Cada ser humano es único e irrepetible, sin embargo, también existen características con las que una mayoría puede sentirse identificada. Muchas personas afirman que no dicen te quiero con frecuencia. De hecho, es una experiencia muy humana la de sentir que quedaron muchos te quiero por expresar tras una ruptura de pareja o después de la muerte de un ser querido. Miedo a decir te quiero ¿Cuáles son las causas que pueden producir una circunstancia de este tipo? Miedo al sufrimiento Así como a veces ocurre que una infidelidad es el punto de inflexión que marca el desenlace en una historia de amor, en la fase inicial también puede ocurrir que ese te quiero lo cambie todo entre dos personas que se encuentran en un momento de conocimiento. Por ejemplo, una persona dice te quiero adelantándose a los ritmos del otro y esto puede hacer que se sienta desbordado por unas expectativas tan altas. Por tanto, el miedo a que algo cambie entre los dos puede hacer que una persona prefiera guardarse ese te quiero para otro momento. Miedo a ser vulnerable La expresión emocional nunca es una fuente de debilidad sino de fortaleza emocional, sin embargo, algunas personas tienen la creencia equivocada de que cuando abren su corazón de forma incondicional conceden un poder absoluto al otro. El centro de tu libertad siempre se encuentra en tu propio eje vital y si te encuentras con una persona que juega con tus sentimientos o no valora tu confianza, entonces, tú puedes tomar decisiones para terminar con esa situación. Creencias sobre el amor Las creencias que tienes sobre el amor no están en la realidad misma, sin embargo, sí son el filtro desde el que observas los sentimientos y los vínculos de pareja. De este modo, si tienes creencias limitantes en torno a lo que puede significar decir te quiero en una relación de pareja, es posible que el temor sea la consecuencia natural que se deriva de una situación de este tipo. Por ejemplo, el miedo a la pérdida de libertad. Esta es una creencia que puede condicionar a una persona cuando siente que compartir su vida en pareja plantea un límite importante respecto de la toma de decisiones. ¿Cómo superar el miedo a decir te quiero? 4 consejos Decir te quiero a través de los hechos. Las palabras no solo pueden mostrarse a través de las palabras, sino también, por medio de las acciones. Existe una manifestación lógica del amor: el cuidado. Cuando quieres a una persona, deseas que se encuentre bien y disfrutas con su bienestar. Por esta razón, desde tu posición, puedes demostrar por medio de detalles sencillos esta implicación afectiva. Es decir, para decir te quiero sin decirlo, puedes hacerlo mediante demuestras que esa persona te importa. A través de la experiencia práctica. La escuela de la vida está marcada por vivencias que te aportan reflexiones y conclusiones. La base de la teoría es su aplicación en la práctica. Así como una persona supera el miedo a hablar en público al exponerse de manera gradual a situaciones en las que afronta este reto, del mismo modo, cuando se trata de decir te quiero, conviene crear en la práctica ocasiones reales en las que dices te quiero porque lo sientes realmente. Decir te quiero a través de la escritura. A veces, una persona se siente incómoda al decir te quiero de viva voz, sin embargo, se siente más cómoda cuando plasma estos sentimientos por escrito. Actualmente, el lenguaje tecnológico pone en valor la palabra escrita. La carta tradicional puede ayudarte a abrir tu corazón a través de la reflexión escrita. De hecho, también puedes utilizar recursos estilísticos que embellecen el mensaje para hablar del amor a través de las metáforas. Valora tu valentía. Platón afirma: No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe. Personas a las que les cuesta decir te quiero: 5 consejos Evita la tendencia constante de la anticipación. Si cuando dices te quiero no conectas con tu voz interior sino que te anticipas a cómo crees que puede reaccionar la otra persona, rompes la esencia de ese momento. No digas te quiero si no lo sientes de verdad. Por ello, al inicio de una historia de amor, no hagas promesas que pueden pesarte emocionalmente si te desbordan. Toma conciencia de la finitud del tiempo y de la brevedad de la vida. Cuando pospones el acto de decir te quiero como si el tiempo fuese infinito, partes de un contexto poco realista. Visualízate a ti mismo diciendo te quiero a esa persona. Imagina el momento a nivel mental. Esta técnica de visualización puede darte confianza. Cuida tu autoestima. Cuando te quieres de verdad a ti mismo, este amor propio es la semilla del respeto a otro. Por tanto, decir te quiero es un acto de sabiduría vital que, precisamente, te hace sentir libre porque este sentimiento pide ser expresado.
Esta fecha, ha adoptado distintos nombres, Día de San Valentín, Día de los enamorados o Día del amor y la amistad, pero ¿cuál es el origen de esta celebración tan particular? Esta festividad, asimilada por la iglesia católica, se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales. Valentín, opuesto al decreto del emperador, comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se popularizó que San Valentín sea el patrón de los enamorados). Al enterarse, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía. Por este motivo, se conmemora todos los años el Día de San Valentín. Además, como curiosidad, en cuanto a la comercialización de esta celebración, la primera reseña que existe es la que señala la norteamericana Esther A. Howland como la precursora de la venta de tarjetas regalo con motivos románticos y dibujos de enamorados que ideó y realizó a mediados de la década de 1840. Unos productos que se vendían por unos centavos en la librería que regentaba su padre en Worcester (Massachusetts) y las cuales se convirtieron en todo un éxito. ¿En qué países se celebra el 14 de febrero? Este 14 de febrero se celebra en muchos países europeos (España, Austria, Bélgica o Francia, entre otros) como el día internacional de los enamorados, sin embargo, no todo el mundo celebra San Valentín el mismo día. Incluso en algunos lugares cambia el significado. Sin salir del viejo continente, destacan Finlandia y Estonia. En estos lugares, el Día de San Valentín es todo un homenaje a la amistad y recibe el nombre de ' Sobrapäev ' y ' Ystävän Paiva ', respectivamente. Incluso suele ser una fecha preferida para pedir matrimonio y casarse. Otro caso curioso es el de Dinamarca y Noruega. Allí se mantiene una tradición que es regalar ' Gaekkebrev ': pequeños poemas con rimas divertidas que los hombres envían a las mujeres de forma anónima. De hecho, el remitente se pone con tantos puntos como letras tenga el nombre del enamorado. Un juego en el que si la mujer acierta quién le envía el poema consigue un huevo de Pascua y si pierde, ella debe dárselo a él. A destacar también, el regalo de 'cerdos' en Alemania o la colocación de cinco hojas de laurel en Inglaterra, una en cada esquina de la almohada y otra en el centro, para intentar atraer al futuro marido. En algunos países de América Latina como Chile, Cuba, Ecuador, Puerto Rico, República Dominicana o Uruguay este día se celebra también el 14 de febrero, un día en el que los regalos más recurrentes son flores, cartas o bombones, entre otros. Por ejemplo, en Puerto Rico este día 14 conmemora el amor y la amistad y se tiene por costumbre intercambiar regalos entre amigos. Por ejemplo postales, chocolates, rosas, peluches o perfumes, entre otros. Es tradición que algunos enamorados se vistan de rojo y, como en Cuba, se creen buzones para depositar las cartas de amor. En otros países como Perú también celebra la amistad y es una costumbre regalar bombones de chocolate confeccionados especialmente para la ocasión. Además, entre los regalos más preciados se encuentran las orquídeas, originales de la flora peruana o la poesía de algunos de sus grandes escritores. Pero la fecha cambia y se traslada a octubre, como en Uruguay. Mientras, en Bolivia se celebra el primer día de primavera, el 21 de septiembre, haciendo exaltación del afecto y del cariño con regalos, flores y tarjetas.
