es accesorio…. pero eso sólo, quizás, hasta le momento que la cruda realidad alcance lo virtual, y que lo virtual no pueda esconder lo real. Porque a un momento dado, los celulares, las Tablet, los computadores terminan apagándose. Por lo menos, por un rato.
El 94,3% de los hogares en Chile declara tener acceso propio y pagado a Internet, según datos de la SUBTEL, de los cuales, el 52% dice que lo utiliza como apoyo a la educación propia o de los hijos. Sin embargo, sabemos que los padres de hoy están criando rodeados de información digital de toda índole. De acuerdo con el estudio “Niños Digitales” 2023, el 55% de los menores de edad en Chile tiene cuenta en redes sociales, por lo que cada vez cobra más relevancia la problemática sobre cómo y cuánto influye la exposición a Internet. De hecho, el mismo informe revela que al 47% de los padres le preocupa que represente una amenaza real para sus hijos. Reinaldo Marfull, asesor de Aprendizaje Digital de la red Cognita, que en Chile cuenta con 17 colegios, señala que internet, especialmente en el proceso educativo, “ es un ambiente virtual con una variedad de recursos pedagógicos que pueden acelerar el aprendizaje de estudiantes y profesores”. En ese sentido, el experto menciona no sólo el acceso a información y contenidos organizados y personalizados, sino también la colaboración entre pares sin importar el tiempo o la geografía y el desarrollo de habilidades tecnológicas para una aplicación de prácticas ciberseguras. Sin embargo, también previene respecto de algunas desventajas, como los “ riesgos de seguridad , al exponerse a compartir información privada, contenidos inapropiados o falsos, así como, potencialmente, al ciberbullying”. Además, subraya la importancia de concientizar sobre la calidad de la información, que a veces puede ser deficiente o superficial, y sobre la dependencia al uso de internet, expresada en la participación en redes sociales y al juego en línea. Pantallas según la edad En el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, más conocido como Día de Internet, el asesor de Aprendizaje Digital de Cognita Chile, comparte algunas recomendaciones de UNICEF para contribuir con el desarrollo de la ciudadanía digital responsable en los hijos menores de 18 años, y “ buscar el máximo aprovechamiento de los recursos que Internet provee, disminuyendo riesgos e incrementando beneficios”, puntualiza. • De 0-2 años: en estas edades, lo importante es la estimulación e interacción con el mundo real y el contacto visual. Por eso, se debe restringir al máximo el uso de pantallas. • De 2-4 años: en esta etapa, las niñas y niños aprenden mejor jugando e interactuando con el mundo real. En caso de tener contacto con pantallas, se recomienda máximo 1 hora diaria, nunca a la hora de comer ni 1 hora antes de dormir. • A los 5 años: a partir de esta edad pueden usar pantallas máximo 1 hora al día. Padres y madres deben asegurarse de que todas las pantallas estén fuera de las habitaciones para que sus hijos logren un sueño adecuado. • De 6 a 8 años: durante esta etapa, las niñas, niños y adolescentes aún no diferencian entre el mundo real y el digital, por lo tanto, es importante restringir el acceso a dispositivos de internet y el uso de videojuegos, pues aumenta la posibilidad de desarrollar conductas asociadas a la ciberdependencia. • A los 9 años: a partir de esta edad pueden navegar en Internet con acompañamiento permanente y controles parentales, recordando que todo lo que se divulga es público, permanecerá en el tiempo y no siempre es cierto. Definir claramente sitios, interacciones, contactos y horarios permitidos. • A los 13 años: es la edad permitida para crear perfiles en la mayoría de las redes sociales a excepción de Facebook. • A los 14 años: a esta edad, ya deben estar listos para manejar un celular personal con datos con mayor autonomía y responsabilidad. Sin embargo, es muy importante mantener el monitoreo, especialmente, estar cerca de sus redes sociales.
