13 de septiembre de 2024
El pasado 31 de agosto, una joven de 22 años, Javiera Campos Soto, se quitó la vida. Ella trabajaba en el muelle La Vega de la ciudad de Calbuco, región de Los Lagos, en donde se dedicaba a poner carnadas a los anzuelos de los pescadores de la zona.
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La familia de la joven presentó una querella en contra de quienes sean responsable del suicidio de Campos, apuntando a una supuesta estafa, extorsión y amenaza de muerte que habría sido víctima de parte de un “sanador” de nacionalidad venezolana. Este caso está siendo investigado por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de Calbuco.
El medio El Diario de Valdivia recogió los dichos del abogado de la familia, Marcos Silva, que entregó a la Radio Sago en donde discutió los hechos. “Esta estafa empieza porque una amiga le recomienda hacerse una descarga espiritual y le da el número de un sanador. Esta persona que al principio le iba a cobrar 100 mil pesos, le cobra 300 mil”, contó
El abogado contó que después que se realizó el primer pago, el 28 de agosto se contactó con el “sanador” a través de WhatsApp, y él le solicitó a Javiera una serie de fotos desnudas como también otro depósito de $475 mil pesos a una cuenta corriente.
Al día siguiente, este hombre venezolano se pone nuevamente en contacto con la joven para que le depositara $700 mil pesos. Javiera accedió e hizo una transferencia a dos cuentas bancarias.
El litigante señaló que Campos fue a las autoridades correspondientes para denunciar este hecho. “Obtuvimos copia del parte policial, ahí nos enteramos que Javiera fue a denunciar a Carabineros de Chile, en dos oportunidades, la estafa de la que estaba siendo objeto”, contó Marcos Silva
“No le dieron nada. Se comunicó con el fiscal de turno pero no se dio ninguna medida de protección. Al día siguiente Javiera fallece”, agregó el abogado.
Actualmente, hay dos causas abiertas, la que inició Javiera antes de fallecer y la otra que fue presentada por su familia en contra del hombre que recibía las transferencias. Ella también recibía amenazas constantes, fue amenazada de muerte y de la divulgación de sus fotos íntimas. “Nosotros no sabemos si hay una persona o hay un grupo de personas detrás”, señaló el abogado Marcos Silva.