Son múltiples los motivos que pueden llevar al deterioro o eventual quiebre de una relación de pareja, pero hay uno en particular que resalta por sobre los otros. Así lo aseguró un estudio publicado en 2017 en la revista Plos One, el cual revisó los datos de más de 15.000 hombres y mujeres de entre 16 y 74 años, para así conocer cuáles son las razones que llevan al término de un vínculo de este tipo. Al analizar los datos, los investigadores vieron que el principal motivo era el distanciamiento entre ambas partes. Dicho fenómeno es usual en las rutinas de muchas personas. Y pese a que no es nuevo, sí se hace más evidente en tiempos en donde los teléfonos celulares suenan de manera casi permanente. Tanto los correos electrónicos relacionados al trabajo, como los mensajes en grupos y las notificaciones de tu juego favorito pueden hacer que el tiempo frente a la pantalla reste horas junto a tu pareja o tus seres queridos. Incluso, también puede contribuir a que tengas menos espacios para estar contigo mismo, pensando en cuáles son los aspectos que te preocupan o cómo te gustaría invertir tu tiempo. Es así cómo llegamos a la frase que puede pronosticar una crisis en los vínculos de pareja: “No tengo tiempo para mí”. La sexóloga y autora del libro Parejas imperfectas y felices (Arpa Editores, 2022), Núria Jorba, explicó recientemente a El País que se trata de “un tema del que no se habla demasiado”, a pesar de que es uno de los más recurrentes que ve en su consulta. “Normalmente nos fijamos en otras áreas. Se habla de un problema sexual, o de falta de intereses comunes, pero no nos planteamos que quizás uno de los primeros puntos a trabajar es la falta de tiempo ”, aseguró la también psicóloga. Según Jorba, la raíz de estas complicaciones está en qué produce esa falta de espacios. “Lo primero es que nos pone en un estado de estrés, de nerviosismo, de estar acelerados, de estar más irascibles, y eso provoca que puedan generarse más discusiones. No facilita precisamente la conexión (…) Por otro lado, esa falta de tiempo también provoca que la pareja no exista, es decir, que se acabe convirtiendo en un equipo gestor de obligaciones. ¿Por qué? Porque las obligaciones priman: los niños, hacer la cena, ir a comprar, etc. Entonces ¿qué pasa? Que la parte de conexión emocional pasa a segundo lugar y, en el fondo, desaparece, tiene muy poco espacio ”. Cuando ese distanciamiento ocurre, también se tiende a ver una disminución en las actividades que disfrutan juntos, incluida la sexual, precisó la experta. Y pese a que hay parejas con este sentimiento que pueden creer que pasan el tiempo suficiente en compañía del otro, Jorba explicó que esto suele ser a través de acciones que involucran productividad. Entre estas últimas se pueden encontrar desde ir a comprar al supermercado hasta salir a un evento social. Sin embargo, sugirió que “el tiempo que necesitan es ese en el que no se hace nada : estar echados en la cama, poderse duchar los dos juntos con tranquilidad, desayunar sin prisa y dejar fluir las sensaciones”. “ Dar espacio a la posibilidad de que surja una intimidad, una chispa, y eso es algo que no tenemos muy interiorizado y que el tipo de sociedad en la que vivimos, hiperexigente con que todo lo que hacemos tenga un objetivo medible, no facilita”, enfatizó. En caso de que no se preste atención o derechamente se evadan tales señales, se corre el riesgo de que “un día nos demos cuenta de que la pareja ya está desconectada”. Jorba manifestó al citado medio que “no nos tenemos que olvidar que la pareja se alimenta, aparte de por los momentos compartidos, de la individualidad”. “Es decir, si nos vamos con amigos y contamos cómo estamos, si vamos al gimnasio y luego llegamos contentos a casa, si vamos a hacer una actividad que nos guste y luego la explicamos al otro, alimentamos la relación y también tenemos la posibilidad de echarlo de menos”, agregó a El País. En otras palabras, no se trata abandonar tus responsabilidades ni dejar de hacer las actividades que te gustan, sino que más bien, tiene que ver con invertir tiempo para que ambos se sientan en confianza y disfruten juntos de su vínculo. Para lograr aquello, también es clave que cada parte sienta que tiene espacios para sí misma. De esa manera, además podrán conversar constructivamente sobre cuáles son los puntos que deben trabajar en conjunto. “Eso sí, cada pareja tiene que encontrar su forma de hacerlo, ya que no hay una forma correcta de ser pareja”, sentenció la autora del libro. Cabe destacar que siempre es recomendable acudir a un especialista para evaluar posibles problemáticas y las mejores formas de abordarlas.