¿De qué se trata el botón doble fecha de WhatsApp? WhatsApp ha agilizado el proceso que permite reenviar mensajes con la introducción de un nuevo botón de acción que aparece junto a un archivo compartido en un chat para acceder directamente a la lista de conversaciones al pinchar en él. Los usuarios de WhastApp pueden reenviar mensajes y actualizaciones de canales entre chats, aunque con limitaciones para evitar el 'spam'. Para ello, hay que pulsar sobre el mensaje que se quiere compartir y pinchar sobre el ícono que muestra una flecha apuntando a la derecha. WhatsApp: ¿entonces qué hace la doble flecha? Esta acción se ha simplificado ahora con el nuevo botón que ha introducido WhatsApp. Este muestra un nuevo diseño, dos flechas en lugar de una apuntando a la derecha. Además de abrirse en el menú que se despliega al pulsar sobre el mensaje, también aparece junto a un archivo multimedia en el propio chat. Este botón con doble fecha permite compartir ese archivo rápidamente, ya que ahorra al usuario el paso intermedio de seleccionarlo y abre automáticamente la lista de conversaciones, para que elija el destinatario.
La historia real del mapache más famoso de Tik Tok El vídeo de un mapache bailando a ritmo de 'Pedro' ha causado una auténtica sensación, un vídeo viral al que todo el mundo ha sucumbido y que muchos de nosotros somos incapaces de sacarnos de la cabeza. Sin embargo, no todo es tan bonito como parece y este baile esconde una triste historia detrás. Tal y como han comentado numerosos creadores de contenido, este mapache, que responde al nombre de Ginger y que se trata de una hembra, pertenece a un ciudadano ruso cuyo perfil de Tik Tok es @Fleksa30. A través de su cuenta, y desde el 2023, no ha dejado de compartir los mejores momentos junto a su mascota. Su ternura provocó que sus usuarios fuesen subiendo como la espuma hasta convertirse en 2024 en una estrella indiscutible en la plataforma. Pero, a pesar de lo divertidos que resultan sus vídeos, Ginger fue encontrada en en Mariúpol, una ciudad de Ucrania destruida por Rusia. Según los datos de un usuario de Tik Tok que ha tenido la oportunidad de ponerse en contacto con el ciudadano ruso, el animal fue encontrado completamente desorientado por lo que decidió adoptarla y darle una mejor vida lejos de la guerra. En la actualidad, ambos se han convertido en mejores amigos y sus vídeos han pasado a ser lo más vistos de la red acumulando ya más de 700.000 visualizaciones. La canción Fue otro creador de contenido de la misma red social, @naofumi_iwatani1998, quien decidió cambiar la música con la que baila Ginger, generando un video con el Pedro, Pedro, Pedro que ya se conoce en todo el mundo. Con esa adaptación, el video del mapache acumula en su perfil de Tiktok casi 53,5 millones de reproducciones, siete millones de likes y más de 16,5 comentarios. Aunque por el momento no se ha pronunciado sobre por qué eligió esa canción, lo cierto es que ha acabado por popularizar un tema que tiene más de 40 años. Y es que la canción original se publicó en 1980 por una cantante muy conocida en el mundo, Raffaella Carrá, dentro de su álbum, 'Mi spendo tutto'. Se trata de un tema que trata de una mujer que se enamora de un guía turístico llamado Pedro.
Las Redes Sociales afectan a nuestra autoestima y bienestar, así lo demuestran numerosos estudios psicológicos que ven a las redes sociales como un factor de riesgo para la autoestima de las personas. Las publicaciones mostradas en las redes sociales afectan a la percepción de la autoimagen propia, perjudicando nuestro nivel de autoestima. Un factor importante es la frecuencia y tiempo que las personas usan las redes sociales, a mayor uso más influencia tienen. La utilización de las nuevas tecnologías parece idealizar un patrón de mujer y hombre perfectos, una vida perfecta, creada en un perfil social. No muestran una realidad, sólo una apariencia idealizada. Se ha visto que las mujeres presentan mayor afectación, pero también los hombres reaccionan ante publicaciones de cuerpos musculosos y esbeltos, llevándolos a visualizarse con ese cuerpo idealizado, y por ello las redes sociales afectan a nuestra autoestima y bienestar, porque modifican nuestra conducta para conseguirlo. Influencers, ¿realidad o ficción? Es habitual seguir en redes sociales a influencers, marcas o revistas cuyas publicaciones se asemejan más a anuncios publicitarios que al día a día de las personas en general, cuyo fin es la venta de un producto, llegando a nosotros imágenes poco realistas de cómo deberíamos ser nosotros