Por décadas, el ocio fue entendido como un indeseable, incluso como un insulto. Ser “ocioso” era sinónimo de flojera o procrastinación. Sin embargo, el concepto ha comenzado a mutar de forma positiva, siendo temática de análisis en cartas magnas y leyes de distintos países. Investigadores de distintos puntos del orbe han investigado los beneficios del ocio para el desarrollo humano. Muchos de ellos se reúnen periódicamente a exponer nuevos estudios sobre su importancia e impacto en diferentes grupos etarios. A continuación presentamos algunas claves para entender y potenciar sus beneficios. 1.- Genera empleos y fomenta cadenas productivas Para Andrés Ried Luci, doctor en Ocio, académico UC, si pensamos desde un punto de vista social y económico, el ocio se puede considerar un fenómeno contemporáneo de enorme magnitud. “Desde esta aproximación podemos observar el número de personas que desarrolla alguna práctica de ocio, como por ejemplo los miles millones de personas que juega o ve fútbol en el mundo, los millones que viajan por placer o los increíbles esfuerzos, talentos y voluntades puestos en el desarrollo y disfrute del arte. Consideren cuánto dinero se mueve en torno al turismo, la venta de videojuegos, el cine, el equipamiento deportivo, etc.”, plantea. 2.- Satisface intereses y pasiones personales El ocio también puede ser visto como una experiencia humana subjetiva, entendido como algo que se vive como un estado mental personal. “Podemos pensar el ocio como una forma de ver la vida, es decir, como un estilo donde lo que se busca primordialmente es la dedicación plena a los interés y pasiones personales, sin considerar si son o no rentables o socialmente aceptables. Las personas que logran hacer de sus ocios su fuente de recursos, suelen presentarnos como personas plenas y rebosantes de satisfacción”, expone Ried. 3.- Reduce estrés y mejora relaciones interpersonales Los científicos norteamericanos Beverly Driver, Perry Brown y George Peterson, en su libro Benefits of Leisure , estudiaron cómo las prácticas de ocio benefician a las personas y categorizaron estos aportes como beneficios de diversos órdenes : Personales : relajación, disminución del estrés, mejoras en la capacidad cardiorrespiratoria, disminución de enfermedades, etc. Socioculturales : factor protector frente a vulnerabilidades. También se destaca el rol del ocio como una experiencia que posibilita una vida plena socialmente. Económicos : produce bienes económicos gracias a su práctica y desarrollo. Ambientales : asociado a aficiones, como por ejemplo el efecto que ha tenido la práctica de la observación de aves en procesos de conservación y protección de ecosistemas que brindan hábitats a determinadas especies. 4.- Colma de valores a las personas y comunidades que lo practican El profesor Ried destaca la noción de ocio valioso, concepto desarrollado por Manuel Cuenca Cabezas, investigador de la Universidad de Deusto, España, quien plantea que el ocio puede y tiene una direccionalidad positiva que colma de valores y beneficios a las personas y comunidades que lo practican y nutren. “El ocio que nos interesa es aquel que se asienta y promueve un ocio con valores positivos para las personas y las comunidades, un ocio basado en el reconocimiento de la importancia de las experiencias satisfactorias y su potencial de desarrollo”, concluye.
Por décadas, el ocio fue entendido como un indeseable, incluso como un insulto. Ser “ocioso” era sinónimo de flojera o procrastinación. Sin embargo, el concepto ha comenzado a mutar de forma positiva, siendo temática de análisis en cartas magnas y leyes de distintos países. Investigadores de distintos puntos del orbe han investigado los beneficios del ocio para el desarrollo humano. Muchos de ellos se reúnen periódicamente a exponer nuevos estudios sobre su importancia e impacto en diferentes grupos etarios. A continuación presentamos algunas claves para entender y potenciar sus beneficios. 1.- Genera empleos y fomenta cadenas productivas Para Andrés Ried Luci, doctor en Ocio, académico UC, si pensamos desde un punto de vista social y económico, el ocio se puede considerar un fenómeno contemporáneo de enorme magnitud. “Desde esta aproximación podemos observar el número de personas que desarrolla alguna práctica de ocio, como por ejemplo los miles millones de personas que juega o ve fútbol en el mundo, los millones que viajan por placer o los increíbles esfuerzos, talentos y voluntades puestos en el desarrollo y disfrute del arte. Consideren cuánto dinero se mueve en torno al turismo, la venta de videojuegos, el cine, el equipamiento deportivo, etc.”, plantea. 2.- Satisface intereses y pasiones personales El ocio también puede ser visto como una experiencia humana subjetiva, entendido como algo que se vive como un estado mental personal. “Podemos pensar el ocio como una forma de ver la vida, es decir, como un estilo donde lo que se busca primordialmente es la dedicación plena a los interés y pasiones personales, sin considerar si son o no rentables o socialmente aceptables. Las personas que logran hacer de sus ocios su fuente de recursos, suelen presentarnos como personas plenas y rebosantes de satisfacción”, expone Ried. 3.- Reduce estrés y mejora relaciones interpersonales Los científicos norteamericanos Beverly Driver, Perry Brown y George Peterson, en su libro Benefits of Leisure , estudiaron cómo las prácticas de ocio benefician a las personas y categorizaron estos aportes como beneficios de diversos órdenes : Personales : relajación, disminución del estrés, mejoras en la capacidad cardiorrespiratoria, disminución de enfermedades, etc. Socioculturales : factor protector frente a vulnerabilidades. También se destaca el rol del ocio como una experiencia que posibilita una vida plena socialmente. Económicos : produce bienes económicos gracias a su práctica y desarrollo. Ambientales : asociado a aficiones, como por ejemplo el efecto que ha tenido la práctica de la observación de aves en procesos de conservación y protección de ecosistemas que brindan hábitats a determinadas especies. 4.- Colma de valores a las personas y comunidades que lo practican El profesor Ried destaca la noción de ocio valioso, concepto desarrollado por Manuel Cuenca Cabezas, investigador de la Universidad de Deusto, España, quien plantea que el ocio puede y tiene una direccionalidad positiva que colma de valores y beneficios a las personas y comunidades que lo practican y nutren. “El ocio que nos interesa es aquel que se asienta y promueve un ocio con valores positivos para las personas y las comunidades, un ocio basado en el reconocimiento de la importancia de las experiencias satisfactorias y su potencial de desarrollo”, concluye.