Buscar nuevas experiencias, la falta de satisfacción emocional, problemas de autoestima o una vida sexual insatisfactoria, son algunas de las razones que explican el hecho de ser infiel cuando se ama a la pareja. El amor, en su esencia, es un sentimiento que inspira lealtad, compromiso y fidelidad. Sin embargo, en el mundo real, a menudo nos encontramos con situaciones que desafían esta idealización. La infidelidad, incluso en medio de un amor profundo, es un desafiante paradigma. En este artículo de Psicología-Online nos enfocamos en dar respuesta a esta compleja pregunta: ¿por qué soy infiel si amo a mi pareja? Descubre las distintas razones que podrían llevar a alguien a ser infiel, pese a mantener un amor real por su pareja. Para buscar nuevas experiencias En las relaciones de pareja, la curiosidad y el deseo de explorar lo desconocido pueden ser factores importantes. Incluso en relaciones amorosas estables, algunas personas anhelan la emoción de nuevas experiencias. Esta búsqueda de novedad puede manifestarse en la atracción hacia otras personas, ofreciendo una salida a la rutina y previsibilidad de la relación actual. Es una búsqueda de emociones intensas, aventuras y experiencias que se perciben como ausentes en la relación de pareja, lo que podría llevar a tomar decisiones encaminadas a satisfacer esos deseos aún no explorados. Falta de satisfacción emocional En una relación, el amor no siempre implica tener cubiertas todas las necesidades emocionales. Es posible que una persona se sienta amada y, al mismo tiempo, experimente un vacío emocional. Esto sucede cuando ciertas necesidades emocionales, como la comprensión, la validación o la conexión emocional, no se satisfacen completamente. Esta falta puede llevar a buscar consuelo, comprensión o conexión emocional fuera de la relación. La infidelidad, en este contexto, se convierte en un medio para llenar ese vacío emocional, buscando fuera de la relación lo que se percibe como ausente en ella. Problemas de autoestima La autoestima desempeña un papel crucial en las relaciones personales. Cuando una persona experimenta inseguridad en su valía o en su capacidad de ser amada, puede buscar la validación externa como una forma de fortalecer su autoestima. La infidelidad puede surgir como una respuesta a esta necesidad, proporcionando una sensación temporal de deseabilidad y valor. Este comportamiento refleja una búsqueda de afirmación externa, un intento de sentirse valorado y deseado, aspectos que podrían percibirse como insuficientes dentro de la relación actual, independientemente del amor que se experimente. Vida sexual insatisfactoria La sexualidad es un componente fundamental en muchas relaciones. Cuando se presenta un desequilibrio, ya sea en términos de deseo, preferencias o satisfacción sexual, puede surgir la tentación de buscar fuera de la relación. Este desbalance puede deberse a diversos factores, como diferencias en el libido, intereses sexuales divergentes o una comunicación insuficiente acerca de las necesidades sexuales. En estos casos, la infidelidad se convierte en un medio para satisfacer deseos y necesidades sexuales que no están siendo atendidos adecuadamente dentro de la relación. En este artículo encontrarás información sobre Cómo saber si no le atraes sexualmente a tu pareja. Distanciamiento de la pareja Con el tiempo, las relaciones pueden atravesar períodos de distanciamiento emocional o físico. Este distanciamiento puede ser el resultado de la rutina diaria, el estrés, la crianza de los hijos o simplemente el paso del tiempo. A medida que la brecha emocional se amplía, algunos individuos pueden buscar la conexión perdida en brazos de otra persona. La infidelidad surge como un intento de restaurar la intimidad emocional o física que se ha desvanecido en la relación, buscando fuera de la pareja lo que ya no se encuentra dentro del vínculo. Por la rutina La rutina y la monotonía pueden convertirse en enemigos silenciosos en una relación. La repetición y la falta de novedad pueden hacer que incluso una relación amorosa se sienta menos emocionante y dinámica. En un esfuerzo por romper con esta monotonía, algunas personas pueden buscar emociones y experiencias fuera de la relación. Este tipo de infidelidad se centra menos en buscar a otra persona y más en escapar de la rutina, buscando experiencias que proporcionen la emoción y la pasión que han desaparecido en la relación. Para evitarlo, no te pierdas este artículo sobre Qué hacer cuando la pasión se apaga. Influencia de la sociedad Si te preguntas por qué soy infiel si amo a mi pareja, ten en cuenta que la sociedad y la cultura ejercen una influencia importante, que no siempre es evidente, y que incide en nuestras decisiones personales, incluyendo la fidelidad. Las presiones sociales, las expectativas culturales sobre las relaciones y la influencia del entorno pueden llevar a algunas personas a actuar en contra de sus valores personales. Por ejemplo, en lugares donde la infidelidad es común o incluso celebrada, una persona puede sentirse más inclinada a ser infiel. De manera similar, si la cultura promueve ideales de romance y pasión constantes, la realidad de una relación estable puede llevar a buscar estas experiencias fuera de la pareja. Problemas de comunicación La comunicación es el pilar de cualquier relación saludable. Cuando falla, puede dar lugar a malentendidos, resentimientos y distanciamiento emocional. La falta de habilidades comunicativas efectivas impide que las parejas resuelvan conflictos o expresen sus necesidades y deseos de manera adecuada. Esta brecha comunicativa a menudo abre la puerta a la infidelidad, ya que una o ambas partes buscan fuera de la relación el entendimiento, apoyo y conexión emocional que no logran encontrar en su pareja. Para que esto no ocurra, no te pierdas este artículo sobre Cómo mejorar la comunicación en la pareja. Problemas sin resolver Las experiencias pasadas y los traumas no resueltos pueden influir en la manera en que las personas se comportan en sus relaciones. Alguien que ha experimentado traumas, como abandono, abuso o traición en el pasado, puede tener dificultades para establecer vínculos emocionales saludables y confiar en su pareja. Esto puede llevar a buscar consuelo o escape en otras relaciones, utilizando la infidelidad como un mecanismo para lidiar con el dolor no resuelto o para recrear patrones familiares, incluso si son destructivos. Aquí verás Cómo sanar heridas emocionales del pasado. Necesidad de independencia En algunas relaciones, especialmente aquellas en las que uno de los miembros se siente dominado o limitado, puede surgir un fuerte deseo de autonomía e independencia. Este deseo puede manifestarse en la búsqueda de experiencias fuera de la relación, incluida la infidelidad, como una forma de afirmar la propia identidad y libertad. En este contexto, la infidelidad se convierte en un acto de autoafirmación, una manera de demostrar que aún se tiene control sobre la propia vida y decisiones. Presión y el estrés de la vida diaria El estrés cotidiano y las presiones de la vida pueden tener un gran impacto en las relaciones personales. Cuando las personas se sienten abrumadas por las responsabilidades del trabajo, la familia o la economía, pueden buscar un escape en otras personas. La infidelidad, en estos casos, actúa como una válvula de escape, proporcionando un espacio temporal donde pueden olvidarse de las presiones y disfrutar de una experiencia que se percibe como libre de estrés y responsabilidades. Crisis por la edad La respuesta a por qué soy infiel si amo a mi pareja puede estar relacionada con los momentos vitales, como la crisis de la mediana edad. Estos pueden desencadenar una profunda reflexión personal y un replanteamiento de deseos y necesidades. Estos periodos a menudo llevan a las personas a cuestionar sus elecciones de vida, incluyendo sus relaciones. La infidelidad puede ser una respuesta a este cuestionamiento, un intento de retomar la juventud perdida, experimentar la pasión que se cree ausente o simplemente probar un camino diferente en la vida. Es una búsqueda de significado, emoción o conexión que se siente ausente en la relación actual.
