Uno de los aspectos fundamentales para alcanzar nuestros propósitos es tener una actitud positiva, pues en el mundo actual estamos expuestos a diferentes situaciones que hacen que nuestro estado de ánimo cambie de un instante a otro. Pero, estos cambios no deben de ser una barrera para estar bien con nosotros mismos y lograr aquello que tanto queremos, por lo que es necesario tener siempre una actitud positiva ante cualquier situación. Descubre algunos hábitos diarios para tener siempre una actitud positiva. La actitud es la columna vertebral de la vida, el éxito de una persona es 85% actitud mental y 15% conocimientos y herramientas. Nuestras actitudes son reguladas por los pensamientos y las emociones. Si las emociones son negativas y destructivas, los pensamientos se vuelven negativos y destructivos y a la inversa, si las emociones son positivas y constructivas los pensamientos se transforman en positivos y constructivos. Expertos recomiendan que debemos conducir nuestras emociones a acciones positivas, pues tenemos la capacidad de aprender a manejarlas, modularlas y expresarlas de acuerdo a la situación, adaptándonos así a las diferentes circunstancias que se nos van presentando. Para ello señalan algunas estrategias como las siguientes: 1. Modificar los pensamientos de manera realista : No dejar todo a la “suerte”, de esta manera se dejará de sentir terror para pasar a la preocupación necesaria y actuar dentro de las posibilidades de cada uno. 2. Realizar ejercicios de respiración : Esto nos puede ayudar a mitigar la sensación de miedo. 3. Hablar con otros de lo que sientes: Es muy recomendable ya que así, es posible encontrar a personas que compartan las mismas emociones y con ello generamos empatía con los demás. 4. No enfocarse en lo que no se puede por ahora realizar : Eso aumenta la frustración, en cambio, es recomendable plantear soluciones que más tarde se puedan llevar a cabo. 5. No tratar de evadir lo que sucede : Incluso, si es necesario, tomar un descanso o realizar otras actividades de esparcimiento que nos mantengan ocupados. ¿Qué otros hábitos podemos llevar a cabo? Aunque el optimismo no tiene el grado de importancia que debería tener en la vida diaria, es una eficaz herramienta para encontrar la felicidad y la salud mental. No te enfoques sólo en lo negativo, haz un balance en donde enlistes todo lo bueno que se desprende detrás de lo malo. Piensa que cada circunstancia en nuestra vida nos enseña una lección valiosa que no podríamos aprender de otra manera. Acepta tus emociones, está bien sentirse triste y está bien llorar pero no dejes que ese sentimiento te impida desarrollar tus actividades diarias y seguir siendo tu. Y por último, mantén tu mente ocupada en actividades que te hagan feliz, toma un curso, sal con amigos, ayuda a otros por medio de la caridad, etc.
Uno de los aspectos fundamentales para alcanzar nuestros propósitos es tener una actitud positiva, pues en el mundo actual estamos expuestos a diferentes situaciones que hacen que nuestro estado de ánimo cambie de un instante a otro. Pero, estos cambios no deben de ser una barrera para estar bien con nosotros mismos y lograr aquello que tanto queremos, por lo que es necesario tener siempre una actitud positiva ante cualquier situación. Descubre algunos hábitos diarios para tener siempre una actitud positiva. La actitud es la columna vertebral de la vida, el éxito de una persona es 85% actitud mental y 15% conocimientos y herramientas. Nuestras actitudes son reguladas por los pensamientos y las emociones. Si las emociones son negativas y destructivas, los pensamientos se vuelven negativos y destructivos y a la inversa, si las emociones son positivas y constructivas los pensamientos se transforman en positivos y constructivos. Expertos recomiendan que debemos conducir nuestras emociones a acciones positivas, pues tenemos la capacidad de aprender a manejarlas, modularlas y expresarlas de acuerdo a la situación, adaptándonos así a las diferentes circunstancias que se nos van presentando. Para ello señalan algunas estrategias como las siguientes: 1. Modificar los pensamientos de manera realista : No dejar todo a la “suerte”, de esta manera se dejará de sentir terror para pasar a la preocupación necesaria y actuar dentro de las posibilidades de cada uno. 2. Realizar ejercicios de respiración : Esto nos puede ayudar a mitigar la sensación de miedo. 3. Hablar con otros de lo que sientes: Es muy recomendable ya que así, es posible encontrar a personas que compartan las mismas emociones y con ello generamos empatía con los demás. 4. No enfocarse en lo que no se puede por ahora realizar : Eso aumenta la frustración, en cambio, es recomendable plantear soluciones que más tarde se puedan llevar a cabo. 5. No tratar de evadir lo que sucede : Incluso, si es necesario, tomar un descanso o realizar otras actividades de esparcimiento que nos mantengan ocupados. ¿Qué otros hábitos podemos llevar a cabo? Aunque el optimismo no tiene el grado de importancia que debería tener en la vida diaria, es una eficaz herramienta para encontrar la felicidad y la salud mental. No te enfoques sólo en lo negativo, haz un balance en donde enlistes todo lo bueno que se desprende detrás de lo malo. Piensa que cada circunstancia en nuestra vida nos enseña una lección valiosa que no podríamos aprender de otra manera. Acepta tus emociones, está bien sentirse triste y está bien llorar pero no dejes que ese sentimiento te impida desarrollar tus actividades diarias y seguir siendo tu. Y por último, mantén tu mente ocupada en actividades que te hagan feliz, toma un curso, sal con amigos, ayuda a otros por medio de la caridad, etc.