y cómo debería ser nuestro día a día. Un estereotipo de belleza y de estilo de vida que no es fácilmente alcanzable. Esta comparación puede incidir en la aparición de consecuencias emocionales, ya que nos genera frustración, desmotivación, vacío, tristeza e, incluso, rabia, y una baja autoestima. Así mismo, en los casos en los que se vea afectada la percepción de la autoimagen, puede favorecer la aparición de trastornos depresivos y alimentarios. Like=felicidad Por otra parte, cuando somos nosotros los que realizamos publicaciones, ya sean fotos, videos o pensamientos y recibimos “ likes ” o comentarios en nuestro perfil, nos provoca una gratificación inmediata, ya que estamos siendo aprobados por los demás, y estamos siendo aceptados. Todos tenemos la necesidad de encajar y de ser queridos y cuidados por los demás, y esta sensación de placer, generada por una aprobación externa, provoca que cada vez queramos más, como una especie de adicción. Por lo tanto, las redes sociales están provocando que nuestro bienestar o placer dependa de un agente externo, es decir, nuestra felicidad empieza a no depender de nosotros mismos, si no, de nuestra red social. Entregamos nuestra felicidad a personas que ni siquiera forman parte de nuestro día a día. Este uso indebido de las redes sociales también tiene consecuencias a nivel cognitivo, ya que varios estudios demuestran cómo nuestra capacidad de atención y concentración está disminuyendo desde que el uso de la tecnología se ha instalado tantas horas a lo largo de nuestro día a día. Así mismo, nuestro nivel de paciencia también ha decaído: necesitamos más estímulos, pero más pequeños y rápidos, para no “cansarnos” o aburrirnos. TIPS para utilizar las Redes Sociales Tener un uso productivo y equilibrado de las diferentes redes, en unos horarios previamente “pactados” contigo mismo/a. Usarlas para seguir información que nos aporte un aprendizaje y autoconocimiento. Recordar siempre que en las publicaciones no aparece la verdad completa, sólo exponemos una parte del todo. Dejar de seguir cuentas que afecten a nuestro bienestar. Todo lo que nos genere una comparación y la no aceptación propia. Recordar que las redes sociales son sólo canales de comunicación e interacción. Se debe evitar a toda costa tomarlas como un modelo que influya en nuestro estilo de vida. Aprender a apreciar nuestra realidad, nuestra vida tal y como es, y centrarnos en conseguir nuestros propósitos.
La teórica francesa y crítica de arte, Marion Zilo, escribió el libro “ Faceworld, le visage au XXI siècle” (“Faceworld, el rostro en el siglo XXI”), que trata de las fuentes del narcisismo contemporáneo , del cual la selfie ( autorretrato realizado con la cámara de un celular) es su paroxismo. Y en esta aérea, existe una fecha histórica: la ceremonia de los Premios Oscar en marzo de 2014. Al cierre de esa edición de la gala norteamericana, la presentadora Ellen DeGeneres reunió a un grupo de actrices y actores allí presentes para realizar una 'selfie' . De esa manera, protagonizó uno de los gestos más cotidianos en las redes sociales y lo compartió en twitter. En esa oportunidad, podíamos ver a Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Channing Tatum, Julia Roberts, Bradley Cooper y Angelina Jolie. La propia Ellen DeGeneres redactó el mensaje siguiente: Ojalá el brazo de Bradley (Cooper) fuese más largo. ¡La mejor foto de la historia!, y la viralizó. El Tuit enviado comenzó a correr como la pólvora y rápidamente llegó a alcanzar la impresionante suma de 3 millones de retuits (reenvíos) . No podríamos afirmar si esta fue o no la mejor foto de la historia, como lo autoproclamó la animadora, pero si definitivamente, considerándolo a posteriori, ha sido un hito comunicacional que marcará un antes y un después. Y eso también incluye el mundo político . En efecto, hoy la “celebridad” se ha convertido en un recurso político fundamental . Y eso, porque el campo político ha ganado en heteronomía, es decir que es un “campo laboral” que se ha continuamente abierto a cada vez más actores porque básicamente la dependencia a la opinión pública ha reemplazado la dependencia a las instituciones. Hoy, la opinión pública dicta los pasos de todos los políticos y por eso se habla tanto de “populismo”, porque se “dialoga” directamente con el pueblo, indicándole lo que quiere escuchar, sin importar lo sensato y coherente de lo que se anuncia. Hoy nadie puede negar que hemos asistido a un real declive de las instituciones partidistas, ya que los partidos políticos han dejado de ser el