Un ‘ vampiro de energía ‘ es un término popular para referirse a un individuo que, intencionadamente o no, drena la energía y la vitalidad de los que le rodean. A primera vista, esta persona puede parecer amable y encantadora. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, su impacto en los demás se hace evidente. Según una investigación publicada en Psychoanalytic Psychology, la naturaleza ensimismada de este tipo de individuos se oculta tras una conducta amable, lo que puede dificultar su identificación. A menudo, no son conscientes del impacto que tienen en los demás, debido a que están luchando con sus propios problemas y emociones. Sin embargo, el impacto de su comportamiento es significativo. Es importante reconocer cuándo se está en una relación (platónica o no platónica) con una persona que recibe más de lo que da y tomar medidas para proteger el propio bienestar psicológico. He aquí tres maneras de saber si estás sufriendo la presencia de un ‘vampiro de energía’ en tu vida y qué hacer al respecto. 1. Te sientes culpable constantemente Los manipuladores emocionales tienden a obligar a los que les rodean a sentir lástima por ellos. Utilizan esto como una táctica para ganar control. Es posible que utilicen el sentimiento de culpa, los arrebatos emocionales o las historias tristes para despertar la simpatía y la compasión de los demás. Puede que les oigas decir cosas como: «No puedo creer que me haya esforzado tanto y que los demás lo hayan estropeado». «No sé qué he hecho para merecer este enfado». «Siento que me derrumbaré si no estás ahí. ¿Cómo esperas que haga esto sin ti? Un artículo publicado en Personality and Individual Differences sugiere que los individuos con baja autoestima buscan más aprobación externa para sentirse mejor consigo mismos. Esto les convierte en un blanco fácil para los ‘vampiros de energía’ que muestran poca capacidad de empatía y buscan culpar a los demás de su propia falta de responsabilidad y/o necesidad de dependencia. Si te encuentras atrapado en su drama (autoinfligido), trabajar en tu propia autoestima puede ayudarte a contrarrestar su naturaleza autoritaria. Algunas cosas que pueden ayudar son: Practicar la autocompasión. Trátate con amabilidad y recuérdate que todo el mundo, no sólo tú, tiene defectos e imperfecciones. Rodearse de gente positiva. Pasa más tiempo con amigos y familiares que te animen y evita a los que te depriman. Desafiar la autoconversación negativa. Desafía tus pensamientos depresivos y esfuérzate por replantear las cosas desde un punto de vista más positivo. Céntrate en tus puntos fuertes y en tus logros en lugar de dejar que alguien se centre en tus defectos o errores. Practicar la gratitud. Dedica tiempo a reflexionar sobre los aspectos positivos de tu vida y expresa gratitud por ellos para alejar tu atención de la negatividad y aumentar tu bienestar. Es importante reconocer cuándo te están manipulando y centrarte en ti mismo para protegerte de su comportamiento dañino. 2. Te sientes menospreciado En un intento de sobrecompensar sus propias inseguridades, los ‘vampiros energéticos’ desarrollan la necesidad neurótica de ejercer dominio volviéndose excesivamente críticos con los demás. Los tipos de personalidad «dramáticos», a menudo en su necesidad de desarrollar un sentido más positivo de sí mismos, consiguen lo mismo intentando menospreciar a los demás, muestra una investigación publicada en la Academia Americana de Psicoanálisis. Estos rasgos suelen darse en los narcisistas. Para alimentarse de tu energía, puede que veas cómo desvían la atención sin fisuras hacia ellos mismos diciendo cosas como: «Sé que tienes problemas en tu relación, pero al menos tienes una. Me siento tan solo». «Entiendo que tienes que trabajar, pero realmente necesito tu ayuda con esto». «Quieres pasar tiempo en casa y lo entiendo, pero actúas demasiado mayor para tu edad». Sus críticas pueden dejarte agotado. Aunque no obtengas una respuesta positiva, puedes intentar ser más asertivo sobre tus necesidades diciendo : «Me siento incómodo cuando me hablas en ese tono de voz». «No puedo asistir a ese acto, pero gracias por invitarme». «Entiendo tu postura, pero no me interesa y necesito tomarme un descanso». En definitiva, tienes que aprender a priorizar tus propias necesidades y evitar las interacciones con individuos que te menosprecian constantemente. 3. Se aprovechan fácilmente de ti Un estudio publicado en el Journal of Research in Personality descubrió que las personas con altos niveles de ansiedad, empatía y compasión buscan la compañía de aquellos que son más dominantes. En otras palabras, se someten de buen grado a las exigencias de los demás. Esto las convierte en un blanco fácil para los ‘vampiros de energía’. Aunque pueda resultar difícil, es esencial trazar límites estrictos que rodeen tu propio bienestar. Algunas formas de conseguirlo son: Sé claro y específico. Indica claramente el comportamiento que es inaceptable y cuáles serán las consecuencias si se traspasa el límite. Prioriza tus necesidades. Recuerda que está bien dar prioridad a tu propia felicidad sin sentirte culpable por establecer límites que protejan tu salud mental y emocional. Aprende a dejar espacio. No pasa nada por decir que no a peticiones o invitaciones que no se ajustan a tus necesidades o valores. Establecer y mantener límites saludables requiere práctica y constancia. No pasa nada por buscar el apoyo de amigos de confianza o de un profesional de la salud mental que te ayude a equilibrar tu deseo de ser simpático y agradable con tus prioridades de salud mental.
