6 de septiembre de 2024
Durante la noche del jueves la Policía de Investigaciones (PDI) encontró los chalecos antibalas de los tres carabineros asesinados en Cañete, la madrugada del 27 de abril en la Región del BioBío.
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El hallazgo ocurrió al interior de la Comunidad Nicolás Calbullanca, ubicada en el sector de Lleu Lleu, a 30 kilómetros al sur de la comuna de la provincia de Arauco.
Los chalecos se encontraban en un bosque cercano al predio donde vivían los hermanos Antihuén, dos de los cuales se encuentran detenidos en la cárcel de alta seguridad en Santiago, mientras que el tercero, Tomás Antihuén, permanece prófugo.
Además, se encontraron dos cajas contenedoras de disuasivos químicos, informó Bío Bío.
Esa trágica noche de abril una patrulla con tres carabineros se trasladaron hasta la casa de Carlos Edgardo Antihuen Riquelme para revisar el cumplimiento de las medidas cautelares, producto dos causas penales que tiene por armas y drogas. Pero, sufrieron una emboscada y fueron cruelmente asesinados por los sobrinos del hombre que estaba con arresto domiciliario.
Los dos hermanos detenidos son Jefferson y Felipe Antihuen Santi, comuneros mapuches y pertenecen a las orgánicas Weichán Auka Mapu (WAM) y Resistencia Mapuche Lavkenche (RML). Junto a ellos, se detuvo a Nicolás Rivas Paillao, quien habría ayudado en la logística.
Los hombres fueron detenidos luego que el tribunal emanara cuatro órdenes de detención en el marco del caso, realizando un masivo operativo a las 5 de la madrugada en Antiquina de Cañete y en la comuna de Huechuraba, Región Metropolitana.
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Respecto al tercer hermano implicado en el triple homicidio, él ya contaba con orden de detención en su contra.
“Ellos todos son del mismo sector de Cañete, se mantuvieron en ese mismo lugar, cambiaron su rutina de manera notoria también desde nuestro punto de vista, sobre todo uno de ellos, el detenido que lo fue en la ciudad de Santiago”, explicó el fiscal regional de Temuco, Roberto Garrido.
Las víctimas corresponden al sargento primero Carlos Cisterna Navarro, al cabo primero Sergio Arévalo Lobos y el cabo primero Misael Vidal Cid. Los tres funcionarios que perdieron la vida trágicamente este sábado, eran padres de niños menores de 6 años.
El sargento primero de la Cuarta Comisaría del Control del Orden Público (COP) de la ciudad de Los Álamos, Carlos Cisterna, tenía 43 años al momento de su fallecimiento, y había servido 24 años a la institución, casi la mitad de su vida. Era el padre de un niño de 6 años, de acuerdo a lo informado por La Tercera.
El cabo primero de la misma comisaría, Servio Arévalo, también pertenecía a la misma unidad policial de dicha comuna. Él tenía 13 años de servicio y partió a los 24 años, dejando a un hijo de un año de edad.
Misael Vidal Cid. compartía el mismo rango que Arévalo y también trabajaba en el COP de Carabineros de Los Álamos. Vidal tenía 30 años y era miembro de la institución desde sus 20 años, y tenía un hijo de tres años.