espacio dentro del cual se construyen las candidaturas . Observen simplemente los 4 últimos alcaldes que ha tenido Antofagasta. Es decir, en esta ciudad, hace más de 20 años que no gana un alcalde que provenga de un partido político. La irrupción en el juego político de la opinión pública, cada vez más grande y potenciada aún más por el “boom” de las redes sociales (rrss), hace que la opinión pública, “por fuera” de los partidos, sea la única capaz de arbitrar entre los candidatos para definir quién es el favorito para una candidatura. De manera más general, podemos argumentar que el campo político se ha, sin duda alguna, “individualizado” : este ahora pone en competencia a personalidades respaldadas por partidos políticos y ya no más a partidos políticos representados por personalidades. Hemos asistidos a una inversión de las modalidades. Hoy, no es la UDI quien postula a Evelyn Matthei como candidata a la presidencia de Chile, es Evelyn Matthei que está tirando el carro de Chile Vamos, con todos los partidos que lo componen; y no lo hace como militante de la UDI, sino como “Evelyn Matthei”, personaje político “autónomo”, alcaldesa de Providencia. Hoy, las personalidades sobrepasan a los partidos, sino que sería el PDG sin Franco Parisi. O el Partido Republicano sin José Antonio Kast. Así, el estatus político que otorga el concepto de celebridad se ha visto alterado. Hoy, es el principal recurso en la carrera por la elegibilidad y ya no es un atributo accidentalmente asociado al cargo. Para quienes no cuentan con un capital de celebridad previo a una elección, es decir quienes no se benefician de una alta “tasa de conocimiento”, una campaña electoral ya no basta para poder rectificar lo que hoy constituye una tremenda falencia. Para ser competitivo, hay que ser famoso, activo en redes sociales y sacarse numerosas “selfies”. La fase actual de nuestra historia política, la que tolera y enarbolese la personalización de la política a costa; a la diferencia de lo que se solía hacer antes; de exhibir y reivindicar una naturaleza y un comportamiento ejemplar en la área publica, descalifica el discurso institucional. Privilegia más bien la broma / la buena talla, el discurso exaltado y panfletario en vez de una moderación razonada. Hoy, la ejemplaridad en el cargo y en su rol de político es vista como una incapacidad para reducir la distancia que separa a quienes gobiernan de quienes son gobernados. Y eso es un error. Porque llegan al poder gente que es incapaz de gobernar, no teniendo la aptitudes técnicas ni psicológicas para gobernar, ya que tomaron el camino corto para llegar a la cúspide. No vivieron el recorrido iniciático que cada héroe de los cuentos mitológicos y/o clásicos debe vivir para consagrarse justamente como héroe. Es casi una ley humana que hoy en día está “ by passeada ” por la evolución de nuestra sociedad y sus tan importantes “ rrss ”. En 1968, la gran figura del pop-art, Andy Warhol, escribía en el catálogo de una muestra en Estocolmo: « En el futuro, todo el mundo tendrá derecho a sus quince minutos de fama». Andy Warhol había sentido los tiempos que se avecinaban: efectivamente, una época basada en el ego. Irónicamente, podemos pensar que la mejor manera de anestesiar a un pueblo es hacerle creer que cada uno tiene una cierta importancia, que cada individuo que compone la sociedad es único y tendrá derecho a expresar esa singularidad, a hacer valer su tan pertinente opinión, porque todos deben estar informados de los diferentes aspectos de esa singularidad que «me» distingue del resto de la masa. Y eso, a lo menos, durante un cuarto de hora. Muchos esperan hoy tener su breve momento de fama cotidiana. Sus likes por montón en Facebook, sus « corazones » en Instagram (bajo sus selfies con pose de duck face); toneladas de followers y retuiteos para que sus comentarios, chistes y memes ojalá lleguen a ser virales. Hoy, el principal enemigo de todos es, en realidad, el anonimato. Ese que produce la multitud. Lo principal, hoy, es ser famoso. A toda costa. Poco importa las competencias que uno pueda exhibir, los recursos que se van a utilizar para llegar a aquello. Poco importa ser incapaz de dirigir una municipalidad, una región, un país; y que se lleve a la quiebra cualquier proyecto que se establezca. En 2024, eso es accesorio…. pero eso sólo, quizás, hasta le momento que la cruda realidad alcance lo virtual, y que lo virtual no pueda esconder lo real. Porque a un momento dado, los celulares, las Tablet, los computadores terminan apagándose. Por lo menos, por un rato.