Cada ser humano es único e irrepetible, sin embargo, también existen características con las que una mayoría puede sentirse identificada. Muchas personas afirman que no dicen te quiero con frecuencia. De hecho, es una experiencia muy humana la de sentir que quedaron muchos te quiero por expresar tras una ruptura de pareja o después de la muerte de un ser querido. Miedo a decir te quiero ¿Cuáles son las causas que pueden producir una circunstancia de este tipo? Miedo al sufrimiento Así como a veces ocurre que una infidelidad es el punto de inflexión que marca el desenlace en una historia de amor, en la fase inicial también puede ocurrir que ese te quiero lo cambie todo entre dos personas que se encuentran en un momento de conocimiento. Por ejemplo, una persona dice te quiero adelantándose a los ritmos del otro y esto puede hacer que se sienta desbordado por unas expectativas tan altas. Por tanto, el miedo a que algo cambie entre los dos puede hacer que una persona prefiera guardarse ese te quiero para otro momento. Miedo a ser vulnerable La expresión emocional nunca es una fuente de debilidad sino de fortaleza emocional, sin embargo, algunas personas tienen la creencia equivocada de que cuando abren su corazón de forma incondicional conceden un poder absoluto al otro. El centro de tu libertad siempre se encuentra en tu propio eje vital y si te encuentras con una persona que juega con tus sentimientos o no valora tu confianza, entonces, tú puedes tomar decisiones para terminar con esa situación. Creencias sobre el amor Las creencias que tienes sobre el amor no están en la realidad misma, sin embargo, sí son el filtro desde el que observas los sentimientos y los vínculos de pareja. De este modo, si tienes creencias limitantes en torno a lo que puede significar decir te quiero en una relación de pareja, es posible que el temor sea la consecuencia natural que se deriva de una situación de este tipo. Por ejemplo, el miedo a la pérdida de libertad. Esta es una creencia que puede condicionar a una persona cuando siente que compartir su vida en pareja plantea un límite importante respecto de la toma de decisiones. ¿Cómo superar el miedo a decir te quiero? 4 consejos Decir te quiero a través de los hechos. Las palabras no solo pueden mostrarse a través de las palabras, sino también, por medio de las acciones. Existe una manifestación lógica del amor: el cuidado. Cuando quieres a una persona, deseas que se encuentre bien y disfrutas con su bienestar. Por esta razón, desde tu posición, puedes demostrar por medio de detalles sencillos esta implicación afectiva. Es decir, para decir te quiero sin decirlo, puedes hacerlo mediante demuestras que esa persona te importa. A través de la experiencia práctica. La escuela de la vida está marcada por vivencias que te aportan reflexiones y conclusiones. La base de la teoría es su aplicación en la práctica. Así como una persona supera el miedo a hablar en público al exponerse de manera gradual a situaciones en las que afronta este reto, del mismo modo, cuando se trata de decir te quiero, conviene crear en la práctica ocasiones reales en las que dices te quiero porque lo sientes realmente. Decir te quiero a través de la escritura. A veces, una persona se siente incómoda al decir te quiero de viva voz, sin embargo, se siente más cómoda cuando plasma estos sentimientos por escrito. Actualmente, el lenguaje tecnológico pone en valor la palabra escrita. La carta tradicional puede ayudarte a abrir tu corazón a través de la reflexión escrita. De hecho, también puedes utilizar recursos estilísticos que embellecen el mensaje para hablar del amor a través de las metáforas. Valora tu valentía. Platón afirma: No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe. Personas a las que les cuesta decir te quiero: 5 consejos Evita la tendencia constante de la anticipación. Si cuando dices te quiero no conectas con tu voz interior sino que te anticipas a cómo crees que puede reaccionar la otra persona, rompes la esencia de ese momento. No digas te quiero si no lo sientes de verdad. Por ello, al inicio de una historia de amor, no hagas promesas que pueden pesarte emocionalmente si te desbordan. Toma conciencia de la finitud del tiempo y de la brevedad de la vida. Cuando pospones el acto de decir te quiero como si el tiempo fuese infinito, partes de un contexto poco realista. Visualízate a ti mismo diciendo te quiero a esa persona. Imagina el momento a nivel mental. Esta técnica de visualización puede darte confianza. Cuida tu autoestima. Cuando te quieres de verdad a ti mismo, este amor propio es la semilla del respeto a otro. Por tanto, decir te quiero es un acto de sabiduría vital que, precisamente, te hace sentir libre porque este sentimiento pide ser expresado.
Esta fecha, ha adoptado distintos nombres, Día de San Valentín, Día de los enamorados o Día del amor y la amistad, pero ¿cuál es el origen de esta celebración tan particular? Esta festividad, asimilada por la iglesia católica, se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales. Valentín, opuesto al decreto del emperador, comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se popularizó que San Valentín sea el patrón de los enamorados). Al enterarse, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía. Por este motivo, se conmemora todos los años el Día de San Valentín. Además, como curiosidad, en cuanto a la comercialización de esta celebración, la primera reseña que existe es la que señala la norteamericana Esther A. Howland como la precursora de la venta de tarjetas regalo con motivos románticos y dibujos de enamorados que ideó y realizó a mediados de la década de 1840. Unos productos que se vendían por unos centavos en la librería que regentaba su padre en Worcester (Massachusetts) y las cuales se convirtieron en todo un éxito. ¿En qué países se celebra el 14 de febrero? Este 14 de febrero se celebra en muchos países europeos (España, Austria, Bélgica o Francia, entre otros) como el día internacional de los enamorados, sin embargo, no todo el mundo celebra San Valentín el mismo día. Incluso en algunos lugares cambia el significado. Sin salir del viejo continente, destacan Finlandia y Estonia. En estos lugares, el Día de San Valentín es todo un homenaje a la amistad y recibe el nombre de ' Sobrapäev ' y ' Ystävän Paiva ', respectivamente. Incluso suele ser una fecha preferida para pedir matrimonio y casarse. Otro caso curioso es el de Dinamarca y Noruega. Allí se mantiene una tradición que es regalar ' Gaekkebrev ': pequeños poemas con rimas divertidas que los hombres envían a las mujeres de forma anónima. De hecho, el remitente se pone con tantos puntos como letras tenga el nombre del enamorado. Un juego en el que si la mujer acierta quién le envía el poema consigue un huevo de Pascua y si pierde, ella debe dárselo a él. A destacar también, el regalo de 'cerdos' en Alemania o la colocación de cinco hojas de laurel en Inglaterra, una en cada esquina de la almohada y otra en el centro, para intentar atraer al futuro marido. En algunos países de América Latina como Chile, Cuba, Ecuador, Puerto Rico, República Dominicana o Uruguay este día se celebra también el 14 de febrero, un día en el que los regalos más recurrentes son flores, cartas o bombones, entre otros. Por ejemplo, en Puerto Rico este día 14 conmemora el amor y la amistad y se tiene por costumbre intercambiar regalos entre amigos. Por ejemplo postales, chocolates, rosas, peluches o perfumes, entre otros. Es tradición que algunos enamorados se vistan de rojo y, como en Cuba, se creen buzones para depositar las cartas de amor. En otros países como Perú también celebra la amistad y es una costumbre regalar bombones de chocolate confeccionados especialmente para la ocasión. Además, entre los regalos más preciados se encuentran las orquídeas, originales de la flora peruana o la poesía de algunos de sus grandes escritores. Pero la fecha cambia y se traslada a octubre, como en Uruguay. Mientras, en Bolivia se celebra el primer día de primavera, el 21 de septiembre, haciendo exaltación del afecto y del cariño con regalos, flores y tarjetas.
