Fuera de riesgo vital se encuentran los sobrevivientes que resultaron con diversas lesiones - dos de ellos ingresados con riesgo vital - producto del accidente ocurrido la madrugada de este martes en la ruta 5 Norte, a la altura del sector de Morrillos, en donde se vieron involucrados cuatro buses interprovinciales.
De acuerdo a antecedentes entregados en los centros asistenciales, el diagnóstico de los sobrevivientes es positivo.
Desde el Hospital San Pablo de Coquimbo, hasta donde fue llevado el mayor número de pacientes complicados - dos en riesgo vital - se informó que allí continúan internadas 9 de las 11 personas ingresadas el mismo día de los hechos.
Así lo dio a conocer Hugo llewelyn, jefe (s) de la Unidad de Emergencia del Hospital San Pablo de Coquimbo, quien dijo que “del total de personas accidentadas y de las 11 que recibimos como institución, en este momento hay dos que ya fueron dadas de alta hacia sus domicilios y en favorables condiciones y el resto permanece en observación”, indicó.
En la misma línea, explicó que “algunos pacientes de mediana complejidad están estables dentro de su condición, pero no tenemos ningún fallecido más de lo que lamentablemente ocurrió el día de ayer (el martes) y se ha podido mantener a todos estable”, afirmó el profesional.
En tanto, desde el Hospital San Juan de Dios de La Serena, se informó que allí continúan internados dos pacientes: una mujer de 58 años de edad y un hombre de 44 años, ambos hospitalizados en el servicio de Cirugía y su condición es estable y sin riesgo vital.
ENTREGA DE CUERPOS
En tanto, durante la mañana de ayer en el Instituto Médico Legal de La Serena se procedió a la entrega de los cuerpos de las víctimas fatales del accidente, que, en total, fueron seis.
Hasta el lugar llegaron familiares, amigos y compañeros de trabajo, oportunidad en que se vivieron escenas de profundo dolor.
Algunos de ellos dijeron que esperaban que se hiciera justicia frente a lo sucedido y por la pérdida de sus seres queridos.
Una de ellas fue Jane Roberts, madre de Carolina Zavala Roberts, pasajera del máquina Pullman Bus que chocó en la vía a otro bus, que había volcado minutos antes. “Lo único que me interesa es que se haga justicia, nada más, que tengan que pagar los que tengan que pagar”, dijo.
De paso la recordó como una muy buena niña, que desde pequeña “era una niña traviesa y después siempre rupturista. Le fascinaban las motos, andar en bicicleta, la vida al aire libre”.
Asimismo, la calificó como una persona responsable y en la actualidad era funcionaria de la línea aérea Latam.
Por su parte, el hermano de Carolina, Carlos Zavala, coincidió con su madre en el sentido de que “era una persona súper extrovertida, chistosa, alegre. Siempre se preocupaba de sus amistades y de nosotros como familia de tirarnos para arriba, tenía su carácter firme, pero extremadamente alegre”, recordó.
En la misma línea mencionó que los últimos momentos que pasó con ella fue “el día anterior, cuando la fui a dejar al terminal, y cuando llegué a mi casa le pregunté si ya se habían embarcado, porque viajaba con mi otra hermana, que la dieron de alta en el hospital de Ovalle, y me enviaron un video del bus que ya venía llegando”.
OTROS FAMILIARES
Otro de los familiares que accedió a hablar con Diario El Día fue Andrés Cabrera, hermano de Boris Cabrera Hernández, conductor del Pullman Bus que chocó al bus Cejer que, momentos antes, había volcado en la ruta. Producto de este impacto, Cabrera perdió la vida.
En ese sentido, recordó que su hermano, que era el mayor de cuatro, tenía muchos años de experiencia como conductor y lo catalogó como una persona reservada y hermética en muchas cosas de su vida. “Mi hermano era de esas personas calladas, que espontáneamente tiraba una talla y el callado pasaba a segundo plano. Muy buena gente. Si podía ayudar a todo el mundo lo hacía. A mí me ayudó mucho en mis momentos malos y me seguía ayudando. Me decía ‘ya cuándo, cuándo’, y le contestaba ‘no sé, anda una nubecita encima mío’. Pero ahí estaba él siempre, preocupado”, indicó.
Pero además de sus familiares, también llegaron compañeros de trabajo y amigos de algunas de las víctimas.
Es el caso de Cristian Rojas, trabajador de una de las empresas que prestan servicios a Minera Los Perlambres, Global Ice, compañía a la que pertenecían algunas de las víctimas fatales.
De hecho, afirmó que él debería haber venido en ese bus, pero por encontrarse con licencia médica no viajó. Pero llegó al Servicio Médico Legal para despedirse de sus compañeros y de su jefe, víctimas fatales del choque. “Ayer (martes) por un tema médico no pude venir, pero ahora vine, por que a David (Contreras) se lo llevan a Chillán, porque él es de allá y don Manuel, un jefe carismático, querido. Es muy lamentable y triste lo que ha pasado”, dijo.
Chofer con experiencia
Boris Cabrera Hernández era el conductor del Pullman Bus que chocó con la máquina de la línea Cejer que se encontraba volcada ocupando parte de la ruta 5 la madrugada del martes. Su familia lo cataloga como una persona trabajadora, responsable y con largos años de experiencia al volante.
De carácter reservado, también guardaba cierto hermetismo en sus cosas más personales, según señalan desde su familia.
Su hermano Andrés, dijo que era el mayor de cuatro hermanos de los que siempre estuvo preocupado. “Es un dolor súper grande que se vaya de esa manera. Un hombre que prácticamente hacía del volante su vida, le encantaba conducir, era amante del volante. Yo no he querido ver noticias, nada, pero sé que nunca pasó por su mente provocar el accidente. En este momento me enfoco en llevármelo, dejarlo en su casa, velarlo y que se vaya en paz. Boris siempre fue como los hermanos mayores, el que anda con el brazo en el hombro tuyo. Yo hace muchos años que salí de mi casa y él siempre estuvo ligado a mí. Siempre teníamos una conexión en la carretera, porque a los dos nos gustaba el volante”.
Asimismo, lo catalogó como una persona de buen corazón. Boris Cabrera será sepultado en el cementerio de la localidad de Teno, su tierra de origen.
Una joven alegre
Carolina Zavala Roberts, de 32 años de edad, era la menor de tres hermanos, todos residentes de la Región Metropolitana, en la comuna de Maipú.
Su madre Jane Roberts y su hermano Carlos Zavala la calificaron como una joven alegre, extrovertida, con carácter, preocupada de su familia y sus amistades.
Trabajadora con un perfil muy responsable, se desempeñaba como funcionaria de la línea aérea Latam.
De acuerdo al relato de sus familiares, le gustaba disfrutar del aire libre y era aficionada a las motos. De hecho, pertenecía a un club de motoqueros. “Ahí hacían obras sociales, ayudaban a las personas necesitadas, juntaban sus cosas y las iban a repartir”, recuerda su hermano Carlos, quien de paso destaca también la alegría que siempre tenía y su personalidad resuelta y firme.
El día del viaje, él fue a dejar a sus dos hermanas al terminal de buses en Santiago y gracias a un video que le mandó Carolina cuando llegó el Pullman Bus al terminal antes de abordarlo, pudo reconocer la máquina a la que se hacía referencia en los medios de prensa y en videos del accidente que comenzaron a circular por las redes sociales.
Fuente: DiarioElDia Región