Son múltiples los motivos que pueden llevar al deterioro o eventual quiebre de una relación de pareja, pero hay uno en particular que resalta por sobre los otros. Así lo aseguró un estudio publicado en 2017 en la revista Plos One, el cual revisó los datos de más de 15.000 hombres y mujeres de entre 16 y 74 años, para así conocer cuáles son las razones que llevan al término de un vínculo de este tipo. Al analizar los datos, los investigadores vieron que el principal motivo era el distanciamiento entre ambas partes. Dicho fenómeno es usual en las rutinas de muchas personas. Y pese a que no es nuevo, sí se hace más evidente en tiempos en donde los teléfonos celulares suenan de manera casi permanente. Tanto los correos electrónicos relacionados al trabajo, como los mensajes en grupos y las notificaciones de tu juego favorito pueden hacer que el tiempo frente a la pantalla reste horas junto a tu pareja o tus seres queridos. Incluso, también puede contribuir a que tengas menos espacios para estar contigo mismo, pensando en cuáles son los aspectos que te preocupan o cómo te gustaría invertir tu tiempo. Es así cómo llegamos a la frase que puede pronosticar una crisis en los vínculos de pareja: “No tengo tiempo para mí”. La sexóloga y autora del libro Parejas imperfectas y felices (Arpa Editores, 2022), Núria Jorba, explicó recientemente a El País que se trata de “un tema del que no se habla demasiado”, a pesar de que es uno de los más recurrentes que ve en su consulta. “Normalmente nos fijamos en otras áreas. Se habla de un problema sexual, o de falta de intereses comunes, pero no nos planteamos que quizás uno de los primeros puntos a trabajar es la falta de tiempo ”, aseguró la también psicóloga. Según Jorba, la raíz de estas complicaciones está en qué produce esa falta de espacios. “Lo primero es que nos pone en un estado de estrés, de nerviosismo, de estar acelerados, de estar más irascibles, y eso provoca que puedan generarse más discusiones. No facilita precisamente la conexión (…) Por otro lado, esa falta de tiempo también provoca que la pareja no exista, es decir, que se acabe convirtiendo en un equipo gestor de obligaciones. ¿Por qué? Porque las obligaciones priman: los niños, hacer la cena, ir a comprar, etc. Entonces ¿qué pasa? Que la parte de conexión emocional pasa a segundo lugar y, en el fondo, desaparece, tiene muy poco espacio ”. Cuando ese distanciamiento ocurre, también se tiende a ver una disminución en las actividades que disfrutan juntos, incluida la sexual, precisó la experta. Y pese a que hay parejas con este sentimiento que pueden creer que pasan el tiempo suficiente en compañía del otro, Jorba explicó que esto suele ser a través de acciones que involucran productividad. Entre estas últimas se pueden encontrar desde ir a comprar al supermercado hasta salir a un evento social. Sin embargo, sugirió que “el tiempo que necesitan es ese en el que no se hace nada : estar echados en la cama, poderse duchar los dos juntos con tranquilidad, desayunar sin prisa y dejar fluir las sensaciones”. “ Dar espacio a la posibilidad de que surja una intimidad, una chispa, y eso es algo que no tenemos muy interiorizado y que el tipo de sociedad en la que vivimos, hiperexigente con que todo lo que hacemos tenga un objetivo medible, no facilita”, enfatizó. En caso de que no se preste atención o derechamente se evadan tales señales, se corre el riesgo de que “un día nos demos cuenta de que la pareja ya está desconectada”. Jorba manifestó al citado medio que “no nos tenemos que olvidar que la pareja se alimenta, aparte de por los momentos compartidos, de la individualidad”. “Es decir, si nos vamos con amigos y contamos cómo estamos, si vamos al gimnasio y luego llegamos contentos a casa, si vamos a hacer una actividad que nos guste y luego la explicamos al otro, alimentamos la relación y también tenemos la posibilidad de echarlo de menos”, agregó a El País. En otras palabras, no se trata abandonar tus responsabilidades ni dejar de hacer las actividades que te gustan, sino que más bien, tiene que ver con invertir tiempo para que ambos se sientan en confianza y disfruten juntos de su vínculo. Para lograr aquello, también es clave que cada parte sienta que tiene espacios para sí misma. De esa manera, además podrán conversar constructivamente sobre cuáles son los puntos que deben trabajar en conjunto. “Eso sí, cada pareja tiene que encontrar su forma de hacerlo, ya que no hay una forma correcta de ser pareja”, sentenció la autora del libro. Cabe destacar que siempre es recomendable acudir a un especialista para evaluar posibles problemáticas y las mejores formas de abordarlas.
Buscar nuevas experiencias, la falta de satisfacción emocional, problemas de autoestima o una vida sexual insatisfactoria, son algunas de las razones que explican el hecho de ser infiel cuando se ama a la pareja. El amor, en su esencia, es un sentimiento que inspira lealtad, compromiso y fidelidad. Sin embargo, en el mundo real, a menudo nos encontramos con situaciones que desafían esta idealización. La infidelidad, incluso en medio de un amor profundo, es un desafiante paradigma. En este artículo de Psicología-Online nos enfocamos en dar respuesta a esta compleja pregunta: ¿por qué soy infiel si amo a mi pareja? Descubre las distintas razones que podrían llevar a alguien a ser infiel, pese a mantener un amor real por su pareja. Para buscar nuevas experiencias En las relaciones de pareja, la curiosidad y el deseo de explorar lo desconocido pueden ser factores importantes. Incluso en relaciones amorosas estables, algunas personas anhelan la emoción de nuevas experiencias. Esta búsqueda de novedad puede manifestarse en la atracción hacia otras personas, ofreciendo una salida a la rutina y previsibilidad de la relación actual. Es una búsqueda de emociones intensas, aventuras y experiencias que se perciben como ausentes en la relación de pareja, lo que podría llevar a tomar decisiones encaminadas a satisfacer esos deseos aún no explorados. Falta de satisfacción emocional En una relación, el amor no siempre implica tener cubiertas todas las necesidades emocionales. Es posible que una persona se sienta amada y, al mismo tiempo, experimente un vacío emocional. Esto sucede cuando ciertas necesidades emocionales, como la comprensión, la validación o la conexión emocional, no se satisfacen completamente. Esta falta puede llevar a buscar consuelo, comprensión o conexión emocional fuera de la relación. La infidelidad, en este contexto, se convierte en un medio para llenar ese vacío emocional, buscando fuera de la relación lo que se percibe como ausente en ella. Problemas de autoestima La autoestima desempeña un papel crucial en las relaciones personales. Cuando una persona experimenta inseguridad en su valía o en su capacidad de ser amada, puede buscar la validación externa como una forma de fortalecer su autoestima. La infidelidad puede surgir como una respuesta a esta necesidad, proporcionando una sensación temporal de deseabilidad y valor. Este comportamiento refleja una búsqueda de afirmación externa, un intento de sentirse valorado y deseado, aspectos que podrían percibirse como insuficientes dentro de la relación actual, independientemente del amor que se experimente. Vida sexual insatisfactoria La sexualidad es un componente fundamental en muchas relaciones. Cuando se presenta un desequilibrio, ya sea en términos de deseo, preferencias o satisfacción sexual, puede surgir la tentación de buscar fuera de la relación. Este desbalance puede deberse a diversos factores, como diferencias en el libido, intereses sexuales divergentes o una comunicación insuficiente acerca de las necesidades sexuales. En estos casos, la infidelidad se convierte en un medio para satisfacer deseos y necesidades sexuales que no están siendo atendidos adecuadamente dentro de la relación. En este artículo encontrarás información sobre Cómo saber si no le atraes sexualmente a tu pareja. Distanciamiento de la pareja Con el tiempo, las relaciones pueden atravesar períodos de distanciamiento emocional o físico. Este distanciamiento puede ser el resultado de la rutina diaria, el estrés, la crianza de los hijos o simplemente el paso del tiempo. A medida que la brecha emocional se amplía, algunos individuos pueden buscar la conexión perdida en brazos de otra persona. La infidelidad surge como un intento de restaurar la intimidad emocional o física que se ha desvanecido en la relación, buscando fuera de la pareja lo que ya no se encuentra dentro del vínculo. Por la rutina La rutina y la monotonía pueden convertirse en enemigos silenciosos en una relación. La repetición y la falta de novedad pueden hacer que incluso una relación amorosa se sienta menos emocionante y dinámica. En un esfuerzo por romper con esta monotonía, algunas personas pueden buscar emociones y experiencias fuera de la relación. Este tipo de infidelidad se centra menos en buscar a otra persona y más en escapar de la rutina, buscando experiencias que proporcionen la emoción y la pasión que han desaparecido en la relación. Para evitarlo, no te pierdas este artículo sobre Qué hacer cuando la pasión se apaga. Influencia de la sociedad Si te preguntas por qué soy infiel si amo a mi pareja, ten en cuenta que la sociedad y la cultura ejercen una influencia importante, que no siempre es evidente, y que incide en nuestras decisiones personales, incluyendo la fidelidad. Las presiones sociales, las expectativas culturales sobre las relaciones y la influencia del entorno pueden llevar a algunas personas a actuar en contra de sus valores personales. Por ejemplo, en lugares donde la infidelidad es común o incluso celebrada, una persona puede sentirse más inclinada a ser infiel. De manera similar, si la cultura promueve ideales de romance y pasión constantes, la realidad de una relación estable puede llevar a buscar estas experiencias fuera de la pareja. Problemas de comunicación La comunicación es el pilar de cualquier relación saludable. Cuando falla, puede dar lugar a malentendidos, resentimientos y distanciamiento emocional. La falta de habilidades comunicativas efectivas impide que las parejas resuelvan conflictos o expresen sus necesidades y deseos de manera adecuada. Esta brecha comunicativa a menudo abre la puerta a la infidelidad, ya que una o ambas partes buscan fuera de la relación el entendimiento, apoyo y conexión emocional que no logran encontrar en su pareja. Para que esto no ocurra, no te pierdas este artículo sobre Cómo mejorar la comunicación en la pareja. Problemas sin resolver Las experiencias pasadas y los traumas no resueltos pueden influir en la manera en que las personas se comportan en sus relaciones. Alguien que ha experimentado traumas, como abandono, abuso o traición en el pasado, puede tener dificultades para establecer vínculos emocionales saludables y confiar en su pareja. Esto puede llevar a buscar consuelo o escape en otras relaciones, utilizando la infidelidad como un mecanismo para lidiar con el dolor no resuelto o para recrear patrones familiares, incluso si son destructivos. Aquí verás Cómo sanar heridas emocionales del pasado. Necesidad de independencia En algunas relaciones, especialmente aquellas en las que uno de los miembros se siente dominado o limitado, puede surgir un fuerte deseo de autonomía e independencia. Este deseo puede manifestarse en la búsqueda de experiencias fuera de la relación, incluida la infidelidad, como una forma de afirmar la propia identidad y libertad. En este contexto, la infidelidad se convierte en un acto de autoafirmación, una manera de demostrar que aún se tiene control sobre la propia vida y decisiones. Presión y el estrés de la vida diaria El estrés cotidiano y las presiones de la vida pueden tener un gran impacto en las relaciones personales. Cuando las personas se sienten abrumadas por las responsabilidades del trabajo, la familia o la economía, pueden buscar un escape en otras personas. La infidelidad, en estos casos, actúa como una válvula de escape, proporcionando un espacio temporal donde pueden olvidarse de las presiones y disfrutar de una experiencia que se percibe como libre de estrés y responsabilidades. Crisis por la edad La respuesta a por qué soy infiel si amo a mi pareja puede estar relacionada con los momentos vitales, como la crisis de la mediana edad. Estos pueden desencadenar una profunda reflexión personal y un replanteamiento de deseos y necesidades. Estos periodos a menudo llevan a las personas a cuestionar sus elecciones de vida, incluyendo sus relaciones. La infidelidad puede ser una respuesta a este cuestionamiento, un intento de retomar la juventud perdida, experimentar la pasión que se cree ausente o simplemente probar un camino diferente en la vida. Es una búsqueda de significado, emoción o conexión que se siente ausente en la relación actual.
Un ‘ vampiro de energía ‘ es un término popular para referirse a un individuo que, intencionadamente o no, drena la energía y la vitalidad de los que le rodean. A primera vista, esta persona puede parecer amable y encantadora. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, su impacto en los demás se hace evidente. Según una investigación publicada en Psychoanalytic Psychology, la naturaleza ensimismada de este tipo de individuos se oculta tras una conducta amable, lo que puede dificultar su identificación. A menudo, no son conscientes del impacto que tienen en los demás, debido a que están luchando con sus propios problemas y emociones. Sin embargo, el impacto de su comportamiento es significativo. Es importante reconocer cuándo se está en una relación (platónica o no platónica) con una persona que recibe más de lo que da y tomar medidas para proteger el propio bienestar psicológico. He aquí tres maneras de saber si estás sufriendo la presencia de un ‘vampiro de energía’ en tu vida y qué hacer al respecto. 1. Te sientes culpable constantemente Los manipuladores emocionales tienden a obligar a los que les rodean a sentir lástima por ellos. Utilizan esto como una táctica para ganar control. Es posible que utilicen el sentimiento de culpa, los arrebatos emocionales o las historias tristes para despertar la simpatía y la compasión de los demás. Puede que les oigas decir cosas como: «No puedo creer que me haya esforzado tanto y que los demás lo hayan estropeado». «No sé qué he hecho para merecer este enfado». «Siento que me derrumbaré si no estás ahí. ¿Cómo esperas que haga esto sin ti? Un artículo publicado en Personality and Individual Differences sugiere que los individuos con baja autoestima buscan más aprobación externa para sentirse mejor consigo mismos. Esto les convierte en un blanco fácil para los ‘vampiros de energía’ que muestran poca capacidad de empatía y buscan culpar a los demás de su propia falta de responsabilidad y/o necesidad de dependencia. Si te encuentras atrapado en su drama (autoinfligido), trabajar en tu propia autoestima puede ayudarte a contrarrestar su naturaleza autoritaria. Algunas cosas que pueden ayudar son: Practicar la autocompasión. Trátate con amabilidad y recuérdate que todo el mundo, no sólo tú, tiene defectos e imperfecciones. Rodearse de gente positiva. Pasa más tiempo con amigos y familiares que te animen y evita a los que te depriman. Desafiar la autoconversación negativa. Desafía tus pensamientos depresivos y esfuérzate por replantear las cosas desde un punto de vista más positivo. Céntrate en tus puntos fuertes y en tus logros en lugar de dejar que alguien se centre en tus defectos o errores. Practicar la gratitud. Dedica tiempo a reflexionar sobre los aspectos positivos de tu vida y expresa gratitud por ellos para alejar tu atención de la negatividad y aumentar tu bienestar. Es importante reconocer cuándo te están manipulando y centrarte en ti mismo para protegerte de su comportamiento dañino. 2. Te sientes menospreciado En un intento de sobrecompensar sus propias inseguridades, los ‘vampiros energéticos’ desarrollan la necesidad neurótica de ejercer dominio volviéndose excesivamente críticos con los demás. Los tipos de personalidad «dramáticos», a menudo en su necesidad de desarrollar un sentido más positivo de sí mismos, consiguen lo mismo intentando menospreciar a los demás, muestra una investigación publicada en la Academia Americana de Psicoanálisis. Estos rasgos suelen darse en los narcisistas. Para alimentarse de tu energía, puede que veas cómo desvían la atención sin fisuras hacia ellos mismos diciendo cosas como: «Sé que tienes problemas en tu relación, pero al menos tienes una. Me siento tan solo». «Entiendo que tienes que trabajar, pero realmente necesito tu ayuda con esto». «Quieres pasar tiempo en casa y lo entiendo, pero actúas demasiado mayor para tu edad». Sus críticas pueden dejarte agotado. Aunque no obtengas una respuesta positiva, puedes intentar ser más asertivo sobre tus necesidades diciendo : «Me siento incómodo cuando me hablas en ese tono de voz». «No puedo asistir a ese acto, pero gracias por invitarme». «Entiendo tu postura, pero no me interesa y necesito tomarme un descanso». En definitiva, tienes que aprender a priorizar tus propias necesidades y evitar las interacciones con individuos que te menosprecian constantemente. 3. Se aprovechan fácilmente de ti Un estudio publicado en el Journal of Research in Personality descubrió que las personas con altos niveles de ansiedad, empatía y compasión buscan la compañía de aquellos que son más dominantes. En otras palabras, se someten de buen grado a las exigencias de los demás. Esto las convierte en un blanco fácil para los ‘vampiros de energía’. Aunque pueda resultar difícil, es esencial trazar límites estrictos que rodeen tu propio bienestar. Algunas formas de conseguirlo son: Sé claro y específico. Indica claramente el comportamiento que es inaceptable y cuáles serán las consecuencias si se traspasa el límite. Prioriza tus necesidades. Recuerda que está bien dar prioridad a tu propia felicidad sin sentirte culpable por establecer límites que protejan tu salud mental y emocional. Aprende a dejar espacio. No pasa nada por decir que no a peticiones o invitaciones que no se ajustan a tus necesidades o valores. Establecer y mantener límites saludables requiere práctica y constancia. No pasa nada por buscar el apoyo de amigos de confianza o de un profesional de la salud mental que te ayude a equilibrar tu deseo de ser simpático y agradable con tus prioridades de salud mental.